¡Como huele a Navidad! El pasado lunes fuimos a dar una vuelta y encontramos un estupendo mercadillo navideño a los pies de la Sagrada Familia(de ahí también las 4 estrellas que le pongo, porque soy una enamorada de este gigante arquitectónico y pasear a sus alrededores siempre es todo un lujo). En realidad nació en los años 60 y hoy en día cuenta con más de 150 paradas de temática navideña y comestibles. Tienen paradas de árboles naturales y artificiales. Yo me quedé un arbolito pequeño la mar de mono por 15 euros con sus lucecitas rojas y todo. También tenían «Caga Tiós» de varios tamaños y formas(algunos con forma de perrito, he colgado foto ;) y todas las cosas de decoración navideñas imaginables. Había ambiente y aunque hacía fresquete el sol relucía y se estaba la mar de bien. Es un buen competidor de la Fira de Santa Llúcia, la que queda a los pies de la Catedral, cosa que me hace recordar que también me gustaría pasarme por allí a dar una vuelta, como hacía cuando iba de pequeña con mis padres :)