Una de las cosas que me encanta de Barcelona es la cantidad de tiendas dedicadas al diseño independiente y autóctono. La Fleur de Lis además del autóctono también selecciona algunas piezas de ropa de diseñadores de Reino Unido y Alemania que me atrevo a decir que no puedes encontrar en otras tiendas. Lo que me llamó la atención de la tienda fueron las camisetas –porque soy un viciado de las camisetas-. Diseños poco habituales, de trazo fino y casi todas de color uniforme. Aunque también tienen complementos de otro tipo como gorras y la sección de ropa de mujer es muy amplia. Situada en lo que anteriormente era una tienda para skaters ahora sus escaparates muestran colecciones de camisetas únicas en su mayoría. De aquí tengo un par realizadas por un chico en su habitación… son bien bizarras, dibujadas a mano. Una lleva un par de minotauros que sostienen a un bebé al que parece que le están cosiendo la cicatriz de una operación de apendicitis. Sí, muy bizarra. Sí, muy pero que muy bonita y cómoda también. El dueño de la tienda es inglés, se enamoró de Barcelona, se quedó aquí… es muy amable y cada vez que he ido me ha atendido especialmente bien. Al igual que a la demás gente con la que he coincidido en la tienda. SIempre con una sonrisa en la boca y dispuesto a conversar sobre los temas más variopintos: desde dar indicaciones sobre las cosas del barrio hasta la vida de alguno de los diseñadores cuyas obras tiene a la venta. Pensándolo bien, estas conversaciones no son variopintas sino lo que cabría esperar! Pero la diferencia radica en la amabilidad, el buen rollo y la sonrisa de Álex, que siempre tratará de echarte un cable en lo que necesites, ya sea consejo sobre ropa o indicaciones para llegar a otra tienda.