The Oldest Public & Resto Bar

Conocía el local de Caballito e iba frecuentemente. El de Belgrano no tiene nada que envidiarle. Es toda una esquina con mesas afuera también (que el de Caballito no tiene)
Es un combo perfecto, ambientación, atención, comida y bebida. Se disfruta más de noche por las luces que tienen. La atención de las meseras es súper amable y atenta. La comida riquisima, las hamburguesas son para explorar, los ribs tremendos y las rabas ricas pero pocas. Más allá de la birra tirada, los tragos son muy ricos también y tienen una carta muy variada.
El precio medio saladito, pero lo vale.

Conocí el local de Belgrano cuando me mude cerca de esa zona. El local es todo una esquina, bien ambientado y con muy buena atención. Los tragos y cerveza siempre están en el punto justo, los postres están muy buenos. Las porciones son buenas, la panera es completa y los panes ricos. Los ribs a la bourbon estaban excelentes y el acompañamiento De batatas con cheddar mas que geniales

Buen ambiente, nachos y papas fritas muy ricos! Y gran variedad de bebidas y cockteils. Vale la pena el lugar!

La banda de los lunes esta buena, mas papas chedar con panceta 3 personas comimos bien. =)

The Oldest es como el Central Perk de la serie Friends o el bar MacLarens de How i met your mother. La cocina está abierta CASI las 24hs. Tengo la anécdota de haber ido un Sabado 8 am y pedirme una hamburguesa The Oldest, lo placere’ de la vida.
La comida es buena TODA. Geishas, sandwich Nordigo y las hamburguesas son su especialidad. La última vez que fui vi que agregaron nuevos sandwiches, incursione en la nueva burger de Portobello pero no me gustó. Es clave pedir la carta para tomar y picar algo que no es la misma que la cena.
Es caro pero vale la pena.

Hemos estado varias veces en el resto. A toda hora. Es muy recomendable la picada y la merienda. Adentro es un poco ruidoso pero afuera si el clima se deja es el mejor lugar para pasar una noche agradable con amigos para tomar unas cervezas y picar algo.

Si pienso en la comida que sirven le tendría que poner 5 estrellas por la ensalada Sebastián que la amo, al que le guste el salmón la súper recomiendo. Puntos negativos: mozos con muy poca experiencia que se confunden seguido, no conocen la carta a fondo, hay veces que me traen panera y cobran cubierto, otras veces no. Fui muchas veces y una sola vez me trajeron el pedido entero correcto, siempre tuve problemas con el plato o la limonada.

Mi salvacion, mi heroe a toda hora. The Oldest, el lugar que nunca nunca re va a dejar en banda.
Te salva de todas a toda hora. Queres ir con alguien que conociste ayer y no sabes ni que le gusta, este lugar es el indicado. Tiene una carta super variada de comida, desde picadas simples y abundantes hasta un risotto divino.
Y no solo con la comida sino que con la bebida tambien. Tiene variedad de cervezas y de tragos que siempre salen bien.
Todas las veces que fui, y son un monton, nunca me fallo la atencion ni la comida.
Esta ambientado de tal manera que lo hace intimo. Si vas de a dos tenes lugares para sentarte lejos de la banda de los pibes. Y si vas con los pibes no hace falta que estes al lado de una pareja mimosa.
The oldest es un lugar para toda ocasion y edad.

Caímos de casualidad porque estábamos muertos de hambre y nos quedaba cerca. No iría proactivamente. Es un bar estilo «inglés» con mucha madera, silloncitos y mesas chiquitas. Lindo.
Estaba muy muy oscuro (21.30 hs de un sábado) y bastante lleno.
Pedimos una picada y estaba bastannnnte bien.
No volveria simplemente porque era demasiada oscuridad, mesas demasiado pegadas y un poco de ruido.

Uno de los mejores lugares a los que he ido. Los tragos son espectaculares. La comida excelente. Se puede ir tanto a cenar como solo a tomar algo. Muy buen ambiente y la atención de las mozas es muy buena.
Que recomiendo las ensaladas con salmón son de lo mejor, muy frescas. Y para los amantes del sushi las geishas que sirven con salsa de lima y jengibre son de las mejores que probé.
Hay platos que hasta son para compartir.
Si bien los precios no son baratos, estan acorde a la calidad de la comida.

