Monasterio Bar

I went with my friends this past Saturday. After spending most of the afternoon and night at another bar in Plaza Fiesta, we changed bars to this one because one of them liked the music.
The place is nice looking and clean, but that was about the only good thing about it. This place is a bunch of thieves!
For one when two of my friends ordered a couple of beers from tap, they were really bad tasting, a bit of vinegar, kind like old beer, maybe it was the beer, maybe they didn’t clean the glasses right or the chamoy on the rim was bad, but when it was brought to the attention of the waiter he couldn’t give a damn. He was asked to take them away basically full, but we were still charged for them!
Not only that, but after that incident we asked for the bill, all the waiter did was tell us a number. When we told him that a couple of drinks were paid at the bar he said he knew… but when we did the math of what we ordered (not even drank) this guy was overcharging us like $ 10, about 25−30% more! When we confronted him and asked for the bill, he still didn’t give it to us.
And talking with a coworker, he said that the waiter in question always does that, try to stiff the customers!!!
I would honestly say stay as far away as you can from this bar, anyway there is a better bar just a few steps away.

Un tarrito de cheve, tus amigos y amigas, un micrófono y tú deformando, digo cantando, a gusto las canciones de tus bandas y artistas favoritos, ese lugar suena como el Monasterio. Este bar ubicado en la plaza del zapato es el sitio perfecto para desesterarse después de una semana de trabajo y estudio.
Una vez vine con unos amigos de la universidad un viernes saliendo de clases y fue una experiencia bastante gratificante pues dentro de este bar, se pone un verdadero ambientazo con el karaōke. Lo único que no me agradó tanto de éste es que no tiene mucha variedad, se enfoca en lo moderno y deja a lo clásico como el rock en español y demás muy de lado. Pero estando ahí, es fácil adecuarse a lo que hay y ya con unos tarritos encima, hasta las del Chente Fernández nos salen a todos.
Los sábados sí son de rock en español con una banda local llamada Tj Boulevard, muy talentosos por cierto.

Rock en español, en vivo y además una de las mejores tortas de la plaza, cuando son las doce de la noche y el estomago te ataca, estás en medio de la fiesta pero quieres seguir con tu rumba, pues el Monasterio, sin duda es una opción sana que está donde la fiesta se lleva acabo, en la plaza donde se concentra un considerable número de bares que los tijuanenses disfrutamos, no por nada se llama Plaza Fiesta.
Hay Rock en vivo, bandas tocando covers y cuando no, pues en bocinas suenan furiosos acordes del rock clásico en inglés y en español, en contra parte, el ambiente no es tan pesado como se esperaría de este tipo de lugares y la atención es bastante amable, los que acuden son gente joven que tienen el mismo gusto y uno que otro adulto, es raro ver chavitos muy jóvenes, aunque hay excepciones.
La comida sabe muy bien y tienen un considerable surtido de cerveza, sin duda, una opción que yo disfruto mucho, tiene un poquito de tiempo que no voy, pero de los meses que yo fui asidua, sin duda alguna se los recomiendo, me daré una vuelta para recordar los buenos tiempos de rockera.