Egarri

Se trata de una taberna vasca donde podrás degustar ricos montaditos en la barra (tanto frios como calientes).
También tienen buenas tapas como las patatas pamplonicas, piparras, huevos estrellados, croquetas de idiázabal, etc.
No olvidéis de consultar la carta con las recomendaciones del día y también podeís daros un buen homenaje degustando un magnífico chuletón de buey o un pescado fresco, todo ello bien regado con txacolí, sidra natural o cerveza Keller.
Se suele llenar hasta la bandera los findes, con lo que recomiendo reservar antes sino queréis tener que espera un buen rato.
Y si todavía os quedáis con ganas de guerra, también disponen de postres caseros, pacharán y carrito de gin tonics para completar una buena sobremesa.

Interesante lugar para ir ya sea a tomar algo o a comer/​cenar. Haciendo honor a su idea inicial, tiene una barra de pinchos que no están mal aunque les falta un poco más de chispa o quizás una vuelta más, como dicen los cocineros de hoy, y hacerlos más llamativos y «diferentes» pero son clásicos y están ricos y es de agradecer, y para beber tiene Txacolí y cerveza Keler bebidas típicamente vascas.
Tienen carta con distintas tapas y entrantes que no pintan nada mal, nosotros probamos las patatas Pamplonica, que nos gustaron por lo diferentes, las croquetas de Idiazázal que saben de verdad a queso y nos gustaron más que las de jamón y las piparras fritas que para nuestro gusto estaban un pelín demasiado hechas pero estaban buenas, y también pedimos los huevos «Ostia Patxi» que son muy completos y esta muy buenos y pican de verdad!
En resumen, no es un sitio barato que digamos pero merece la pena para variar un poco.

Como recomendación: entre semana después del trabajo para hacer unos pinchitos con txacolí y llegar a casa relajado.
Puntos fuertes:
— Los empleados son unos cachondos, no es raro escuchar chistes de fondo.
— Cuesta encontrar un restaurante de pinchos en Barcelona.
— La decoración está bien, el local está bien iluminado y es agradable comer allí.
— El local es bastante grande.
— Si tienes prisa es un buen local para comer rápido de pinchoteo.
Puntos débiles:
— Creo que la comida es mejorable, pero está muy buena
— Me parece caro
— La última vez que fui apenas les quedaban pinchos (mea culpa por la hora) y no me ofrecían nada más.

Un «must» de estas latitudes de Nou Barris. Trato correctísimo, buen género, gran cocina (a pesar de habernos privado de su fantástica oreja). Si vienes, pide las gírgolas con sepia, que no constan en carta… no te arrepentirás.
Si se hace tarde, preparan gin tonics con mucho cariño y savoir faire!

Es un bar de tapas vascas, aunque se podría llamar simplemente de tapas. La comida es correcta y el trato igua, l. Para ir un dia a cenar está bien. Hay sidra aunqe no la probé.

If you are looking for a basque restaurant and you happen to be close to the Turó de la Peira, this is your place. The pintxos (slice of bread with delicacies on top) are quite good, with a broad selection going from chistorra to salmon going through jamon iberico. Also they have good plates on the menu, I remember one that was made with mushrooms and sepia that was specially stellar. And if you are looking for a mixologist gin tonic, probably this is also your place. They have a selection of 10 of the best gins on the market mixed with premium tonics and different twits, you can’t ho wrong with them! And they have a pretty big terrace on passeig Fabra I Puig.

Voy a ser franco desde un principio, para ser de gastronomía del norte sus pinchos no son vistosos como en otros vascos que he visto por otro lares. Las tapas tampoco están a la altura, por lo menos las bravas que probé. La mini tapa de sepias estaba mucho mejor.
El local no esta nada mal con sus barriles que sirven como mesas, eso me encanta. También dispone de una terraza bastante interesante para las noches de verano.
El trato fue más que correcto y el servicio rapidísimo.
Tres estrellas ni más ni menos!

Le pondré 2 estrellas por la mala presencia de las tapas del mostrador y el poco sabor a bravas de las patatas bravas, es decir eran unas bravas «clásicas» (mayonesa, quétchup y algo picante que había que identificar), porque no picaban nada. El bar Buc regentado por chinos supera esas bravas. A favor tengo que destacar que tienen cerveza Keler, es rubia pero intensa mm y la tapa de mini sepias estaba muy buena. Quizás vuelva para subirle estrellas o mantenerlas, quien sabe.

Por ahora le voy a poner 3 estrellas, a falta de una segunda visita.
El sitio es grande, cuidado y tiene terraza, pero no se si fue porque fuimos sobre las 22 y pico, pero los pinchos que habia parecia que habian madrugado mucho, vamos, que llevaban alli todo el día,
Asi que nos pedimos unas bravas (las he probado de mejores… y de peores también!) y unas minisepias, que me encantaron, al igual que la cerveza Keler 18…
Un sabor agridulce se me queda, pero tengo ganas de volver para quitarme la espinita.
Lo mejor de todo, fue la compañía…unos cracks!

Buenas tapas, excelente local, buen ambiente, mucha variedad, buenos y generosos platos en cuanto a cantidad y calidad. Eso si, puede que un pelin caro, pero vale la pena.

Las dos indicaciones que recibí de mi único viaje al país vasco tenían que ver con comida. Y es que en ese punto pocas regiones le pueden hacer sombra.
Lo extraordinario es que la sencillez de lo pinchos o el gusto de un bacalao no se queda dentro de las cocinas vascas y esta esparcido en muchos formatos en Barcelona. Es el caso, fuera de serie, de Egarri en el Passeig de Fabra i Puig donde parece que a altas horas no se cuece nada y la acelerada gestión comercial de los alrededores deja paso a un set de película de misterio. Pero nada mas lejos de la verdad. Esta agradable taberna no para de recibir visitantes que bajan de las zonas altas de Nou Barris o de algún «extrarradial» que va de camino a la juerga al centro de Barcelona y recarga fuerzas con los caldos que se cuecen en la cocina.
La variedad de pinchos no deja descontento a nadie y puedes probar un montadito de concurso que fue premiado por el Gremi de Restauració de Barcelona en 2010: «Piruleta de Dammela», que es taco de rape a la mousselinna recubierto de loncha de manzana frita y coulis de tomate… y reducción de cerveza (Damm con permiso de Keller). Guao.