Lo que me gusta de este bar es su gran carta de cócteles y que gran parte están a 4 € si vas antes de las 22h. Buena relación calidad-precio y además está muy bien ubicado en el Barrio de Gracia, cerca de la plaza del Sol. Perfecto para tomarte la copa después de un almuerzo copioso, también para merendar una buena crêpe o para abrir el apetito antes de la cena con un cóctel de lo más elaborado. El ambiente es informal y agradable con música agrable que te permite conversar con tus acompañantes.
Carla M.
Évaluation du lieu : 4 L'Eixample, Barcelona
Buen ambiente para ver el futbol, buenas bravas, parecen caseras, una salsa muy especial! Muy ricas!
Borja B.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Bar primo hermano del Chatelet de Torrijos y de La Fourmi y La Cigale de la zona de Tordera. El nombre franchute les delata y algo de unificación estilística, basada en cierta sofisticación progre en contraste a la tradición más de batalla del barrio. Personalmente prefiero La Fourmi y La Cigale, pero tampoco está mal y sus aspectos negativos vienen más dados por su situación, en una calle muy de paso, que por la idiosincrasia en sí del local. Lo prefiero entre semana y de tarde que de noche, aunque esta es una impresión que prácticamente podría hacer extensible a todo el barrio de Gràcia.
Carol P.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Perfecto para tomar un té. No sé porqué. Pero aquí no voy a tomar cerveza, ni vino. Me llama más si quiero una tarde de merienda o algo así. La decoración es mona, una cosa de aquí y otra de allá, pero hay«caliu», como decimos aquí. tiene sofas y la música no está muy alta, se puede hablar. Una tarde llegué a eso de las 5 con una amiga y más tarde llegaron dos más, a eso de las 9 me levantaba porque quería ir a cenar. Es como estar en el comedor de tu casa, sólo que acompañado y con alguien que te sirve lo que te va apeteciendo, las horas pasan volando.
Cristina G.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
¿Recuerdas aquel piso de estudiantes amueblado básicamente con cosas de la calle y que, por algún extraño motivo, tenía su «aquel»? Esta es la impresión que me causa el St Germain y me hace pensar que la luz tenue no es tanto para crear una atmósfera interesante, sino para disimular el bajo presupuesto en mobiliario. Una vez dicho esto, ¿vamos a ponernos exquisitos a estas alturas? La respuesta es rotundamente NO. En la calle la gente deja verdaderas maravillas, útiles y en buen estado(también dejan grandes mierdas, pero esto no lo voy a comentar aquí), y aprovechar esto para amueblar un local podría llamarse reciclaje, decoración sostenible, maximización de recursos… La cuestión es pensar en positivo. El St Germain tiene dos cosas muy buenas: la primera es su Happy Hour en cubatas 2×1 hasta las 22:00; la segunda es que los crêpes que sirven son abundantes, están ricos y no son caros. Motivos suficientes por los que acercarse a ver qué tal ¿verdad? Por otro lado, el concepto«maximizar recursos» lo aplican hasta las últimas consecuencias, así te encuentras que las mesas están tan juntas que sin darte cuenta pinchas en la ensalada de la pareja de tortolitos que tienes a tu izquierda y te sirves de la botella de vino de los intelectualoides de pega que discuten sobre Proust a tu derecha. Una cosa es segura, si tu acompañante no te sigue la conversación como a ti te gustaría, puedes iniciar otras con los desconocidos que hay sentados a tu alrededor y ni siquiera tendrás que alzar la voz. Sigo pensando en positivo ;)