Fira Montjuïc

Tja, die Kollegen aus Barcelona lassen sich mit ihrem Messe– und Kongressgelände nicht lumpen, zwar nicht so schön wie unser Messegelände in München ;-), aber immerhin. Wenigstens von außen, denn ich konnte die Hallen bisher leider noch nicht von innen inspizieren… Ich hoffe nur inständig, daß die Innenklimatisierung ordentlich funktioniert, denn bei der gestrigen Hitze hier wäre das innen drin schlicht eine Qual!

La Fira de Barcelona tiene siete salas de exposición. Puedes acceder desde dos entradas
Muy bien comunicado por autobús y metro

Recinto de proporciones hercúleas que a mi, personalmente, me da un poco de pereza con solo mirarlo, emplazado en la Plaça de Espanya que es una zona que ni fu ni fa, pero que es parada casi obligatoria para cualquier visitante foráneo (aunque no es el sitio que yo más recomendaría, la verdad).
Es verdad que la Fira se levanta en un entorno de lo más impactante y que está distribuida de forma muy acertada y práctica. Impone salir del metro y ver las dos torres, impone llevar a la vista hasta las escaleras mecánicas que suben a MontjuÏc e impone intentar discernir dónde termina, que yo casi que todavía no lo sé. Pero es todo tan aparentemente perfecto que no sé, me resulta desconcertante.
En los días soleados los señores mayores se sientan en los bancos a ver a los conferenciantes y asistentes pasar. Les servirá de buen tema de conversación, imagino. Y es cierto que si el tiempo hace bueno, sentarse en uno de esos banquitos, oir el agua de los estanques artificiales y ver el trajín de la parte de la ciudad más administrativa es, cuanto menos entretenido.
Los pabellones son amplios y perfectos para la organización de cualquier evento. No he estado en muchos, sí en todas las ediciones del Brandery que me parece una feria de moda más que digna, muy necesaria y atrevida. El único problema que tiene es que nunca he conseguido ver que de sensación de «lleno». Por lo demás las instalaciones son cómodas y prácticas. Que creo que es lo máximo (y sin duda lo mejor, eso sí) que se puede decir de un recinto como este.

Valorar la Fira es harto difícil. Que te guste o no depende de los salones a los que hayas ido. Por ejemplo, el Bread & Butter era genial, pero se fue. Por ejemplo, el Salón del Automóvil está chulo. Por ejemplo, el SITC no está del todo mal. Y, por ejemplo, The Brandery es un bluff. Lo que si se puede valorar son sus instalaciones, que dan la talla. O la arquitectura de sus palacios, que psé psé. O el entorno, que no está mal pero tampoco mata. Enfin, lo ideal es informarse de las Ferias y si se necesita algún servicio, pedir información específica.

Arquitectura ferial camuflada de «marco incomparable», uséase neoclasicismo de pegolete en fachada y gigantismo espacial por dentro. Es reseñable que cada evento es un mundo y tu sensación depende de cómo se lo curren los organizadores. Mi experiencia hasta la fecha es correcta, pero el atrezzo traído por el «celebrante» tiene la culpa. En cuestión de accesos y taquillas no se puede pedir nada más, amplias puertas, pabellones intercomunicados, despacho de tíckets para múltiples colas para evitar aglomeraciones… que por otra parte al final se acaban produciendo, pues hasta la fecha nadie ha resuelto en el mundo mundial la taquilla o vomitorio capaz de atender a miles de personas en tránsito constante.