Uno de mis descubrimientos favoritos, casual que a la vuelta de tu casa tengas una tienda de abarrotes, lo genial es que sea una de abarrotes ¡orientales! Obâchan es justo eso, una de esas pequeñas sorpresas que al descubrir te alegran el día. No sé si sea la reacción universal o solo me pasó a mí, pero justo después de la alegría momentánea del descubrimiento llegó a mí el razonamiento y dije ¿y yo qué comida oriental sé preparar? La respuesta tristemente fue nada y justo ahí fue que me volví fan del lugar pues si corres con suerte coincidirá tu visita con alguno de los cursos que suelen impartir, pero si no es así igual cuentan con recetarios que ellos mismos elaboran y te explicarán paso a paso cómo preparar tu comida favorita. En verdad una pequeña joya escondida pero esperando ser descubierta.