Este es sin duda uno de mis lugares favoritos en buenos aires… Podría escribirle una oda pero me voy a limitar a lo practico y menos romántico… Bueno, un poquito de amor se filtra.
Todo empieza bien cuando entras y te encuentras con este lugar que esta entre lo irlandes y lo vintage. Eso si, es un lugar oscuro (como cualquier bar que se respeta: D) y eso no le gusta a todos.
Cuando vas a cenar lo primero que te traen es la panera… LA PANERA! … Con ese pan nada puede salir tan mal.
Tienen una carta variada y si bien los precios son altos… Juro que lo vale!
En entradas he probado las gyosas (un 10!) y los langostinos apanados (normal).
En los platos de fondo, creo que los he probado todos, todos muy bien preparados y presentados, el strogonoff con mini-​ñoqui es un plato que si no se mueren de hambre quizás quieran compartir (mucha salsa y no se engañen
por la palabra «mini»).
Aunque todo es riquisimo, mi plato preferido es una ensalada: la Sebastian. Tiene hojas muy frescas con un aderezo agridulce exquisito y con unos rollitos de salmon, philly y palta. La gloria.
En tragos hay de todo! una buena carta de cervezas y en coctelería, aunque no esperaba mucho, si me sorprendieron… El daiquiri de uva y el gancia batido con jugo de durazno fueron una novedad para mi.
Los postres no son muchos (casi nunca pido) pero si tienen antojo de algo dulce, pidan el volcán de chocolate… Eso nunca puede salir mal ;)
En resumen: 10−10−10.
Hace 4 años que voy y nunca me defraudó, por eso amo volver.

Queríamos cambiar la rutina e ir a un lugar que nos ofreciera un menú variado y, por sobre todo, de buena calidad: fuimos a The Oldest.
En una esquinta sobre Av. Elcano se encuentra uno de los mejores bares de la zona. Unas cuantas mesitas cubiertas en el exterior y una característica y hermosa fachada dan la bienvenida e invitan a ingresar a un salón que te transporta a los barcitos más clásicos del centro de Londres. Iluminación ténue, excelente música, podés elegir entre mesitas, barras o booths, como pinte.
El menú es variadísimo: va de picadas para 2 o para 4 (que en realidad rinde para 3 o 5), pasando por tapas. hamburguesas, lomitos, pastas, etc. Ofrecen distintos tipos de cervezas y la carta de tragos es increíble, variada, muy buena y en precio. Una vez que decidas, una de las meseras (que por cierto, la atención es EXCELENTE) va a tomar tu pedido de manera simpática, atenta y cálida, y te va a traer una selección de pancitos RIQUÍSIMOS, acompañada por una crema de ciboulette divina, como para ir entrando en calor.
Lo que para mi corona a The Oldest con cinco estrellas es lo flexible y receptivo que es a cualquier situación que quieras proponer: perfecto after office, plan salida con amigos, plan cena tranqui con amigas, plan cita, ir a tomar algo solo a la barra, para gente de 20, 30, 50, lo que sea.
Variedad, calidad, cantidad, precio, atención, ambientación: todo cinco estrellas. Definitivamente, The Oldest es uno de esos lugares que sabés que vas a querer siempre en tu equipo.

Alright bar in an area with few options which must be why they are full a lot. I’ve been here a few times and its nothing spectacular, standard bar fare drinks and food wise. Pricey due to the barrio. I guess if you find yourself nearby its not a terrible option, you could do worse.
The one thing they have going for them is that the bar itself is inviting, they have a bar and booths and tables which are all wood and along with the low lighting you’ll feel like your in a cozy little bar. So ambiance is nice, they have projectors to watch whatever important soccer match is on.

La verdad es que el lugar prometía, pero nos llevamos una sorpresa.
Pedimos dos aguas, una cerveza, media porción de cheesecake y un volcan de chocolate. Preguntamos si el cheesecake era horneado y nos dijeron que no.
Llega la orden a la mesa y nos damos cuenta que el cheescake era horneado… empezamos mal… No solo eso, sino que sobre el volcán de chocolate habia un gran pelo largo… delicioso.
Ya sin mucho por perder sentimos que el agua tenia olor… como si fuera de la canilla y haciendo memoria recordamos que no abrió las botellas en la mesa, sino que las trajo servidas…
Cuando le preguntamos nos dijo: «Que raro…» y ahí terminó la conversación.
No volveremos jamas.
PD: Me olvidava de la cerveza, pedí una pinta de cerveza tirada y me trajeron un vaso que claramente no era una pinta…

El lugar está bien puesto y ambientado. Es un clásico sobre Elcano para salir por esa zona y no irte hasta los circuitos más tradiciinales de bares.
Es perfecto para tomar unas cervezas pero no se les ocurra pedir tragos porque son malisimos EN SERIO.
Las tablas son ricas pero un poco caras y la atención deja bastante que desear.
Es decir, está bien para relajarse a la tarde con una pinta y algún picable para comer pero no le pidan mucho más.

