Del Bent

Increíble heladería, una variedad increíble de sabores. No tengo ninguna queja en cuanto al sabor, color, textura y cuerpo de los helados. Se nota no usan colorantes ni conservantes en sus preparaciones, deliciosos! Súper recomendable!

Si probas estos helados no tenes vuelta atrás!
Son artesanales y utilizan las frutas y mercadería de cada estación del año. Cuando se acaba un gusto ponen otro. Son tan únicos!
Es una experiencia muy buena! Ya que nos han acostumbrado a helados con mucho conservantes y estos helados son artesanales y naturales. Y uno se da cuenta enseguida de eso por su textura y frescura! Y tienen realmente gusto a las frutas!!!
Mis preferidos son:
Top one, esta el de limón, jengibre y miel :) Es tan suave al paladar! Tiene Lo dulce de miel, lo ácido del limón y el jengibre. Y se le nota muy delicadamente el jengibre rayado! Un amor para el paladar!!!
El que lo suele acompañar es uno de chocolate. El que es de chocolate sólo es tan tan rico! Que lo amo también! Es suave y cremoso! Es una seda al paladar! ;) O chocolate con almendras acarameladas! Mmmmm
Otro que me gustan son:
–Avellanas
–Tiramisu
La verdad que cada gusto de helado es único y realizado con dedicación y profesionalismo.
Vale la pena ir a degustar estos exquisitos helados!!!

El helado no es feo pero medio pelo, senti que los gustos no habian conservado la cadena de frio y se forman cristalitos de hielo.
Demasiada publicidad para el helado que era o quizas tuve mala suerte. Misterio

QUÉ SORPRESA AMIGOH. Qué secreto bien guardado. Andá a saber por qué en todo el tiempo que hace que vivo en Córdoba nunca había escuchado sobre este lugar.
Si hay un buen plan para un domingo lluvioso a la nochecita es que te pasen a buscar en auto e irte hasta Villa Allende a conocer una heladería bien piola.
Lo de Del Bent es una cosa de locos. En primer lugar tienen un local hermoso. Es espacioso, luminoso, tranquilo. Dan ganas de quedarse un rato largo.
Después viene el tema del helado en sí. Que no es helado solamente. Es helado pero con una vueltita de tuerca. Sabores nuevos, exóticos, que pueden sonar raro e incluso verse raro, pero que una vez que te tocan las papilas gustativas te hacen dar cuenta por qué estos pibes están haciendo un helado hermoso y vos sólo sos el gordo que lo degusta con lujuria.
Del Bent me enseñó a no ser prejuicios con el helado. Qué horrible ser prejuicios con la comida. Qué pecado.
Yo probé chocolate con peperoncino y vanitella. El primero es riquísimo y divertido, cuando lo tenés en la boca pica y parece gritar «QUÉ QUILOMBO TE VAMOS A ARMAR A LA SALIDA AMIGO». Y vanitella es una cosa de otro mundo, no lo puedo describir.
Y aparte de todo esto, de toda la magia que ya les conté, los precios son súper accesibles, casi igual que cualquier heladería de la ciudad de Córdoba.
Hay cosas por las que no vale la pena ir hasta Villa Allende y cosas por las que sí. Y Del Bent definitivamente vale la pena.

Nah. Increible.
Hace mucho que mi hermana me venía diciendo de este lugar, y yo también le tenía ganas porque me llegó el rumor de que vendian helado de pistacho. Yo soy fan número uno del helado de pistacho y en Córdoba NADIE vende tal cosa, por eso en general tengo que esperar a ir a Buenos Aires y tampoco abunda allá.
Cuestión que un dia fuimos a Villa Allende a comer una pizza y para el postre Del Bent era parada obligatoria.
Nah. Increíble.
Es taaan cremosito y tiene gustos tan bien desarrollados que no se puede creer! Además juegan una que a mi me encanta (porque da muestra de la frescura de los ingredientes), que es que no hay sabores fijos de helado. No es como cualquier ptra heladería. No. Hay de lo que hay, de los ingredientes que estaban mas sabrosos o en estación, o que capaz sólo quisieron probar de hacer ese dia.
Zarpada. La recomiendo siempre.

