Haga frío o haga calor este es un excelente lugar para venir, platicar y degustar algún café u alguna otra de sus tradicionales bebidas que ofrecen en su carta. En lo personal, todas las bebidas tienen un sabor exquisito, pero si quieres algo llegador, te recomiendo probar el frappé con pinole es sumamente bueno y deja mucho de qué hablar, además de que sus postres son deliciosos y ni que decir servicio, te sientes como en casa. La amabilidad de sus empleados es muy buena y si vienes te apuesto a que no dudarías en regresar de nuevo. Solo menciono que uno de los pequeños inconvenientes que tuve aquí fue que al pedir la clave del wifi, me la proporcionaron mal y me tuve que quedar con un pendiente que tenía que enviar en esos momentos, pero de ahí en fuera todo está bastante bien a diferencia de otros lugares, donde el servicio es un poco desesperante y tienes que sufrir con la espera de ser atendido(si es que te atendieron). Por cierto, si les gusta la lectura, generalmente los cafés de esta franquicia se prestan mucho para ello, por lo de la atmósfera tan apacible y por los asientos tan cómodos. Como recomendación, no duden en traer un libro si vienen por aquí.