Jardín Etnobotánico

El lugar es super calido. Me encanta que lo tienen bien cuidado y se preocupan por el medio ambiente. Las personas son super amables. Además que cuentan con un área de comida o bebidas. Una tieneda con muchos productos derivados de las plantas. Así. Mismo tienen distintos talleres y puedes llevar cartón y vidrio para reciclar.

Es un lugar chiquito, me tocó conocerlo por la expo de orquídeas que ahí realizaban aquel fin de semana, había muy pocas para lo que yo esperaba, sin embargo tienen un pequeño vivero, un restaurante (el cual cuando quise consumir me dijeron que ya no tenían servicio) y una tienda donde tuve oportunidad de adquirir unas lombrices, me gustó ya que ahí me dieron una explicación rápida sobre la lombricomposta.

Un excelente lugar para desayunar y después participar en las actividades y cursos.
La comida es orgánica y con muchos ingredientes cultivados aquí mismo (recomiendo los tes y pasteles con flores, aunque lo mío es el paquete de chilaquiles con té Chai).
En el gigantesco jardín vuelan aves, mariposas y abejas.
Dan cursos y talleres de cocina, reciclaje y divulgación ecológica.

Éste es uno de mis puntos favoritos para relajarme. Caminar por sus jardines no es solamente llenarte de olores deliciosos sino de aprender todas las plantas y especies que hay por ahí. También aprovecho el tiempo para comprar algunas macetas y llevármelas a casa. Aprovecho también para pasar a desayunar en algunas ocasiones

Si eres ecológico o quieres aportar un granito para perseverar la naturaleza, el Jardín Etnobotánico es una linda opción. Aquí podrás aprender varios métodos que después podrás llevar a la práctica en tu casa como: utilizar libretas viejas, periódicos o incluso flores para obtener papel reciclado artesanal. Con tu familia podrás aprender a hacer regalos y juguetes con material reciclado, o también podrás experimentar la siembra de la milpa, ya que cuentan con espacios para aprender a sembrarla. Algo que me llamó la atención, es que tienen un curso para aprender a atraer colibrís a casa: lindo e interesante. Hay otro curso para captar los sabores de las plantas y flores culinarias y atraparlos en azúcar, vinagre, aceite y queso. Y así como esos, cada mes comparten un calendario con las actividades y los talleres que van a ofrecer.
En este jardín cuentan con venta de plantas aromáticas, culinarias y medicinales. Y si gustas podrás hacer el recorrido guiado al jardín para aprender los nombres de cada planta. Vale la pena que te escapes un fin de semana y conozcas este hermoso lugar. No olvides probar los platillos de la Cafetería Malva.

No hay nada mejor que tomar el aire fresco y sentirse en contacto con la naturaleza para escapar un rato de las prisas de la vida diaria y el trabajo. Este es uno de esos lugares perfectos para ese fin. También si tienes niños de cualquier edad se la van a pasar muy bien aquí, inclusive hay actividades para ellos.
Y para después de la caminada, nada mejor que comer algo ahi. La comida obviamente es muy saludable y hay cosas naturistas, hay desde café, licuados, desayunos completos, etc. Dependiendo de a qué hora vayas seguro encuentras algo delicioso para cerrar la visita.
Otro punto importante y que le encanta a las mujeres es toda la gran variedad de productos que hay, desde jabones, tés, mil cosas para llevar a casa y comenzar una vida más saludable.

Amo este lugar. La variedad de tés es magnífica además que la carta te explica muy bien las propiedades de las plantas que contiene. Saben increíble y si pides que te den miel para endulzar, tendrás una explosión de placer en tu boca.
Este sitio es muy relajante y con tanto verdor puedes pasar un brunch tranquilo y renovador. Hay muchas opciones de desayuno y todo está rico.
Como este rincón cholulteca está cobrando popularidad, los fines de semana es posible que debas esperar una mesa pero vale la pena. Mientras puedes tomar un paseo entre las plantas del jardín o ver en la huerta si alguna te gusta para comprarla.
También puedes pasar a la tienda Rosmarinus donde puedes adquirir cualquier producto de higiene personal que necesites, todo al natural y con aromas riquísimos.
Pregunta por los talleres infantiles y para adultos, también por los recorridos por el jardín donde te explicarán las propiedades de las plantas que allí cultivan.

El Jardín Etnobotánico es uno de los sitios más agradables de la ciudad de Cholula, Puebla. Además de estar en contacto con la naturaleza, en este lugar se realizan actividades artísticas y talleres para los niños durante el fin de semana.
Me encanta visitar el jardín porque simplemente es ideal para desayunar con tu familia, amigos o pareja. Además de que los alimentos son baratos y muy saludables.
Les recomiendo probar los chilaquiles con una malteada de amaranto, además el pan dulce es de lo mejor, aunque si llegan por ahí del medio día es probable que ya no encuentren.
No dejes de visitar la tienda de productos verdes; aquí encontrarás jabones, sales de baño, velas aromáticas, pomadas, cremas, y otro tipo de cosas que te harán la vida más placentera si te gustan los productos naturales.

