Martes día 24, cena con mi querida mujer, mis dos hermanos y mis padres, en el Restaurante La Venta situado en la ladera del Tibidabo, por si nos os suena el restaurante se encuentra enfrente del bar mirablau. Varias veces había intentado ir a comer o cenar a La Venta, y al final siempre me tiraba hacía tras, un escepticismo enorme recorria mi cuerpo, y acaba por cambiar de local. El motivo es el miedo que producen los restaurantes situados en sitios muy bonitos y que por tanto pueden ser deborados y destruidos por los sedientos turistas, además pensar que La Venta esta en una localización complicada, muy bonita, pero complicada en el sentido de que tienes que ir a drede, no esta en medio de la Exiample. A pesar de esto me arme de valor y convencí a la familia para ir a cenar. Mesa reservada a las nueve, como siempre, en la terraza principal del restaurante. Nada más sentarnos y mientas observamos la carta pido la caña reglamentaria. De entrada veo que el servicio, aunque atento es muy serio, se les ve algo cansados de rosto, y eso que son las nueve y somos los primeros practicamente en llegar. Optamos por pedir un pica-pica para compartir y después un segundo cada uno, que consistió en: Mini croquetas de jamon, correctas, sin más, por supuesto no llegan al nivel dels Tres Porquets, Bar Cañate o las del Veranda, seguimos con unas buenas anchoas del cantabrico, un excelente, por su textura y sabor, erizo de mar gratinado, unos buenísimos dados de atún, fantásticos, y por último un flojo Steak Tartare, quizá la decepción de la noche, y dado mi amor por los Tartares, y aunque disimulando, derrame alguna lágrima. Los primeros los bañamos con vino blanco Jose Pariente 2.010 un buen rueda, pedimos dos botellas. En cuanto a los segundos, hablaré si me permiten primero de mi plato. Un excelente, muy bueno, rape con gambas y salsa romesco, fresco, sabroso, la gamba exquisita, y la salsa suave pero con buen punch, me pareció fantástico el plato. De lo que pidió la familia soló probe un arroz de marisco que pidió mi hermano y que sin profundizar en el, ya que solo probe un «cucharada», me pareció muy bueno. Los segundo los baños con un siempre efectivo, vino tinto, Luis Cañas Reserva 2.005 Rioja. De los postres no puedo opinar, pués no probé ninguno. En definitiva, a pesar del exscepticismo inicial y que siempre me había impedido cenar en La Venta, debo decir que estaba totalmente equivocado, Muy buen restaurante y muy recomendable y dado su maravilloso entorno sierve tanto para comer como para cenar, entre amigos, familia y por supuesto en pareja. Carta de platos clásicos, cocina mediterranea, sin grandes pretenciones, pero muy buena calidad, raciones muy correctas. La carta de vinos algo pequeña, con bodegas muy clásicas, a precios, en algunos vinos algo subidos. El servicio correcto, pero demasiado serio y en algún momento despistado, La clientela, son en su mayoria clientes fijos, gente de Barcelona y por supuesto tambíen turistas, cosa normal por otra parte, pero al menos eran turistas interesados por disfrutar de nuestra gastronomía. Al menos esto es lo que vimos un martes por la noche. Precio unos 45 – 55 Euros. En definitiva señores y señoras, vale la pena ir, y ahora en veranito y después de un día de playa, es un sitio ideal para ir a cenar. Disfruten
Patrick H.
Évaluation du lieu : 4 Berkeley, CA
After enjoying a clear, cool mid morning atop Tibidabo, we settled in for a pleasant meal at la Venta. It was charming, filled with large local families and felt unpretentious and serene. Our waiter was pleasant, the day mellow and somehow, it all worked to our advantage. Was it a great meal? No, but it was far, far more than just average. Given the complete environment and the vibe we felt it worked to create a rather perfect afternoon. I believe this place works because of intangibles. Recommended for authenticity, mellow vibe and clam atmosphere — a nice change from some places in Barcelona.
