Templo de San Francisco

El templo de San Francisco es uno de mis lugares favoritos en San Miguel, y es que la pequeña plaza que lo rodea y el templo en sí forman un lugar con mucha armonía donde uno puede sentarse y pensar por horas mientras ve a la gente pasar.
Esta construcción data de 1799 y es todo un enigma en cuanto al tipo de arquitectura que representa; algunos dicen que es barroco y otros que es Rococco… Mmmmm pues no sé mucho de estos estilos, pero desde mi perspectiva es una mezcla de corrientes arquitectónicas porque su fachada no es muy común, no sé tiene algo.
Insisto, lo que más me gusta es venir y disfrutar del jardín que está frente al templo, me gusta sentarme frente a la fuente y disfrutar de la tarde. Súper recomendado.

Lo que más resalta de esta iglesia es la sillería de sus altísimos muros. La altura es impresionante así como la sencillez de sus contrafuertes adosados. Es sabido que en este recinto se conjugan muchos estilos arquitectónicos y ornamentales que no permiten designarla como expresión específicamente solo de uno. Esto nos dice mucho acerca de la dinámica social de la ciudad que buscando tener un templo acorde a los estilos siempre la mantuvo en constante construcción, por ello algunas veces el aspecto que presentan ahora estos monumentos no corresponden exactamente al aspecto de sus orígenes. Aun ahora la fachada pasa por un proceso de restauración, por lo que fue difícil apreciar la famosa portada de la que solo vi sus particulares estipites. La talla en cantera es muy ornamental pero sin ser muy recargada. Tiene una ventana arriba de la puerta y algunos nichos y medallones con imágenes de santos. La torre del campanario es sencilla de dos cuerpos y un tercero, calado con arquillos. La portada lateral es mucho más sencilla y de otro color de piedra, probablemente de épocas muy diferentes.

Es un templo que resalta sobre las calles de San Miguel, frente a los famosos churros de Margarita Gralia, y en un jardín hermoso, tranquilo dónde te puedes sentar a contemplar todo el día. Al pasar frente al templo puedes apreciar su diseño, es realmente hermoso, es un templo muy grande, que prácticamente abarca toda la calle, si eres amante de la arquitectura, de la historia o muy religioso, el templo de San Francisco te va a encantar ya que reúné estos aspectos.
La iglesia se comenzó a construir en 1978 y tardo aproximadamente 20 años en terminarse. Tiene un estilo de figuras labradas en piedra, este tipo de fachada es churrigueresca pura, son embargó el campanario es de estilo neoclásico. Apreciar este templo por dentro y fuera es un verdadero placer, y si estás por ahí quizá te toque presenciar un evento o simplemente una misa.