La Vela

Sitio pequeño pero con encanto situado muy cerca de la vila olimpica. Si no sabes donde esta situado es posible que para mucha gente pase desapercibido. Esta situado muy cerca de los cines Yelmo. Muchas veces que veo una película acabo comiéndome una pizza en este lugar.
Las pizzas no están nada mal, ingredientes de calidad y a un precio muy razonable. Las considero de bordes pequeños para mi gusto pero todas muy gustosas.
Aun que mi plato estrella son los saquitos de pera. Un excelente plato de pasta con una salsa de queso y que en su interior están rellenos de pera. Un contraste exquisito. El dulzor de la pera y la salsa de queso son de traca.
Lo que menos me gusta del local es lo pequeñito que es, por lo que mesas muy juntas y además si no vas pronto olvídate de encontrar mesa.

The restaurant was in a nice location and it wasn’t an awful restaurant, but it wasn’t what I was expecting. Service was slow and the waiter seemed awfully annoyed, but the restaurant was definitely cheaper than the ones around, so if you’re looking for somewhere to eat on a budget, this is definitely the place to go.

I had a chefs special pizza (has bolognese sauce)– I’m frustrated by the mediocrity of this pizza. If you’re looking for good pizza do not come here. If you’re looking for Italian style pizza, do not come here (there’s another pizza place nearby that serves Neapolitan pizza). None of the ingredients were of good quality, all were mediocre. The dough wasn’t good. The bolognese on the pizza is good.
If you’re looking for «ok» or decent pizza, then this is your spot.
Service was great.

Un sitio muy cuco situado cerca de la vila olimpica. La verdad es que el sitio es muy pequeñito pero nada más entrar por la puerta te enamora, por lo menos a mí. Los mantelitos a cuadros, los cuadros de motos por todas las paredes y los grissines Roberto son la marca de la casa. Los camareros son muy simpáticos, eso sí si tienen prisa por ocular tu mesa lo notarás.
De comida, lo que más destaco a parte de las pizzas, que no están mal es la pasta, los saquitos de pera concretamente. No he podido encontrarlos en ningún otro sitio, sólo aquí. Si podéis y queréis mi consejo es probarlos.

Una excelente alternativa para cenar después de una peli al cinema Yelmo y huir del ambiente bastante horrible y ruidoso del centro comercial. Solo tienes que salir fuera, cruzar la calle y sentarte en este local pequeño y humilde. En verano, hay unas cuantes mesas fuera. Las pizzas son realmente buenas y el servicio eficaz.

Una pizzería estupenda, propiedad de un piloto histórico, de la época de Angel Nieto, Santi Herrero, Cañellas, Víctor Palomo, Agostini… Os transcribo una biografía de BENJAMÍN GRAU, al que tuve la suerte de ver correr, extraída de una página de Facebook:
— — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — — -
Benjamín Grau (nacido el 19 de agosto de 1945 en Barcelona, España) es un piloto del Gran Premio de motos de carreras, (su especialidad la Resistencia).
Su mejor año fue 1974, cuando ganó en 125cc, el Gran Premio de España.
Grau también compitió con éxito en las carreras de moto de enduro.
Este piloto barcelones nacido en el barrio de Sants, es uno de los más carismáticos pilotos de DUCATI en España.
Su fama vá ligada indefectiblemente con el circuito de Montjuïc y su carrera reina las 24Horas internacionales de Montjuic, en las que participó 19 veces con 7 victorias, 6 de las cuales con DUCATI.
Además, conquisto un campeonato de España con DUCATI en la categoria de F750cc y 5 campeonatos de resistencia también con DUCATI.
En sus escasas participaciones internacionales ganó unos 1000 Km de Mugello con Virginio Ferrari y unas 24H de Lemans en la categoría siluetas (moto serie) con Cañellas donde quedaron asimismo 2º de la general.
Era un piloto polifacético al que le era igual la velocidad, la resistencia o la montaña.
Aparte de los éxitos con DUCATI consiguió:
9º en el campeonato mundial de 125 de 1974 con sólo 2 carreras corridas de las que en una ganó en Montjuic.
Campeón de Europa de resistencia hasta 250cc.
12 campeonatos de velocidad Española entre 50cc, 250cc y 750cc.
Vencedor de la única prueba del campeonato Europeo de montaña en la que participó.
Su sobrenombre: ““EL REY DE MONTJUÏC «“

A esta pizzería hemos ido con amigos varias veces después de volver de una relajante jornada de playa en la Vila Olímpica. No mucho, porque la economía no está bien, pero las veces qué íbamos era cuando se nos iba un poco la pinza y queríamos seguir más rato junto riendo.
Son fundamentalmente buenas pizza cocidas en horno de leña de los de toda la vida buena massa bien expandida por el plato lo que da una sensación de ser muy grande. Suelen ser generosos también con los alimentos que usan poniendo buena cantidad de todo, sales bien comido del sitio y además es un pequeño santuario para los amantes de las motos. Espera, que a lo mejor siempre quieren ir ahí por eso…

Al salir de los cines Icaria, acostumbro a tener hambre (mira, cosas que pasan), y lo bueno de La Vela es que está cerca –y no hay muchos más restaurantes que estén bien y me apetezcan por ahí cerca-​. Resumiendo, es un pizzería.
Una pizzería con una pequeña historia detrás: es de un ex-​corredor de motos a quien llamaban El Noi de Sants (hay todo de fotos en las paredes y son más que curiosas, sobre todo para los niños que conocen a Lorenzo y poco más), pero también El Rei de Montjuïc por haber ganado varias veces en las 24 horas de –a ver si lo adivináis– Montjuïc; la pizzería se llama La Vela (¿?, se podría haber llamado La Moto, o algo así…) y está en la Avinguda Icària; o sea, ni en Sants ni en Montjuïc.
Bien, pequeñas (o tontas) curiosidades aparte, se trata de una buena pizzería: pizzas bastantes grandes, estilo finas y crujientes, alguna ensalada…, creo que nunca he llegado a los postres –aunque hay quien dice que no desmerecen-​. El local es pequeño, hay muchas mesas y están muy juntas –pero hay unas mamparas entre algunas de ellas, para daros más intimidad si os da vergüenza que os vean comer pizza con las manos-​, o sea que los camareros corretean por entre las mesas como un motorista esquivando obstáculos (ay, qué comparación más afortunada, ¡qué chispa!).
En definitiva, es mejor no ir en hora punta…, pero id. ¡Corred!