La Generalitat de Barcelona expropió, hace unos cuantos años, un par de edificios de la calle Enamorats para construir, según dicen en su web, 1.600 m2 de huertos«urbanos». A mi no me parece un recinto mucho más grande que una piscina semi-olímpica, pero los señores del gobierno supongo que saben contar mejor que yo. Aún y ser públicos, no se permite la entrada a nadie que no posea una de las veinte parcelas, o lo que es lo mismo, no verás JAMÁS a nadie menor de 65 años dentro del recinto. El proyecto, que intenta fomentar el entretenimiento y la vida sana de la gente de la tercera edad del barrio no ha hecho mucho efecto. Durante el invierno están vacíos, y en verano, lo que más se usa es su mesa de picnic. Eso sí, siempre es agradable verlos cuando vuelves a casa, tiene un encanto un tanto extraño, y es que, unos huertos situados en uno de los cruces más transitados del barrio son, cuanto menos, «especiales». ¿Cuál es su uso? Aún no lo he descubierto.