Cor Caliu

Muy ricas todas las tapas que sirven en este restaurante se nota que son caseras y que están hechas con mucho mimo.
Tienen un menú de medio día un poco caro pero todo está fresco y rico el pescado es siempre del día y las raciones son bastante grandes así que también hacen un medio menú para cuando no hay mucha hambre .
Por la noche es sólo carta pero las tapas no son muy caras cuestan entre cinco y ocho euros.
Los vinos que tienen son de buena cualidad algunos son de León, el personal es muy amable y profesionales como los que más.

Excelente atención y la comida es estupenda tienen muchas tapas y un menú de medio día que todo esta fresquisimo y recién hecho el personal es muy atento siempre pendientes si falta algo y muy amables. A recomendar las tapas en la barra las brochetas de langostino, las almendras saladas por si no tienes hambre.
De todo lo mejor del mercado.

Hace unos años era un habitual de este restaurante pero por motivos varios deje de ir.
Esta semanas he vuelto y he de decir que todo está tan bueno como siempre.
El pincho de foie está escandalosamente bueno.
El menú diario no te deja indiferente.
Recomiendo que si estás por la zona no dejes de visitar este restaurante

¡Vaya descubrimiento! ¡Gracias Sharon y compañía! Aunque lo tenía muy controlado por su estética refinada y esa terracita acogedora, no había cruzado la divisoria. El día llegó y como picoteo cayeron unas bravas, unas croquetas «mini» caseras y un par de pintxos del día.
Las bravas normalonas sin estar mal, las croquetas «deunidó» (ración muy generosa con diez mini unidades) y los pintxos perfectos. Yo me atreví con el de solomillo y foie y realmente acerté. Un buen pedazo cárnico, en su punto, a un precio más que correcto.
Vamos, que otro sitio más para tapear, «modo traje ON». Sin ser súper estiloso el local imprime una atmosfera de clase con la que apetece ir arregladete. El menú queda pendiente para una segunda intentona, igual que otros platillos que se cuelan en la carta.
Servicio correcto y RCP más que coherente con la zona que pisamos; Roger de Llúria tocando «Il·lustre Col·legi d’Advocats» y a dos cuadras de PDG.
*** No obviéis la cartita de elaboraciones del día; vale la pena leer entre líneas ***

En este restaurante acostumbro a venir a desayunar a primeras horas y por lo menos dos veces por semana. Sirven unos desayunos realmente buenos en relación a su precio de 3,30 €, que incluye café y posibilidad de esoger entre tres-​cuatro tipos de bocadillos que van cambiando cada dia; jamon del pais, atun con olivas, sobrasada queso (mi preferido). O incluso algunos dias ofrecen también huevos con bacon (espectacular)
El sitio es muy agradable y el ambiente de cliente realmente correcto

Tenía muchas ganas de probar este local de Roger de Llúria… Hace poquito tuve la oportunidad de ir y desayunar una mini flauta de fuet en su pequeña terraza. Estaba buena, con un pan crujiente de esos que entran bien por la mañana. Al cabo de pocos días, me acerqué para pedir algunas tapas para llevar a casa de un amigo, y cenar viendo una peli. Pedimos una ración de croquetas, chiquititas pero ponen bastantes y están bien hechas. También pedimos dos tortillas de patata con cebolla que no estaban nada mal, y dos pinchos de queso «camembert» rebozados que estaban muy ricos. ¡Ah! También una ración de bravas, que están muy buenas aunque con demasiada salsa de tomate para mi gusto (el próximo día las pediré con la salsa aparte). El trato fue exquisito y el precio considero que correcto para la calidad-​cantidad. Tengo ganas de ir un día a cenar ya que cuando estaba esperando las bolsas con la comida se respiraba una atmósfera elegante y agradable. También iré a probar sus menús de medio día, así que ya os contaré…

Sind mehr oder weniger zufällig in das Restaurant gekommen, da unser Hotel schräg gegenüber ist, waren aber positiv überrascht. Die Karte ist durchaus umfangreich, es sollte also für jeden Geschmack etwas dabei sein.
Wir hatten als Starter etwas Schinken mit Brot, danach Hühnchen mit Wok-​Gemüse (10,50EUR) und Rinderfilet ebenfalls mit gebratenem Gemüse (19,50EUR). Wir hatten beide nichts auszusetzen, auch vom Umfang her absolut ausreichend, aber Dessert geht ja immer. :-) Hier hatten wir beide das Schokoküchlein, auch gut, sehr schokoladig (Schokoküchlein in Schokosauce), ging allerdings geschmacklich eher Richtung Zartbitter.
Lecker auch die Tapas, allerdings Achtung, die Portionen sind hier größer als bei den Tapasläden rund um die naheliegende Prachtstraße. Haben uns da doch einmal etwas viel zugemutet, lieber langsam anfangen und bei Bedarf nachbestellen. Der Service war ebenfalls sehr freundlich.
Insgesamt vielleicht kein Restaurant, für das man durch die ganze Stadt fahren muss, aber wenn man in der Nähe ist, kann man hier risikolos gut essen.

Tapas que parecen vascas, lo cual es mucho decir. Si le añadimos un croquetismo de calidad superior, como el que ofrecen, nos sale un local excelente.
De decoración moderna y sillones cómodos al fondo es un buen lugar para tomar ese aperitivo de media mañana mientras consultas el correo o acabas de hacer tareas en el ordenador porque la gente no habla gritando. Amplios ventanales en la zona de las mesas del café y espacio cerrado en la zona del comedor.
Servicio amable y correcto, rápido y majete. Como detalle diré que aunque en la carta sólo ofrecían media ración de croquetas –6 croquetas– que no me iba a poder meter entre pecho y espalda, el camarero me puso un cuarto de ración, es decir, 3 croquetas, sin problema alguno y por la mitad de precio. Así da gusto.

El Cor Caliu tiene un nombre que no acabo de entender… «Cor» vale, corazón, sentimientos, epicentro… pero «caliu»?? rollo afección, calor, pasión… Bueno, no sé. Combinación rara para una cafetería restaurante esquinera que lleva un palo muy elegante. Por estar a tiro de piedra del ilustre Collegi d’Advocats, eso se llena de «encorbataos» hasta la bandera. Supongo que por eso tiene que hacerse acogedor y cálido a los clientes…
El menú de mediodía es más que bueno y las tapas son espectaculares. Yo destaco las croquetas de jamón ibérico y los bocadillos tipo flauta que entran tan bien a media mañana.
La mini-​terracita esquinera de apenas 4 mesas, se llena a todas horas y sin embargo, se hace bastante acogedora.
A fin de cuentas, quizá tampoco está tan mal buscado el nombre…