El Chipilín

Ideal para la peda casual universitaria, sin tanto rollo ni requisito.
Siempre acudí con singular gusto a este lugar con mis amigos de la carrera y no recuerdo haber salido jamás. Así de borracho nos poníamos que quién sabe quién me llevaba a casa o cómo le hacía para volver.
También fui con otras bolitas de otras carreras y parece que es uno de esos sitios que le puede caer bien a una gran mayoría de gente. El chupe fluye a cubetadas, lo que asumo ayuda a que uno adquiera gusto por la música de moda y ría descontroladamente.
De botanero quizá no queda tan bien parado porque no está rico el caldito, ni la mojarra y pues las papas fritas y esas cosas cualquiera las puede hacer.
El estacionamiento es amplio y está ahí mismo por lo que no pierdes vista del auto en ningún momento. Hay que tener cuidado nada más al salir que si ha llovido se hacen charcos y en general es suelo sin pavimentar así que aguas.

Este lugar me recuerda esas promociones en que te dicen 2×1, pero terminas pagando por una sola cosa el doble de su precio original y entonces ya te sale igual o peor.
El gancho de este lugar es que con tu bebida va incluida la botana, pero eso te lo dicen como si te ofrecieran tapas, jamón serrano o gambas (espero que por lo que pagas no creas que de verdad existe la posibilidad de que te den algo así), o no tanto así, pero por lo menos que fuera algo mejorcito que los chicharrones con salsa o los cacahuates o todas esas espléndidas botanas que te ofrecen como los manjares de la tierra.
Chale… ¡Mejor me compro mis cacahuates japoneses y mi Indio!, me sale a la mitad que aquí, y los míos están condimentados más sabroso.

Aunque para muchos el Chipilín es un botanero, la realidad es que es un bar donde consumiendo bebidas puedes acceder a recibir como cortesía una que otra botana muy sencilla.
El ambiente en el lugar es netamente juvenil en el que los fines de semana se llena de bote en bote para disfrutar de eventos deportivos.
Abren al medio día y cierran alrededor de las 11 de la noche pues realmente es un lugar para precopeo o para descrudar.
En realidad el concepto y el lugar es bueno pero en mi particular punto de vista los precios son altos para lo que ofrecen pues se supone que son caros porque te dan botanas pero la verdad es que el tipo de botanas es muy sencillo.
En fin, es un lugar con su clientela en Cholula y que los jóvenes eligen para convivir.