Álex R.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Es un restaurante caro, en el que se come relativamente bien, aunque la cosa tampoco sea para lanzar cohetes, y desde luego no es nada que no puedas comer en otros muchos restaurantes de nivel, por un precio quizás más razonable, aunque sin tener, a pocos metros, una vista realmente hermosa sobre la ciudad. En La Venta pagas la ubicación, que es privilegiada, y la espléndida decoración, sobre todo en las terrazas climatizadas, abiertas tanto en verano como en invierno, que dan una sensación agradabilísima de encontrarte comiendo en una pérgola, en mitad de un jardín. Es un restaurante con plantas en el que uno come rodeado de verde, y eso no tiene precio. Lo peor de todo es la cuestión del aparcamiento, con la que además, conviene no jugar, pues la grúa pasa habitualmente, y sin ningún tipo de contemplación, hace su agosto.
Eugenia T.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Yo fui una adolescente descarada, insolente, desvergonzada, pero sobretodo muy espabilada. No encontré el amor detrás de la barra, ni besando a una rana, sino conduciendo un golf a toda caña. Fue un amor acelerado pero aprovechamos hasta el último momento de romance. Cada día un nuevo plan a nuestro alcance. Nuestra última cena de enamorados fue en un lugar privilegiado, en La Venta dimos nuestro amor por finalizado. Qué mejor que cortar entre gambas, filetes y copas de reserva en los labios. Le sigo teniendo en consideración privilegiada, pues tuvo la amabilidad de invitarme a un restaurante, donde se dejan caer de vez en cuando Su Majestad y Los Infantes.
Glória T.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Debo confesar que pocas veces he comido aquí. Es de aquellos restaurantes míticos, que todos conocemos pero que hemos clasificado en nuestro cerebelo como«inalcanzable»…por precio, por situación, por incomodidad a la hora de aparcar… Lo cierto es que es una delicia ir, comes de miedo y tienes a la ciudad de Barcelona a tu falda. El edificio es modernista y muy agradable y, además tiene una terraza en la que puedes tomar un vermú antes de comer o cenar, o, si lo prefieres, ir a tomar sólo el aperitivo y después, si te animas, coger el funicular que lleva al Tibidabo. Cocina de mercado. La carta no es muy extensa pero sí compuesta de platos elaborados y riquísimos. Para los indecisos, tienen un menú de degustación por 59 € IVA incluido. ¡Bön appetite!
Martin
Évaluation du lieu : 5 Celle, Niedersachsen
Das Restaurant La Venta und den dazugehörigen Mirador kenne ich schon seit den 70er Jahren, als es noch sehr einfache, bodenständige Lokale waren. Deshalb freue ich mich auf jede Gelegenheit, die ich in BCN habe, wieder dort einzuschauen und die Fortschritte in Küche und Qualität festzustellen. Der Mirador bietet einen einzigartigen Blick auf die Stadt, in La Venta genießt man den Charme eines Ambiente aus dem Anfang des vergangenen Jahrhunderts. Eine uneingeschränkte Empfehlung! Man hängt einfach mit der Seele an diesen wunderbaren Orten…
Bonusmile F.
Évaluation du lieu : 5 Frankfurt, Hessen
Direkt am Ende der Linea Blau, neben der Bar Merbeyé gelegen, ist das Restaurant La Venta nicht zu übersehen. Überhaupt hierhin zu kommen, ist bereits ein Vergnügen: die Linea Blau ist eine nostalgische, antike Straßenbahn die letzte ihrer Art in Barcelona die meines Wissens nur am Wochenende fährt. Am Ende der max. 10-minütigen Fahrt kann man direkt ins Restaurant fallen. Alternativ dazu gibt es dort oben auch einen Parkplatz, der aber i.d.R. voll ist. La Venta fügt sich harmonisch zwischen die benachbarten, schönen alten Villen. Beim Eintreten bemerkt der aufmerksame Besucher, dass es hier zwei Karten gibt: Eine für das normale Restaurant mit guter, aber eher traditioneller Küche und eine für den Mirador. Das normale Restaurant wirkt sehr gemütlich, ist angenehm kühl und schaut durch große Fenster auf die abgegrenzte Terrasse und den Platz mit der