El Alto

El «garibalditititito» poblano, hay cosas de comer no se me hacen muy atractivas por las instalaciones y bueno hay mariachis cerca.

Es una de las zonas con más años en Puebla, las casas que rodean el mercado de el alto probablemente sean de las más antiguas de Puebla, el mercado es uno de los clásicos lugares donde se puede «curar» un poco la resaca con unos ricos calditos y una buena cerveza.
Este lugar también se caracteriza por los mariachis que rodean la plaza así que si un día deseas llevarle serenata a tu novia este es un buen lugar para encontrar a muy buenos músicos.

El pequeño Garibaldi de Puebla. Así es, pequeño pero beunísimo. La vida nocturna que inunda al mercado de día, llena de Mariachis, Norteños, Tríos y Bandas de un ambiente de cantar y cantar y porqué no, hasta llorar si es necesario con el despecho mexicano. Es un lugar muy tranquilo y que me gusta mucho.
Con una botella de tequila y pagando canciones a unos Norteños, es una manera única de pasar la noche. Después, aún con tequila en mano, te llevas a los Mariachis para cantarle a tu chica en el balcón; y sólo porque tu mamá está preocupada por la hora de llegada, pues le llevas un trío para que canten unos boleros.

Cuando era un novato de la ciudad de Puebla, pasé con mis amigos y me dijeron que pasaríamos sólo para vivir la experiencia de sentirte cual estrella del pop en medio de muchos fans.
Y en efecto, recorrer el pasillo central de este lugar me hizo sentir en medio de una alfobra roja con miles de comerciantes jaloneandome, literal, hacia sus puestos. Unos me regalaban la sopa, otros la bebida, otros mas las dos cosas; bueno, yo ahí casi casi iba a comer gratis. Fue muy divertido.
Otro día, ya curado de espanto, regresé con la firme idea de comer ahí. Y sí, volvió a pasar lo de los jaloneos, pero esta vez si me decidí, y aunque me gané la enemistad del 99 por ciento de los otros comerciantes no elegidos, admito que comí bastante bien, aunque los precios me parecieron un poquito más elevados que en otros puntos de la ciudad en los que se vende lo mismo.
Ya sabes, aquí encuentras caldos, sopas, quesadillas, tacos, cemitas, pelonas, molotes y un sin fin de antojitos.
Ven y vive la experiencia, jajaja, te aseguro que te divertirás.

Me resultó un poco chistoso cuando unos amigos mencionaron el lugar diciendo que se parecía muchísimo a la plaza de Garibaldi del D.F. y me dio risa porque unos amigos ya me habían llevado ahí antes y pues no se parece en nada, ósea si hay mariachis pero no comparación.
Eso si el lugar es muy agradable para ir a comer o cenar con la familia o los amigos, la comida esta muy rica, echar el trago y la platica larga y tendida, disfrutando de la bonita vista.
En cuanto a precios creo que se exceden en las bebidas porque algunas botellas salen súper caras, pero la comida vale la pena por que las porciones son bastas.

Este es un mercado que en su mayoría está conformado por la mayor parte del menú en la cocina típica Poblana. Como hay una gran variedad de cocinas, encuentras también una enorme variedad de platillos a precios variados que siempre tienden a ser económicos. Está en uno de los barrios más antiguos de Puebla, aunque no precisamente de los más seguros.
Aquí encuentras desde un mole de panza (pa’ la cruda) hasta los tradicionales chiles en nogada. Es un lugar ideal para visitarlo en fines de semana y lo mejor es que tiene estacionamiento en la parte trasera, además de que está en una zona donde también pasan muchas rutas que vienen del centro y a su vez, van para allá.
Ya entrada la noche y podríamos decir que la madrugada también, el lugar se tiñe de un tono medio romántico, ya que se pueden encontrar mariachis para que justo ahí, bajo la luz de la luna le dediques una serenata a esa persona especial. Además también venden flores, por pieza o ramo para la ocasión.