En mi pequeño jardín en mi pequeño balcón alguna veces la cosas salen por si solas y otras no. Cuando les pongo cariño pasa lo que la gravedad quiere y en la mayoría nos pasamos de tanto amor. Pero como no logro una enredadera ni uniendo pajitas me he acercado a esta floristería que me pilla cerca de casa. Esta muy bien dispuesta y presentada(esto normalmente me espantaría) y los que atienden de manera familiar apenas te dejan cruzar la puerta para atenderte. En apenas cinco minutos me han convencido de gastarme unos diez euros por un par de plantas que la semana entrante iré a buscar. Ahora si podré fardar de enredadera y de ser mas sensible que el resto de mi calle. Si necesitas para el día de la madre o una ocasión ultra especial un arreglo floral y le quieres poner un peluche mega meloso pues ellos lo tienen y lo llevan en cualquier día de la semana. Que no todo son rosas.