Un local de comida rápida entre la estación de Guillemins y el casco antiguo de la ciudad, ideal para un repostaje rápido. Los chavales que lo llevan hablan poco inglés, pero lo suplen con una simpatía extraordinaria con la que me han ganado para añadirles a Unilocal. Además, me ha llamado poderosamente la atención que está todo más limpio que mi casa a pesar de estar trabajando: la campana, la plancha, las freidoras… Da gusto y quisiera que compartiesen conmigo su secreto, la verdad. En cuanto a la comida, la Cheeseburger sabe exactamente igual que las que merendaba de pequeño los viernes en el Burger de mi antiguo barrio: trae recuerdos, pero se queda pequeña al lado de las creaciones modernas.