La atención no fue a mi gusto la mejor, hubiera esperado algo más cálido, pero la verdad me repetí 2 veces para poder probar variedad de sabores y la verdad no tiene desperdicio, totalmente recomendable, muy lindo lugar y el sabor de los helados es inmejorable

Cuando salen esas charlas innecesarias de comida y alguien salta y Dice algo sobre el mejor helado del país … Bueno esa persona esta totalmente equivocada, si es que no es esta heladeria. Y tranquilamente podes callarlo y llevarlo a probar EL helado donde tranquilamente lo vas a convencer de que vos tenías la razon.
No es cualquier helado donde tiene gusto de … O a … Es EL helado que podes disfrutar y saborear un gusto exquisito, suave, original (varíà la estación) y obviamente recién echo…
Esta ubicado al frente del polideportivo de villa Allende a metros del golf y abajo de casa roja (casa de arte)
Esta atendido por los dueños que son muy amables, más los chicos/​as que te sirven el elixir. Jajaja
Esta más decir que el lugar esta completamente impecable y reluciente, además el espacio mismo esta bueno como para pasar el rato hablando… Recomiendo ir con amigos o pareja, sin ninguna duda vas a sorprenderlos con el sabor.

Hace un tiempo, antes que existiera Unilocal por estos lares, escuché en la radio que había una heladería en Villa Allende que hacía helados artesanales, en base a ingredientes naturales, sin colorantes ni conservantes. Ese lugar sonaba tan irreal, tan mágico que no podía existir. Tras un par de intentos no muy exitosos (no tenía dirección ni referencias concretas) desistí de encontrarlo.
Enter Unilocal: Y resultó que si, que existía. Y se llama Del Bent y la estaba buscando del lado equivocado del polideportivo. Y son los helados más ricos que he probado.
Parte –no menor– de la magia es que usan ingredientes que tienen a mano según la época del año, entonces es probable que la siguiente vez que vaya no encuentre los mismos sabores que la vez anterior. Una de sus premisas es que no los endulzan a todos de manera exacerbada porque eso tapa los sabores y arruina el helado.
La atención es excelente y están muy orgullosos de su producto. Te hacen probar los sabores de los que tengas dudas y te tiran recomendaciones muy piolas. Vale la pena el viajecito hasta Villa Allende.

Andan diciendo que es el mejor helado de Córdoba… así que tenía que probarlo!
Veredicto: tenían razón :)
Es helado artesanal, hecho con cosas naturales y mucho amor. El heladero se anima a innovar con los ingredientes de estación, así que es una fiesta de sabores. Por ejemplo, me sorprendió el helado de albahaca! pero todos riquísimos y recomendables, aunque no hay que hacerse fan de un gusto en especial porque van cambiando.
Vale la pena el viajecito hasta allá. Y tal vez mejor para nuestras dietas que no estén más cerca, porque escuché a la señora de la mesa del lado que vive en Villa Allende y desde que está Del Bent, cena todas las noches un helado de ahí! si, así de temiblemente adictivos son. Así que vayan y prueben ustedes mismos.
Hay lugar para comer adentro con aire acondicionado, o en el deck de afuera con brisa natural. También hay postres, tortas heladas y un montón de cosas ricas para comer ahí o llevar.

QUE RICO LA PUTA MADRE. Desde que nací estoy buscando que alguien me venda helado de chocolate amargo, pero nunca tuve suerte hasta que conocí DEL BENT. (Publicidad)
Es helado artesanal con recetas traídas desde la mismísima Italia. Una receta secreta dicen.
Secreta o no, son cremosos, es esponjosos y deliciosos. Nada dieteticos gracias a Dios.
La atención no está excelente porque la chica que me lo sirvió me mintió un poco. (el chocolate que pedí tenía un poco de crema porque habían usado la misma cuchara. Yo pregunte: «que es esa cosa blanca». Ella respondió: «es un poquito de crema». A lo que yo le repregunte: «Viene así el chocolate dark?» Y ella me dijo: «si! Así viene.» PUES FÍJATE QUE NO, NO VIENE ASÍ.
En fin, la crema también estaba rica.

