Torres JV

Uy las torres, pues lugar emblematico como tal ya no lo es, historico mucho menos nada que ver.
Se piensa que en algun tiempo tenian el proposito de darle un aire muy ejecutivo pero la verdad eso quedo muy en el pasado.
Para comenzar se cuenta con la torre 1,2 y 3 y siendo honesta solo la 3 cuenta con caracteristicas apropiadas para el cobro excesivo en renta y mntto del lugar, cuenta con con todos los servicios impecables, pero las torres 1 y 2 en serio que mas abandonadas no podrian estar, los baños peor que de mercado, le falta pintura, etc…

La Torres JV son 3 edificios (JV I, JV2, JV3 respectivamente) ubicados en Vía Atlixcáyotl #5208 en dirección hacia Atlixco por la carretera de cuota y pertenencen al municipio de San Andrés Cholula, su uso es exclusivamente para oficinas.
Hablando en resumen de cada una la Torre JVI empezó a construir en 2002, fue la torre más alta de Puebla hasta finales del 2008 que finalizó la construcción de Torre Ejecutiva JV III que en un tiempo fue la más alta de todo Puebla con (Altura– 122.5 metros, 30 pisos). La torre JV I y JVII son gemelas, ambas con una altura de 100 metros (25 pisos); También se que es de los primeros edificios inteligentes en Puebla, pues se cuenta con un sistema que controla la luz de los edificios y además cuenta con amortiguadores sísmicos al rededor de cada estructura, algo que note es que sus elevadores son de alta velocidad y de esos que ni se siente como en un abrir y cerrar de ojos subes o bajas tantos pisos en segundos. Cuentan con un estacionamiento de 5 pisos que son más de 500 cajones para autos, e inclusive la Torre JV3 cuenta con uno más pero subterráneo, las personas que lo atienden son sumamente atentas y amables.
Cada edificio cuenta con su propia recepción a excepción de la Torre I y II que comparten una enorme recepción, tienen el directorio de las oficinas a la vista y en la entrada. Y muchísima seguridad monitoreando todo las 24 hrs. Lo que más gusto me da es que este corporativo sea mexicano y en especial poblano, pues son edificios que no le piden nada a los de su categoría en otros paises.

La primera y única vez que he ido hasta el momento, fue a hacer unas pruebas para un empleo. La verdad es que si quería quedarme porque es una lugar muy glamuroso para trabajar, me refiero a la estructura porque la zona si está medio fea. Para llegar, en camión te deja casi en la entrada, pero en carro debes estar atento a la salida de la lateral porque yo me perdí y tuve que irle a dar la santa vuelta.
Cuando por fin pude llegar a la Torre, al entrar al estacionamiento que está enfrente me dijeron que solo podía estar 15 minutos y si los excedía tenía que pagar una multa de más de 100 pesos. Se me hizo algo incoherente ya que si vas a sus instalaciones debería tener su estacionamiento gratuito. Me mandaron al que está a lado el cual cobraban 20 pesos, y lo peor es que me mandaron hasta el último piso, o sea hasta la zona más alta y ya se me estaba haciendo tarde. Cuando por fin llegue, el lugar estaba ocupado, y sabía que si lo dejaba en otro cajón me iban a multar también. Sinceramente no me importó porque ya era muy tarde y lo deje a lado. Para bajar, el elevador no funcionaba, yo llevaba tacones y fue muy incomodo tener que bajar «rápido» cinco pisos para llegar a tiempo.
Pues sí, llegue tarde; pero a pesar de todas las dificultades la estructura del edificio es muy bonita y siento que es buen lugar para trabajar. Ya saliendo, le comenté al encargo de las casetas sobre el cajón ocupado y el levador, a lo que me dijo me hubiera avisado porque si veíamos que ocupaba otro lugar la íbamos a multar –_​–
Tip: llega temprano, primera por si te pasas la lateral como yo; segunda por si te mandan al quinto piso; tercera por si está ocupado tu cajón y tienes que avisar, o sea bajar al primero piso y luego volver a subir; y cuarta por si no sirve el elevador.

Unas de las Torres corporativas más reconocidas en Puebla, en su interior albergan varios negocios de diferentes índoles, desde clínicas, hasta agencias de publicidad y organizadores de eventos sociales, entre otros. Desde que las Torres JV se construyeron en Puebla han sido reconocidas una y otra vez por algunas historias populares que giran en torno a ellas.
Personalmente tuve que visitarlas en una ocasión para hacer un registro de marca, pues ahí se encuentran las oficinas correspondientes. Ciertamente me parece que su ubicación es complicada y muy lejana de la ciudad, está casi en la caseta a Atlixco. Además de esto la entrada está algo complicada y peligrosa, si no tomas la salida adecuada te hacen dar una mega vuelta para poder regresar.
A pesar de que el edificio es deslumbrante por su altura, su arquitectura y su elegancia, la realidad es que el servicio por parte de las personas de recepción y de estacionamiento, que invariablemente son los primeros con quienes tienes contacto, es bastante mala, te dan ganas de salir corriendo. Es un punto que deben mejorar pues, aunque sean unas Torres tan importantes, el cliente es el cliente y se le debe tratar bien para que regrese. Por lo tanto, les recomiendo que vayan sólo si realmente necesitan ir a algún negocio que esté aquí.

Desde que se establecieron en Puebla, pasaba una y otra vez viéndolas y decía: tengo que ir a esas torrecillas a ver qué tal están. Por una u otra razón no iba hasta que en una ocasión tuve que ir a una clínica y estaba, precisamente, ubicada en las tan famosas Torres JV.
Me costó trabajo llegar porque se me hizo enredado y cuando llegué realmente me impactó la estructura y la altura. Son bastante elegantes y realmente impresionan a la vista. Sin embargo el ambiente no me gustó nada, desde los vigilantes hasta la recepción, te tratan como si fueras a asaltarlos o estuvieras tramando algo.
A pesar de que tenía cita, la persona del estacionamiento me alegó un buen rato diciéndome que no podía estacionarme. Cuando ya había decidido irme «me dejó» aparcar el coche no sin antes decirme: «si se tarda más de 20 minutos le llamo a la grúa».
Definitivamente, la atención no es nada buena, sin embargo, hay veces que resulta necesario visitar el lugar.