Pizzeria Las Heras

Clásico de los clásicos en zona sur, si los hay, el Bar Las Heras. El mismo existe en la ciudad desde 1962, en el barrio saladillo.
Es reconocido por su «cafecito», el cual recuerdo cuando en una época salía $ 1. Al ser tan concurrido, me ponía a sacar cuentas de lo que seria la ganancia de un día solamente de café. El resultado era inmenso para la época.
Es un bar muy concurrido por el género masculino. Es una especie de rito, al cual todo hombre dice: «me voy a tomar un café con los muchachos.
El lugar esta en un punto estratégico de la ciudad, específicamente en la esquina de Av. San Martin y Av. del Rosario. El local es amplio y todo vidriado.
El precio del lugar es accesible. Lo comprobé aquella vez que fui con amigos a comer una pizzita de muzza y fugaza, y acompañarla con un rico chopp.
Nunca lo encontrás vacío, siempre hay gente tomándose un café. En veranito podes sentarte en la vereda a disfrutar el aire que corre por la avenida.

Un mediodía llegamos con mi amiga cansadas de trabajar. Teníamos hambre pero no teníamos ganas de cocinar. Mi amiga sugirió que vayamos a un bar que está a pocas cuadras de su casa a comer algo tranqui.
Así llegamos a Las Heras. Recuerdo haber visto este bar desde arriba del colectivo muchas veces pero nunca había tenido la oportunidad ni siquiera de tomarme un café. Mi amiga va seguido por lo que me cuenta, va mucho a merendar. El local es grande y ocupa toda una esquina vidriada que, desde afuera, deja ver los movimientos de los comensales y de los mozos.
Elegimos una mesa cerca de la ventana. Vimos unas personas en la mesa vecina que estaban comiendo una pizza y no tentamos. Hicimos el mismo pedido. Pero elegimos una de muzzarela simple porque a mi amiga no le gusta ni el tomate en rodajas ni el huevo, ni la aceituna. Salió rápido, ¡qué suerte! Ideal para descontracturar.
Una buena opción para comer. Un bodegón amplio, donde se come rico y a buen precio. Además está muy bien ubicado, sobre Avenida San Martín, una calle con mucho movimiento.