Conociendo Yuriria, sólo de pasada, como casi siempre me percate de una construcción interesante y nada típica a lo que estoy acostumbrada a ver, así que pregunte que era y me platicaron que era el Templo y ex convento de San Pablo, que fue construida en la segunda mitad del siglo XVI por los agustinos, quienes tenían en mente evangelizar desde ahí a toda la región de lo que ahora es Michoacán. Su tamaño no es proporcional al pequeño poblado que lo alberga e incluso luce como fortaleza una teoría es que este diseño, es que los agustinos buscaban defenderse de los chichimecas. Ahora podemos encontrar un museo el cual se puede recorrer para admirar su arquitectura, todo un atractivo turístico y ahora con el nombramiento de pueblo mágico se reconstruye su arquitectura para preservarla y protegerla.