No hay muchos bares por colegiales, y este es uno de estos.
Como indica el nombre, es un bar/​restaurante en una esquina de Elcano, con una ambientación como los bares de antes.
Hay dos cartas, uno de sandwiches, burgers, picadas y bebidas. Y otro por si queres cenar «seriamente»
A la hora de comer es un poco saladito el asunto, es muy abundante igualmente, asique se puede compartir tranquilamente, incluso yo pedi mi doggie bag!
Lo que más se destaca de este lugar es la variedad de cervezas importadas.
Conclusión, si estas por la zona, con plata en el bolsillo, pasate!

Buen lugar para juntarse con amigos. Fui un viernes a la noche a cenar temprano y estaba casi lleno, había pocas mesas vacías, así que de fondo se escuchaba bastante ruido (y no tanto la música) y muchas personas que van y vienen.
Compartí con una amiga una hamburguesa completa (jamón, queso, lechuga, tomate, cebolla y papas fritas) y estuvo muy bien para las dos.
Para beber, hay variedad de tragos, cervezas y vinos. Tomé Stella Artois tirada, por precio era conveniente la pinta.
La atención me pareció muy buena dado que hay bastantes camareras dando vueltas.

excelente el ambiente, la calidad de la comida.
Hamburguesas completas de primera, lomos al plato, ensaladas com salmón tipo geishas gigantes.
Ideal para festejar con un grupo de amigos o parejas
Hay pantallas simuladas como cuadros antiguos con vídeos musicales o deportes extremos
Aire acondicionado y lugar para cenar en la vereda
Muy buenas Atencion y rasgos largos de primera

Una amiga Unilocaler me invitó a The Oldest de Belgrano para ponernos al día con nuestras vidas. Conocía el de Caballito pero nunca había pisado el de zona norte. Me gustó encontrarlo en una calle tan transitada como Elcano porque entré y sentí que me fui a Irlanda por un rato, atrás quedó el penoso viaje en el 151 y el tránsito en modo «locura».
Nos sentamos en un box y disfrutamos de una cerveza negra importada, un plato de muzzarelitas y berenjenas robozadas y una hamburguesa completa; todo compartido, así somos las mujeres cuando queremos comer mucho sin sentir culpa.
La comida estuvo ok aunque tampoco me deslumbró. La panera bien completa, un placer mientras esperábamos. Y el servicio de diez, la camarera nos trajo dos platos y dos juegos de cubiertos a sabiendas de nuestro deseo de hacer miti-​miti. Se puede pagar con débito, hay mesas en la vereda y cuenta con buen servicio de wifi; vale la pena conocerlo.

The oldest en Av. Elcano (hay otro en Caballito) es una gran lugar que todo aquel que ande por Villa Ortuzar tiene que visitar.
Por empezar, tiene dos cartas. Una carta de cena y almuerzos. Y otra para tragos, snack, picadas, etc.
O sea, todo tipo de plan es posible: comer en familia, tomar algo con amigos o novios, tomar un café, merendar, etc.
Por eso es que está abierto todo el día (8.00 am a 4.00 am), todos los días.
Recomiendo los tragos. Están bien hechos y hay gran variedad.
Un gran plato es la Ensalada Sebastian: ensalada con unas super geishas de salmón.
Para completar, muchas veces, dependiendo de tu consumo te invitan un Bellini o café.
La atención es buena y tienen wifi.
El salón es un poco oscuro, pero siempre se puede ir a las mesitas de la vereda.

Siempre son 5 estrellas para este lugar.
The Oldest nunca falla, sea para una cena con amigos o romántica, el lugar y su ambiente algo irlandés — algo british, no defrauda.
Todo es exquisito, desde los tragos y su extensa carta de sandwichería, hasta los platos elaborados. Tienen una panera algo variada, muy muy rica. El pan de queso es un must antes de cenar –con la crema de ciboulette, claro-​.
La atención? Excelentísima.
Siempre buena música, para aprovechar estos días de calor que se aproximan. Tanto afuera como adentro es un lugar para no perderse.