Quizá habréis estado en el Cornelia night que tiene su sede en la planta baja del local pero… no os podéis perder la comida casera y el mimo de los camareros del local. La gran mayoría de veces que he ido a realizar un curso a esa zona de bcn acabo comiendo allí. Menú del día(3 primeros, 3 segundos y una variedad de postres caseros a escoger) pan y postre incluido a muy buen precio. El flan de chocolate me vuelve loca pero es que pidas lo que pidas vas a quedar satisfecho ya que las raciones son buenas, proporción calidad — precio y trato inmejorable. Es cierto que es un bar de barrio, no esperéis grandes lujos ya que tanto las mesas como las sillas son de madera típica de bares de antaño… pero la fidelidad de sus clientes(muchos son asiduos cada fin de semana) indica que donde está lo importante es detrás de la barra. Por cierto la cocina se divisa fugazmente detrás de la barra.