Creps Barcelona

La crepería es linda, algo pequeña, pero tiene buen clima interno y está lindo para ir con amigas a charlar, sirve para una comida diferente (por los salados) o para tomarte un café con algo rico.
Fuimos con «el marido» y nos pedimos 2 cafés y dos crepes… la idea era hacer una especie de maridaje. Pero el café vino enseguida y el crêpe vino prácticamente 20 minutos a media hora después… con lo cual o nos tomábamos los cafés solos o los tomábamos fríos. Nota mental: la próxima aclarar que deberían venir a la vez.
En cuanto a los platos, los precios son un poquitín altos aunque el tamaño del crêpe es tirando a grande. Cumplen, pero no son nada excepcional. Él se pidió uno con chocolate y almendras que envidié profundamente, porque yo me pedí uno con dulce de leche que no valíà la pena para nada. El relleno estaba algo ácido y honestamente fue imposible de disfrutar.
Quizás si hubiera elegido otro relleno me hubiera ido mejor, porque el resto de las cosas estaban bastante bien. Por eso tiene 3 estrellas en lugar de dos. Además, en otra oportunidad me pedí para llevar… uno con plátanos y no recuerdo si de chocolate o nutella, y ese estaba muy muy rico.

Creps sind ok hier. Schade, dass es zu einem so grossen Chain Restaurant geworden, — und von Touristen überfüllt ist. Der Geruch ist manchmal recht erschlagend… aber echte Crepefans finden hier wohl doch was sie brauchen.

Una creperie con aires de elegancia y precio acorde. Aquí las crepes son caras! Pero buenas y grandes. El servicio es encantador y tienen mucha variedad. Más entrada la noche hacen cócteles, que no he probado pero pienso hacerlo. Le pongo 3 en vez de 4 por el precio únicamente.

Aquí me puede mi vena francesa. Estos creps no están mal, aunque no son increíble, y es que lo siento peor frente a un creps soy muy exigente. Es uno de los platos más deliciosos de la vida, da igual cual sea su combinación, dulce o salado, en cualquiera de sus formas están buenísimos. Ya digo que no creo que estos sean muy muy buenos, peor son de lo mejorcito que he comido en Barcelona.
Lo único que me desespera es lo caro que son, casi 6 euros por cada creps, esta la cosa para comerse uno al año, madre mía!!! que los ingredientes son básicos, huevo, leche, azúcar, un poco robo, eh!!!

Es una de esas noches que tienes pensado ir al cine. Así que vas a cenar a algún restaurante de gracia y después te vas a los cines Verdi. Pero antes te apetece algo dulce ya que no te has comido el postre.
Primero de todo vas a comprar las entradas y des esta manera no te encuentras aquellas colas terroríficas que hacen que se te pasen todas las ganas de ir al cine. Una vez ya las entradas en mano, te pasas por el Creps Barcelona. Está situado a pocos metros hacía debajo de los cines.
Pides tu crep, dulce o salada, eso ya es a gusto del consumidor y las creps son muy grandes. Así que si sois dos a lo mejor lo que os interesa en compartirla. Te la puedes tomar allí o llevártela y el servicio de dependientes es muy buena.

Creps Barcelona es una auténtica crepería bretona que suele estar bastante frecuentada por los transeúntes de la calle Verdi. Es un espacio pequeño en el que sólo hay una barra en un lateral y tres taburetes destinados más a esperar a que tu crêpe esté a punto que a sentarse a comértelo allí. De hecho la crepería de la calle Verdi está pensada para que sea un local de «take away».

Para mi esta crepería es sinónimo de noche en los cines Verdi, ya que está en la acera de enfrente y es una buena opción para cenar barato y ligero antes de sumergirte dos horas en una película rara y con subtítulos. Si tu sesión es a las 22,30h y en fin de semana procura venir con tiempo, porque lo más lógico es que tengas que esperar. A nadie le gusta esperar para cenar, pero hacerlo en esta crepería bretona merece la pena. Que haya gente haciendo cola suele ser una buena señal de que se come bien.
Aquí los creps son bastante grandes y se sirven en platos tamaño fuente. Lo ideal es compartirlo si vas en pareja. Pero si vas sólo no pasa nada, porque lo más seguro es que pidas otro, aunque sea dulce.
Los salados son muy sencillos. El de jamón con queso y champiñones es una buena elección si lo acompañas con una ensalada y dejas espacio para disfrutar del crep estrella de postre. Chocolate blanco derretido con fresas.
Los camareros son especialmente educados y muy atentos. Si vas con prisa o está muy lleno tienes la opción del take away en el local de al lado.