Shabby Shabby

Como sacado de una revista romántica, así es éste lugar, la decoración llama mucho desde lejos, con el mobiliario rosa pastel, y un gran candil en la entrada, es muy agradable, es muy amplio y las mesas ubicadas al aire libre, se antoja estar sentado disfrutando del lugar.
El menú es muy variado, pastas, carnes, aves, mariscos, todo es rico y bien servido, en lo personal me gusta ordenar cualquier corte de carne, acompañado de una bebida preparada limonada o naranjada. El servicio es muy eficiente, hay valet parking.

Lo que más me gusta de este lugar (y de hecho me encanta) es el diseño interior que tiene y el concepto en general que parte desde su nombre haciedo alusión a la corriente gráfica conocida como Shabby Chic que es todo esto con base a colores pasteles, un poco saturado y con toques retros.
La comida es variada y puedes encontrar desde platillos fuertes muy preparadaos y fuera de lo común hasta entradas y postres.

No entendía que era el estilo Shabby chic que había oído mencionar en revistas de diseño o en Internet hasta que vine a este lugar. Entonces dije –ah es esto a lo que se refieren– su decoración es totalmente en este sentido, una combinación de elementos antiguos con modernos, sus sillas son antiguas pero todas pintadas en el mismo tono claro, mesas de madera, candiles, marcos todo antiguo pero de alguna manera en conjunto con el resto de la decoración luce acogedor, lindo.
Es un lugar bonito, agradable, tiene una terraza al fondo y al frente del local, romántico, tanto así que han creado el shabby kiosko, un lugar especialmente creado para «entregar el anillo» y el lugar ofrece el servicio especial con champagne, música con violín y sax, iluminación con velas y hasta postres elaborados a propósito de esta entrega especial.
Entre sus platillos está una ensalada de frutos rojos con queso de cabra y aderezo curry, y como buen restaurante francés no puede faltar la sopa de cebolla y el pato que para mexicanizarlo una de sus presentaciones es en quesadillas.

Francamente el mejor argumento de venta de este lugar, o por lo menos el que a mí me sedujo fue su enorme candil. De entrada o las cosas iban espectacularmente bien o resultaba un lugar pretencioso con un enorme candil y punto.
Otro punto a su favor fue la música en vivo, jazz para ser exacta, que le sumaba a la atmósfera pero lo que me hizo fan del lugar fue mi cena: un carpaccio de calabacitas y un pato que me hicieron suspirar como en un sueño, aunque el despertar cuando llega la cuenta es un poco arduo.
Me cuentan que también tienen desayunos, es el pretexto perfecto para volver.

Este fabuloso lugar me lo presentó una gran amiga de la universidad, y le agradezco pues me gusta muchísimo el estilo y la comida.
Tiene un estilo totalmente vintage y todo está decorado y aclimatado a este estilo, sillas, mesas, decoración, espacios, te llevan a un lugar mágico.
La comida es muy variada, ya que encuentras, pastas, mariscos, carnes, ensaladas pero cualquiera que sea tu elección seguramente te agradará su sabor.
En cuanto a bebidas te recomiendo la sangría o clericot, ambos muy buenos y servidos y tarros de cristal que parecen ser reciclado (algo que también da un toque vintage)
El lugar cuenta con valet parking así que no te preocupes por buscar lugar, que además es imposible en esa zona.
El servicio es muy bueno y definitivamente puede ser una buena opción desde ir a cenar con amigos hasta una cena romántica con tu pareja.

Al lugar fui por recomendación de un amigo, el cual me dijo que me iba a encantar, por el diseño y la comida del lugar. Así que tuve que ir, y la verdad tenia razón, para empezar por el lugar donde se encuentra, es divicil encontrar estacionamiento, pero eso no es problema por que cuentan con valet parking. Cuando entras puedes ver lo fabuloso del lugar, con una entrada grande y techos gigantes, a la derecha ay una pequeña tienda con productos naturales y accesorios para el hogar. Se puede decir que el restaurante es completamente vintage, todo lo es, el diseño, la forma de arreglar los platillos, las mesas, las paredes, los techos, el patio trasero, todo.
Cuando te entregan la carta es difícil saber que es lo que vas a elegir pues todo se ve y lee delicioso. las bebidas igual. Cuando te las sirven las bebidas vienen en frascos de vidrio, de esos donde vienen las mermeladas o mayonesas, todo es tal cual como el estilo vintage lo estipula. La comida es deliciosa, yo pedí una ensalada con fresas que la verdad te enamora. Y de beber un clericot. Puedes pedir también las bebidas en jarras o bien tomar alguna bebida alcohólica.
El servicio es de lo mejor, desde que entras y te acompañan a tu mesa. Al momento de sentarte y el tieso que tarde en comer tus alimentos, todo con la atención constante del mesero y cuando te vas y esperas a que traigan tu auto, todo en realidad es excelente. Y claro agrégale a esto la magia del lugar, con sus increíbles diseños y cosas que hace mucho funcionaban.

