Me ha encantado. Es un lugar super atípico con una decoración dispar y divertida. El dueño, alemán, es todo un personaje, muy amable y divertido. La comida genial, abundante y de calidad. He comido una Mattenwurst, ahumada de Colonia, se notaba mucho la tripa natural, me ha recordado mucho a las salchichas que he comido en Berlín. Tienen una variedad brutal de salsaa para experimentar, buena cerveza y buenos chupitos para rematar. El precio es algo alto, pero merece la pena. Muy recomendable.
Filippo P.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Sito para tomar unas buenas cervezas alemanas, el dueño es un personaje y el local es peculiar. Lo que es la comida es bastante mala, todos los platos están repletos de salsas que matan cualquier tipo de sabor. De todas maneras solo hay patatas, hamb, hot dog e sus variantes alemanas. 15⁄20 por cabeza