Café Moon

Excellent bar that is not only cheap but also offers some great foods such as burgers and tapas. One of the features they have is a chill out room filled with couches and cushions and as the name dictates, a great place to chill.

Este bar es una muy buena elección para tomar unas cervezas o cócteles con amigos. Las bravas no están mal y las hamburguesas también se dejan comer. Yo siempre que he ido el ambiente ha sido relajado y con algún que otro estudiante universitario. A los que os guste el fútbol estáis de enhorabuena, siempre hacen ofertas especiales cuando hay partido. Para mí es una apuesta segura en mi barrio para echarnos la primera copa.

Siempre me ha cautivado este pequeño local de la calle Balmes con Provença. Supongo que son varios los factores: el hecho de estar semienterrado respecto la calle, la bien elegida y sobria iluminación, el hilo musical que ameniza las tardes y veladas…
Este es un bar apto para múltiples ocasiones. Estoy totalmente de acuerdo con el comentario anterior; si algo ofrece el «Moon» es su tremenda flexibilidad. Desayuno de oficinistas, comida rápida, cafetito a media tarde, copita antes de cenar o antes de salir… Te permite ir en pareja, con amigotes o con compañeros de faena!
Tiene una carta corta pero concisa: ensaladas, hamburguesas y otros platos. Tienen todos muy buena pinta, aunque no los he probado.
Es el ambiente que transmite el local lo que verdaderamente me encanta! Me encuentro muy a gusto y eso hace que sea uno de mis clásicos de la zoooona!

Durante nuestro camino al hotel, parimos aquí después de una cena. La decoración es buena con un sentido de un medio descanso. Desafortunadamente, el servicio fue horrible. Pienso que la tabernera tuvo un día muy mal y debió quedar al hogar.

Bueno, es un local que podría ser carísimo y no lo es. Podría, también, ser mega pijo y tampoco lo es. Aunque sí es muchas cosas: el Moon Café cambia según las horas del día. Por la mañana, desayunos (atención a sus magadalenas gigantes que no pienso llamar muffins). Al mediodía, cervecita y olivas y luego menús. Por la tarde, un café con las amigas y fútbol, si hay partido. Y por la noche, cena y cóctels. Uno puede pasar el día y la noche en el Moon y sobrevivir holgadamente, tal es la extensión de sus servicios.
El Moon Café tiene un ambiente agradable, aunque no siempre el personal sea lo más simpático del mundo. Está además en un enclave estratégico si hay que tomar los ferrocarriles: la estación está justo enfrente del bar.

Es un local muy bien aislado de su entorno, siendo como es, un bar que podría sufrir enormemente por el ajetreo de personas y coches de la calle Balmes. En cambio, y fuera de toda lógica, el local conserva un cierto carácter apacible, apartado y silencioso que yo creo que consigue gracias a las pocas escaleras que hay que bajar, y que ya lo colocan en otra altura/​dimensión. Es un bar que se adapta a un plan de comer pero también a un plan de beber, sin dejar nunca de tener un aire entre pícaro y refinado. Es un bar que admite la travesura, a pesar de conservar una cierto aire de dignidad en sus formas. Tiene pinta de estiloso y responsable, pero a la vez es muy flexible, con lo que admite también una lectura más animada, según la predisposición que lleve el cliente. Me gusta esta versatilidad de su ambiente, ese carácter levemente camaleónico, que te permite ir para hablar de cosas serias, y al día siguiente, repetir, pero esta vez con la máscara de bufón.

El Moon es un gran bar, pequeño y acogedor, en el que disfrutar de un cocktail con amigos en noches entre semana. Hay que salir entre semana y esta es una gran opción para estar a gusto, tanto en la mesa como en la barra. Normalmente las veces que voy soy fan de una combinación única: una copa de vino tinto y un par o tres de croquetas. Si quieres cenar un poco más enserio, la tabla de embutidos que proponen no está nada mal, pero te puedes quedar con hambre si eres de los de estómagos sin fondo. El ambiente del local se acentúa más con las luces bajas que mantienen durante toda la velada, si buscas un lugar romántico para un lunes por la noche, a lo mejor deberías ir al Moon. Es un buen plan.

Moon es guay. Moon es ruido de copas, es gente fresca y espontánea. Moon es una lucecita en la esquina de Provença y Balmes. En Moon puedes almorzar y cenar o ir a tomar café.A mí, allí me gusta ir a cenar, se la pasa muy bien. Moon es un sitio que lo percibo acogedor por el simple hecho de que tengas que bajar un poco y estar mirando al ras de la acera. Un sitio cómodo, ubicado en el centro del Eixample. Fácil de llegar. Otra cosa que me gusta es la iluminación que hay. Los camareros siempre alertas y simpáticos. Voilà!