Por razones extrañas, que no contaré aquí, terminé viviendo hace como un año, un mes entero en la Ampliación Guaycura. Sufrí algo así como delirio de persecución/depresión y acaparé el sofá de un pariente que vive ahí –solo le cuidé la casa porque estaba de vacaciones-, y es cierto que a pocos metros se encuentra la Plaza Monarca pero igual no satisfacía todas mis necesidades de «desaburrimiento», y un día caminando en el barrio descubrí «La O», cuando lo vi, me llamó la atención pues se ubica en una placita de medio presupuesto que no es nada llamativa a comparación de otros sitios que hay en la ciudad, sin embargo, ahí estaba, era medio día y estaba cerrado, como todos los establecimientos que están en el rubro. Sin embargo, por la noche decidí darme a la tardea de ir y ver que tal estaba el ambiente, admito que no teníà la mínima esperanza de encontrarme con algo sorprendente, pero para mi sorpresa, cumplió con las expectativas que no tenía. Había hombres y mujeres por igual, uno que otro borracho desagradable pero solo basta acercarte a un mesero para denunciar acoso y asunto arreglado, las bebidas están super baratas, y a pesar de estar en una placita«equis», el lugar tiene cierto ambiente«lounge», transmiten eventos deportivos en sus televisiones de plasma y es el giro que más atrae clientela, de ahí en fuera la música está bastante bien y hay ocasiones en que van grupos musicales a tocar, está en una zona totalmente alejada de la verdadera vida nocturna de Tijuana pero para los que viven cerca de la Ampliación Guaycura y no quieren alejarse mucho, La O es una buena opción de entretenimiento nocturno.