Festejo una propuesta en la que se respeta la estacionalidad de los insumos, no se agregan saborizantes artificiales, etc.
Los helados que probé me encantaron, fueron pistacho (prueba a favor de la existencia de dios); jengibre, miel y limón; y zanahoria y durazno. Y la verdad es que me tientan gustos que normalmente no pediría, como coco o arroz con leche porque los sabores son de verdacita.
La atención fue muy buena y en líneas generales le encuentro un sólo tema, que es que queda a una hora de mi casa (prueba en contra de la existencia de dios)
Me quedo con ganas de volver para seguir probando sabores.

Absolutamente vale la pena el viaje para poder disfrutar de estos helados, son riquísimos, se nota su elaboración artesanal, se aprecian los sabores totalmente naturales, ademas del hecho siempre podés encontrarte con alguna variedad nueva y original.
Este tipo de heladería levanta la vara para los negocios del rubro, que deberían seguir el ejemplo con helados sin tantos aditivos y pura azucar.

Heladería con mayúsculas.
Helados 100% artesanales con elaboración a la vista. El punto fuerte es como otros Unilocalers comentaron son los sabores. No solo por su intensidad y cremosidad sino por la originalidad de los mismos.
¡Prueben los postres helados!
No se queden con mis palabras y dense una vuelta, si están en Córdoba es una escapada de la que no se van arrepentir.

Que ricooooo, que rico, que ricooo! Como dice el dueño hacemos helados de, no con gusto a. Una sublime textura, cremoso, sabores sutiles y auténticos, limpio, gente amigable con paciencia para responder mis inquietudes, para ir una y mil veces.

Genial Heladería! Casi que puedo decir que es la mejor de toda Córdoba. Luego de muchas muchas muchas ganas de tomar helado acá me hice el viaje hasta Villa Allende y la verdad valió la pena.
La variedad de gustos es genial, tienen sabores que no vas a encontrar en otras heladerías, como sandía, palta o pistacho. No son excesivamente dulces lo cual es genial y son muy muy cremosos, son realmente helados «de» y no sabor «a», así que riquísimos!
Si estás en Córdoba o por la zona merece pasar!

EL MEJOR HELADO DE CORDOBA!!! La textura, los sabores, impresionante!
Movidos por su lema «hacemos helados DE no al gusto de…» esta pintoresca heladeria artesanal ubicada en villa allende se esta llevando todos los aplausos. EL lugar es colorido por dentro, tiene su vitrina con los sabores del dia y atras se puede ver como hacen los helados. Martin, el dueño cuenta que ya tiene experiencia de 25 años con los helados que aprendio en Milan mientras estudiaba alli y trajo esos conocimientos a nuestro paladar, el busca respetar la materia prima sin aromatizantes ni colorante y lo mas natural posible.
Los sabores va cambieando dependiendo de la materia prima, la estacion, disponibilidad, etc asique nunca se sabe que habra cada dia. Lamentablemente no tuve la oportunidad de probar los sabores raros que hacian alarde aca en Unilocal.
Vieron cuando estas en el colegio y sacas un paquete de chicles. Asi estaba el mostrador cuando llegue, lleno de gente! Por lo cual no quedaron muchas opciones, pedi el de dark chocolate y menta con chocolate… hacia tanto no probaba algo tan rico! Pude pribar el de maracuya que es la gloria misma, el de sandia que parecia que comias una sandia fria, el de quesillo con cayote y nuez, que la verdad no estaba muy bueno y probe muchos mas que si estaban riquisimos.
Por fattys, compramos un semifredo de chocolate blanco con pistachos y corazon de miel que estaba para morir!
La atencion es normal, bastante pacientes y buena onda!
La critica enorme que tengo de este lugar, es el baño, era UN ASCO! La basura rebalsaba y estaba todo sucio, y la verdad no es un detalle menor para tal lugar.
Vayan y anímense aprobar los sabores mas locos, se van a sorprender!