Shabby, Shabby, me lleva a Shaba daba de OV7 y me pongo a cantar. Sí, por está buenísima razón es que entré a comer aquí y no me arrepiento, mi corte de carne estuvo súper sabrosísimo. Lo que si, es que yo me esperaba algo más pop, por el nombre.
Los precios son altos, pero la comida es de muy alta calidad. También las instalaciones. De noche está romanticón, si quieres hacer una declaración de amor y eres fresi, el Shabby Shabby es una buena opción.

Super vintage este lugar, la verdad está muy de moda sobre todo para desayunar. La ultima vez que vine fue con mi novio y aquí pedí un club sandwich buenísimo, que hasta me lo deberé en menos de 10 minutos. Lo acompañé con una jarra de jugo de naranja y me encantó.
Lo bueno de este lugar es que es accesible para todo mundo, arriba tienen un área especial para reuniones. Casi no se ve porque para este se debe hacer reserva. en fin, el servicio es rápido, la comida es muy rica, sus precios son accesibles y conviene mucho para ir en familia, pareja o amigos.
Les recomiendo que vayan a desayunar un domingo en la mañana, no está lleno de gente y se come muy rico. Perfecto para relajarte y comenzar una buena mañana.

Lo bueno de cuando te visitan los papas y tiene un rato que no los ves, es que siempre te invitan a todos lados, y eso a mi me queda como anillo al dedo para poder conocer restaurantes como éste… lo digo por que es bastante caro, pero lo es por que la comida es buena, el servicio también y el lugar por si mismo es muy bonito y elegante.
Muy bueno como para salir con tu novia en alguna ocasión especial, puedes pedir que te decoren la mesa y hagan de tu visita un experiencia con ese tantito extra para momentos especiales, sólo no le pidas matrimonio ahí que ya sería demasiado cliché, o al menos a mi se me hizo porque me toco encontrar al novio practicando la frase ganadora frente al espejo cuando no se dio cuenta que no estaba sólo en el baño…
Pedimos un poco de todo, lo que sobresalió fue el fondue de gruyère, porque es fuerte pero no exagerado, nada mas de acordarme me dieron de regresar por uno, pero lo veo difícil ahora que ya se acabo la visita de mi papa…
PD: El clericot está buenísimo ! hay por jarra o copa …

Mis amigas de la universidad y yo tenemos por costumbre una vez por semana ir a desayunar a algún lugarcito lindo de la ciudad. Shabby shabby se ha convertido en uno de nuestros favoritos, no sé si por la comida o su decoración.
Para comenzar tengo que decir que la atención es muy buena, son de esos lugares que te sientes como en casa, respecto a sus desayunos no tengo idea de cual de sus platillos es mi preferido, sus omelettes son una delicia, sus crepas y baguettes riquísimos.
Su decoración tiene un toque vintage que me puede fascinar, es uno de esos lugares en los que te quieres tomar fotos en todas partes. Sin duda es un lugar donde puedo asegurar que pasarás un muy buen rato y comerás muy rico.

Entre y sali encantado de este restaurante. Sin duda uno de los mejores lugares que hay de comida francesa-​mexicana en toda la ciudad. No tanto por la comida sino por el ambiente tan acogedor que se siente desde que estas esperando a que te pasen a tu mesa. Ahora que volví a ir me toco ver a 3 personas que le iban a proponer matrimonio a sus novias el mismo día en mesas vecinas. Eso habla muy bien de lugar por la calidad del servicio y por la preferencia que tienen muchos clientes de frecuentarlo. Tanto las bebidas como los platos fuertes (Pato) mi favorito y las bebidas preparadas te harán sentir unas emociones gastronómicas que nunca has sentido. Me encanto la parte en que las mesas se pueden adornar de acuerdo a la ocasión; es decir si va haber un matrimonio tu puedes escoger que pétalos quieres, los detalles pequeños que hacen la diferencia. En fin 100% para todos aquellos que quieren degustar de una buena y aventurera cena o los que están a punto de dar el gran paso.