Aquí, simple y sencillamente se respira la buena vibra, la paz, la tranquilidad.
Sin duda es uno de mis lugares favoritos en Cholula, pues el jardín te invita a relajarte, a alejarte de todo, a respirar, a llenarte de buena vibra y sobre todo a reposar el cerebro.
Al Jardín Etnobotánico puedes venir a desayunar o comer, caminar entre sus pasillos, a tomar algún taller, tomar te o café mientras disfrutas de la tarde en medio de sus plantas y flores.
Hace unos años que conozco el lugar y cada que regreso me sorprenden con alguna nueva atracción.
Los talleres son por temporadas y son variados como por ejemplo: el de jabones, galletas, papel picado, papel reciclado, velas, entre otros.
Cuenta con una pequeña tienda en la que puedes comprar productos de belleza y salud derivados de yerbas y miel.
Si vives en la zona de Cholula y estás harto de las cafeterías de cadena, o de la comida extremadamente procesada, este lugar te encantará.
Imperdibles las malteadas de base de frutas y amaranto; así como el pan de dulce.

Claro ejemplo de un inspirador cuidado al medio ambiente es este Jardín Botánico. Esta propuesta ecológica está ubicada al final de un callejón, junto a una gran milpa, rodeado de una barda de ladrillo. El lugar cuenta con un vivero con plantas de ornato, medicinales, comestibles, entre otras, mismas que el visitante puede adquirir por un bajo precio ya sea en semilla o maceta (salí de ahí con una planta de fresa por $ 20). Ofrecen también talleres de reciclaje y manejo de residuos, y para que no haya pretextos, el jardín cuenta con composta comunitaria y un gran contenedor para que la comunidad deposite sus residuos sólidos orgánicos e inorgánicos. Siguiendo con lo bueno, el jardín tiene su propio restaurante en el que los alimentos son preparados con lo cultivado ahí para que lo que llegue a tu mesa sea de excelente calidad.
Horario de servicio:
Lunes a Viernes de 9:00 a 17:00 hrs.
Sábados y Domingos de 10:00 a 15:00 hrs.
En verano cuentan también con cursos de verano para niños ;)

En el instante en que uno entra al Jardín Etnobotánico, puede sentir un cambio de aire y de energía. Es como ingresar a un pequeño oasis en las afueras de San Andrés Cholula. Por un caminito de flores y plantas medicinales, uno puede recorrer el espacio, ya sea por su cuenta, o con un recorrido guiado por uno de los apasionados trabajadores del lugar.
En este jardín, puedes sentarte a tomar un té o a comer, rodeado de plantas, mariposas y flores, con una calma difícil de encontrar en otro sitio de Puebla. La comida de la cafetería es bastante buena, y sobre todo con un servicio muy amable. A mí en lo personal me encanta ir a desayunar ahí.
En la entrada del jardín está la tienda de Rosmarinus, en donde puedes encontrar productos hechos en el Jardín, y otros externos. Desde aceites, jabones y productos de cuidado personal, hasta especias para cocinar y papel hecho a mano. Para mí, es la tienda perfecta para comprar algún regalito especial.
Al fondo del lugar, hay un espacio de plantas a la venta. Ahí he comprado varias hierbas de olor para cocinar como romero, menta, hierbabuena, hinojo, entre muchas otras. También hay plantas decorativas para interior y exterior.

El jardín es un espacio verde único en Puebla que comparte con los habitantes de Cholula su interés y pasión por la naturaleza. Varios jardines se encuentran en el mismo jardín. Si uno tiene antojo de ir a estudiar o probar plantas, puede ir a estudiar las propiedades del tomillo naranja, por ejemplo, al jardín culinario. Si uno prefiere probar las plantas comestibles de otra manera, Malva Cocina Herbal es una cafetería que prepara sus platillos con las plantas que crecen en el jardín de cocina. El etnobotánico tiene su propia tienda de productos relacionados con las actividades y talleres del jardín, por lo que si uno anda tramando empezar una huerta en casa, éste es el lugar para comprar semillas o abono.
Yo admiro la relación que mantiene el etnobotánico con la comunidad: ofrecen una cartelera mensual de talleres para adultos y niños, realizan investigaciones, incluso van a escuelas locales a dar talleres o a implementar espacios verdes. Yo llevé mucho tiempo mi basura orgánica a la composta comunitaria y ahora voy a comprar plantitas que crecieron con esa tierra al vivero del jardín. La entrada es gratuita; no hay que comprar ni consumir nada para ir a caminar libremente por los jardines o sólo a sentarse bajo las jacarandas en flor.