Necesito volver a probar más sabores.
Los precios de Del Bent son parecidos a los de las heladerías comunes, pero el helado es superior. El lugar es divino, está impecable. A cada rato sale uno de los chicos a limpiar las mesas.
Probé el helado de palta sin esperar nada, pero no me gustó mucho. Capaz si elegía otros sabores para combinarlo me gusta más. El de dulce de leche trae dulce de leche, es perfecto.
Los sabores van variando según la época, así que seguro tenés que hacer más de una visita para probar los que querés, además lo vale. Es un poco lejos pero tampoco hay que exagerar. Además está cerca de bares así que podés hacer una salida de cena más helado.
No te podes ir sin probar el helado de pistacho.

Muy buenos Helados. Puntualmente en Villa Allende arrasó con las otras heladerías tradicionales.
Los sabores son únicos, reales y no podes dejar de comer!
Si tenés la posibilidad de parar y comer un helado, elegí entre una gran variedad de sabores originales.
El precio, ni caro ni barato. Si se tiene en cuenta la calidad, considero que el precio es el adecuado. Si comparamos con otras heladerías más «comerciales», te va a parecer caro.
Recomendado a cualquier hora, en cualquier momento.

Creo que decir que, valen la pena los 45 Kms desde mi casa hasta Villa Allende, para tomar un heladito de Del Bent, da una idea de la calidad del producto.
En una zona con bastante movimiento comercial, frente al polideportivo está esta heladería, chiquita, pero muy linda, cálida en su decoración y también, por suerte, en la atención.
Tienen un par de mesitas en la vereda y no mucho más, pero tampoco es necesario porque el helado suple cualquier falencia de infraestructura que pudiera tener.
De una cremosidad que yo no había experimentado nunca, sabores reales y que remiten directamente a lo que deberían y no a crema de leche o a quimicos o azucar, es un helado realmente premium y maravilloso.
Mi descubrimiento del quinquenio es el helado de pistachos de Del Bent, es verdaderamente una locura y ya estoy arrepentido de no haberme traido un medio kilo a mi casa. Quedará para la próxima.
Estacionar se puede sin dramas sobre la calle a 45 grados en las plazas del centrito comercial.

¿Creías conocer el mejor helado del planeta? You know nothing.
No sé por donde empezar; el lugar precioso, hiper limpio y apenas entrás notás que entendieron todo, te dan ganas de quedarte a tomar helado, y leer, y hacer un laburo de la facu en una mesita, y eso, super tranqui y con mucho helado a mano.
Llama la atención profundamente la «cocina a la vista», hay gente (léase, los dueños), haciendo helado todo el tiempo, como por si hay alguna duda sobre lo fresco del producto.
En algunas paredes ves máximas sobre la «cata» del helado, que sin ser muy pretenciosas, explican lo mínimo a tener en cuenta al probar un postre de este tipo (que no sea excesivamente dulce, que no sea demasiado cremosos, que los distintos sabores tengan diferencias marcadas, étc). Y cuando probás el helado, ves como cada uno de esos factores están cuidado.
Ahora si, el coso, LO CU RA. Todo está bien, todo, desde los sabores y combinaciones hasta el hecho de que vayas dos días seguidos y no consigas el mismo gusto porque ese día no había fruta fresca para hacerlo, o porque consiguieron una mejor materia prima y prepararon otro.
Yo traté de probar TODO LO QUE PUDE, arrancamos con un brioche rellena de helado, pasión absoluta, no sé por qué no venden eso en todos los kioscos. La recomiendo ampliamente.
Para no excederme demasiado, me traje a casa, de bronca, un kilo más, Dark Chocolate (el cielo mismos para los amantes del choco en barra), pomelo orgánico (una bomba de sabor, con cascaritas que se sentían, delicioso, amarguito al fondo, locura), PALTA (si, palta, no te la voy a spoilear, probala), y el mejor dulce de leche que probé en mi vida.
Que quede tan lejos es una tortura, pero no todo puede ser perfecto.