Évaluation du lieu : 4 San Juan Cuautlancingo, México
¿Un restaurante de comida peruana y japonesa? Parece bastante extraño pero también dan ganas de probarlo. La decoración es de un restaurante japonés y en la oportunidad que tuve de visitarlo probé lo que yo creo era comida mexicana, con un giro original y mezclada con ingredientes clásicos de la comida japonesa. Agua de Jamaica, fideo seco, pollo en salsa agridulce y un pastel de zanahoria de postre. No sé si se trataba de comida del menú o de una opción alternativa que prepararon para el evento al que asistí ahí, pero seguro tendré que volver para adentrarme en su menú, he quedado intrigada.
Valeria G.
Évaluation du lieu : 4 San Juan Cuautlancingo, México
El diseño de este lugar me gusta, es como una mezcla de restaurant japonés, con algo más. Tuve la oportunidad de probar la sopa de fideo seco y el pollo a la naranja. Debo decir que la comida tiene un sabor bueno y que las porciones son abundantes, sin embargo creo que no me pareció que el sabor de los alimentos fuera algo de otro mundo. La atención es buena, tal vez regrese a darle otra oportunidad al Ponzu.
Juan Alberto S.
Évaluation du lieu : 4 México, D.F., México
Aunque las ventanitas plateadas de arriba te hagan pensar que estás entrando en una oficina llena de godinez, si agachas tantito la mirada verás que el Ponzu es muy distinto: su terracita coqueta y su interior decorado tan a modo no japonés pero sí agradable y acogedor. Los rollitos no son los de siempre, hay muchas variedad empanizadas, con salsas curiosas y harto sabor exótico pa’ experimentar. El gohan también está cocido justo como debe ser, ni muy pegajoso ni como si fuera arroz a la mexicana. De postre, el camelado no te va a decepcionar, porque el helado que le ponen está bastante bien.
Sergio Á.
Évaluation du lieu : 5 Puebla, México
Hoy acompañé a unos amiigos a comer al Ponzu, y la verdad es que fue una experiencia increíble. Es un resturante que está ubicado en el corredor gastronómico del Complejo Cultural de la BUAP, es un sitio muy agradable, puedes comer en la terraza o entrar al restaurante, cualquiera de los dos sitios es sumamente acogedor. La decoración del lugar es muy agradable, y contribuye a que la experiencia sea todo un placer, pero lo mejor no es ni el entorno ni la decoración sino los extraordinarios platillos que te ofrecen. Por ejemplo yo comí un Parmiggiano, que es un rollo de camarón, aguacate y queso crema con una salsa dulce que nunca había probado en la vida pero que seguramente no será la única o última vez que lo haga. Ya no llegamos al postre, pero la pura oferta era verdaderamente tentadora, no creo que resista un mes antes de volver y devorar alguna de las geniales propuestas que tienen.