A pesar de su pequeño tamaño este bar es un templo de la noche barcelonesa. Buen ambiente, buena música, buena bebida, buenos precios(Brugal-cola por 6 euros) y buen servicio. La única pega que le veo es que al ser tan chiquitín es algo incómodo ya que suele ponerse a tope. Si vas tú solo o con alguna persona más seguro que consigues inmiscuirte en la barra pero como vayas con un grupo más grande de amigos lo tendrás difícil seguro. Me hizo mucha gracia reencontrarme con los Pony’s que tienen en las estanterías, aquellos con los que tanto jugué cuando era pequeñaja. ¡Larga vida al Pony!
Chloe B.
Évaluation du lieu : 4 San Francisco, CA
This is a great, super-local, tiny bar tucked away in the Born. I came here on a Friday around midnight and it was full of Spaniards of all ages and styles; several people who were middle-aged and standing at one of the few tables and equally many twenty-somethings chatting in Catalan about music, the neighborhood and more. They’ve had some problems in terms of noise with their neighbors but, as long as the door is closed securely, it doesn’t affect the vibe in this great little bar.
Francisco G.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
En la entrada hay un cartel que pone Aforo Máximo: 15 personas… ves esto y ya te partes de risa!!! Será en el lavabo!!! El Pony es pequeñito, como la sala del piso de un amigo o incluso más… pero la música y la decoración no es de lo que encuentras en cualquier parte. En la barra hay disponibles periódicos, revistas y folletos para que conozcas las diferentes actividades culturales y sitios de interés del barrio. Y ya que estás en la barra, atención a las figuras religiosas intervenidas que hay cerca de la entrada!!!
Carol P.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Ayer eran más de las dos de la noche y el Pony estaba reventado, gente en la calle, en los coches, claro, es tan peque que la clientela se reparte por donde puede. Yo fui a este bar porque un colega musicómano me dijo que la selección musical del local es brutal, al parecer es el mismo dueño, un chico joven, el que investiga y sorprende siempre con cosas nuevas saludables para nuestros tímpanos. A parte de eso es el ambiente, hay mucha marcha, mucha conversación, mucho disfraz, mucha cerveza, mucho de todo para un sitio tan pequeño. Siempre que observo fenómenos similares recuerdo un cuento en el que se decía a modo de moraleja que las cosas que se hacen con el corazón, por pequeñas que sean tienen cabida para mucho más de lo que imaginamos.
Borja B.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Pequeño bar musical con un excelente gusto. O al menos según mi criterio. Ellos mismos en su myspace indican«de Akron Family a Zu, de Bonnie Prince Billy a Young Marble Giants, de Califone a Xiu Xiu, de Daniel Johnston a Wire… un día The Marvelettes y al siguiente los Swans, más o menos…». Los precios son razonables, está libre de la fauna de más allá de los Pirineos que habita las noches del Born estricto, por debajo de Princesa, y suelen tener la revista Vice, con la que te ríes leyendo sus críticas de música totalmente demenciales y anti-serias. Como contras, el tamaño reducido, que dificulta estar muy cómodo.
Paula M.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Mono, majo, guay, mega, chachi, gato, ñoño, moño, toto, pupa, tito, pony, raro. Las palabras de cuatro letras ya transmiten algo en sí mismas: redondez achuchable, cuadratura entrañable. El Pony es un bar al que quiero volver cuanto antes, porque, con lo pequeño que es, tiene mucha más chicha de la que parece: en lo musical, en lo decorativo, en la actitud… El Pony es grande.