Casa Aliaga

Excelente calidad y trato. Siempre es un placer volver y saber que no fallarás con la elección!

Uno no se puede imaginar que en un entorno tan feo como es el del centro comercial de las Glorias, se pueda encontrar un restaurante como Casa Aliaga. Su aspecto como de restaurante pijo de la Bonanova queda totalmente fuera de lugar, todo rodeado de comercios, franquicias, McDonalds, etc. Su decoración es elegante, muy posh, sí, pero ya desde fuera transmite cierto aire muy familiar.
Y esa sensación se agudiza cuando se entra. Realmente te sientes en un negocio familiar, en el que se nota ese esmero por las cosas pequeñas que solo los que son dueños de sus propios negocios son capaces de aportar. Mantelería blanca y pintura burdeos para darle un toque de elegancia discreta, carpintería perfectamente barnizada, camareros educados… todo está orientado a que te sientas a gusto, en un restaurante de calidad.
Pero no nos engañemos, lo que hace de Casa Aliaga un restaurante ESPECTACULAR es su arroz con bovagante.
Porque el mundo se divide en dos tipos de personas: los que buscan el mejor arroz con bogavante del mundo y los que no. Y en una competición ficticia por este importante premio en Barcelona, Casa Aliaga estaría entre los cinco primeros puestos. Ojo, que Barcelona es grande. Así es este arroz.
Mi consejo es no ser tacaño. Tienen un menú de unos 22 euros en el que entra el arroz con el bichito, pero lo suyo es pagar el plato entero — si vas a zamparte un arroz de estas características, mejor echar los restos, en mi opinión-​. El arroz del menú está hecho con trozos de bogavante, y el de plato lleva medio… y se nota la diferencia.
Aún así, para los muchos trabajadores de la zona (sobre todo oficinistas) es todo un oasis alimenticio, que seguro les ayuda a acabar de afrontar con energíà la jornada laboral.
Puedo prometer y prometo que merece mucho la pena el gasto.