Una feria de visita imprescindible, es un top de la navidad en Bcn, unas paradas dónde encontrar los típicos cagatió, el muérdago de nadal, belenes, el cagané, y mil cosas relacionadas con la Navidad. tiene una magia muy curiosa. Muy recomendable.
Fer G.
Évaluation du lieu : 4 Gràcia, Barcelona
Ahora que están poniendo las luces de Navidad y queda poco más de un mes para que llegue, me voy a anticipar y reseñaca de la Fira de la Catedral, que junto con la del parque de la Sagrada Familia son las más importantes de la ciudad condal. Aquí os podréis encontrar las tipicas paradetas con adornos navideños para vuestros abetos naturales(pobres arboles) o los que venden en los chinos y te sirven para varios años, y como no, figuritas para el Belén y caganés de todo tipo También suele haber puestos donde encontrarás turrones artesanales(espero que este año también haya) donde encontraas el de almendra(yo lo llamo de Jijona) y mi favorito, de crema catalana y por supuesto, no nos olvidemos del de yema y el de chocooolate! También encontraremos polvorones de todo tipo, tartas de anís, frutos secos…, vamos, todo lo necesario para después de la comida navideña.
Sharon A.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Recuerdo tantas navidades con mis padres paseando por la Fira de Santa Llúcia… la verdad es que cuando voy es uno de los momentos en los que siento más de cerca la navidad… En todos estos años, la fira no ha cambiado a penas y año tras año tengo siempre la misma sensación cuando voy… La montan justo delante de la catedral, en toda la explanada que hay en frente de la entrada principal, y hace nada más y nada menos que 226 años que funciona, ¡que se sepa! Allí podrás comprar cualquier cosa que necesites para decorar tu casa para las navidades(belenes súper currado con sus riachuelos, pozos, caganers de todo tipo(¡ayer vi hasta un Messi caganer! jajajaja), árboles de navidad y todo tipo de adornos. A parte, hay algunas paradetas dedicadas a otras cositas que vienen genial por si has de hacer algún regalito estas navidades: bisutería, lámparas, dulces… todo lo que podrías encontrar en un mercadillo habitual. Sueles encontrar mucha gente y el ambiente que se respira a mi me encanta, además es muy bonito ver todas las calles colindantes iluminadas con las luces de navidad. Le recomiendo a todo el mundo pasar por allí en Navidades :)
Raül R.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Una feria que no nació ayer. Concretamente, atentos, se tiene constancia de ella, como mínimo, desde el 1786. ¡1786! La hacen cada año desde el puente de la Constitución(Santa Llúcia es el 13) hasta Navidad. Y casi cada año, por varias razones, quieras o no, acabas yendo a dar una vuelta. ¿Qué venden? Todo lo relacionado con el pesebre(siempre hay alguna parada que acaba vendiendo algo de artesanía, pero por suerte es lo mínimo –recuerdo un año que había tantas paradas, de todo tipo, que la Fira no sólo daba la vuelta a la Catedral sino que continuaba por una de las calles traseras…, hasta el infinito; por suerte, lo controlaron un poco-): complementos del paisaje del pesebre, figuras(el caganer, qué gran tradición…), luces de Navidad, bolas, decoración navideña, árboles –naturales o artificiales-, musgo, tiós para hacer cagar el tió(aquí se acaba haciendo de todo: que si Tió, que Navidad y Papá Noël, que si Reyes…), zambombas, panderetas… Ya hace unos años –de hecho, desde que no vivo con mis padres– que no hago el pesebre, pero siempre hace gracia mirar las diferentes figuritas…, y sin ir más lejos, el año pasado me compré un diablillo la mar de mono.
Marta M.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
A mí la Fira de Santa Llùcia me da sensación de navidad. Esto no es una rarunidad mía, qué no. Es que se celebra justo antes de «esas fechas tan señaladas». Desde que empecé a ir hace muchos años, con mi amiga Laia como acompañante, procuro volver cada año. Es a Barcelona lo que la feria de la Plaza Mayor a Madrid, salvando las distancias, claro, que aquí somos más serios y eso de ponernis pelucones de colores no nos va tanto. Hay una parte central, delante de la Catedral, donde comprar todo lo necesario para el pesebre. Ahora el lugar es un megaescaparate de caganers de todo tipo. La sorpresa está en los callejos que rodean la parte de atrás del monumento, que para Santa Llùcia se llenan de stands hippies de artesanía y manualidades.