Straßenbahnendstation. Aber wir haben heute im Mirador reserviert, d.h. es geht einige recht schmale Treppen mit bunt gekachelten Wänden nach oben auf die Dachterrasse… WOW! Angelegt wie ein Wintergarten, schaut man über hübsche Blumenrabatten hinweg bis zum Meer. Ganz Barcelona ist hier angetreten um bei unserer Mahlzeit zu posieren. Das hier ist das Restaurant mit der besten Aussicht, das ich bisher hier gesehen haben! Ich bin schon begeistert bevor ich nur einen Bissen gegessen habe! Das Essen: Vorneweg für mich ein Rindfleischcarpaccio von hab-leider-den-Namen-vergessen-Rindern(wie Kobe-Rinder, aber preiswerter ;)) mit Limonenmayonnaise, Olivenölschaum und Balsamico. seufz Danach Rinderfilet mit einer Art Kartoffelpüree(etwas flüssiger als gewohnt und mit Käse verfeinert in einem Extraschälchen). seufz Nach dieser fantastischen Eröffnung, der man deutlich anmerkte, dass man hier hohe Ansprüche an sich selbst stellt, konnte ich das Dessert-Finale kaum noch erwarten Schwimmende Erdbeerinseln(aus Erdbeermousse) in Vanillesosse und einem Kontinent aus Sahne-Semifreddo und Einsprengseln aus roter Grütze. SEUFZ Das Ganze mit einem guten Tallat(Espresso mit Milch) abgeschlossen und etwas hausgemachtem, süssem Gebäck und einem Gläschen Maracuja-Smoothie aufs Haus. Vor und zwischen den Gängen werden selbstgebackene Brötchen(mit schwarzer Olive, Vollkorn, normal/weiss oder mit Kräutern) und Aufmerksamkeiten aus der Küche gereicht. Natürlich will ich auch den Service nicht unerwähnt lassen: Man hat uns die ganze Zeit über aufmerksam und diskret begleitet so wird’s gemacht! Vom Empfang an der Tür, zum Kellner der uns unseren Tisch zeigt(nicht ohne zu fragen, ob er uns auch recht ist), die Bedienung die uns die Karten bringt und das Menü erklärt, Empfehlungen gibt und sofort nachdem der/die letzte die Karte geschlossen hat unsere Bestellungen aufnimmt. Das Wasser und der Wein werden selbstverständlich nachgefüllt, sobald das Glas sich zu leeren droht. Der Preis ist hier etwas gehoben aber lange nicht so, wie man es vielleicht erwarten würde(und Barcelona ist ein teures Pflaster!). Wir waren zu fünft, à la carte, Getränke, Vor-, Haupt-, Nachspeise, Café na was denkt Ihr? OK280EUR, also ca. 55EUR pro Person. FAZIT: Oh Gott war das schön, endlich mal wieder in ein Restaurant zu gehen, dem ich gerne die vollen 5 Sterne gebe! Großer Tipp! Hier stimmt alles: Service, Lage, Lokation, Küche, Preis. Macht das! Wenn möglich bei schönem Wetter und nicht vergessen zu reservieren(im Mirador)
Ricard
Évaluation du lieu : 3 London, United Kingdom
La Venta is in many respects an unexceptional place to eat. In appearance it is elegant and unpretentious, the service is both courteous and discreet, and the food leans towards the traditional. But some happy convergence of favourable factors has made this place an ideal one to enjoy a long lunch. The light and breezy gallery in front is the most pleasant place; in late spring or early summer the bougainvillea here is a complete delight. Generally in places like this it is best to be advised there and then about what to eat; the season or the day of the week(for fish) is likely to determine to a large extent what’s on offer, and adventurous eaters should abandon themselves to this delicious fate. It is well worth sharing the starters with others; there are often refined versions of typical tapas on offer, such as fine jabugo o bellota ham, tortilla(potato omelette), or pescadito(fried whitebait). Both fish and meat here are generally very satisfactory; dishes are never overly elaborate, and quantities are always well judged. The location is sensational, with spectacular views of the city from the Mirablau bar opposite the restaurant.
Carry5
Évaluation du lieu : 4 Marseille
Contempler la vue ! C’est vraiment un resto où il faut aller, né serait ce que pour le panorama qu’il offre. Un plat d’anthologie est le turbot(poisson) au basilic et à la tomate. Certes un menu complet vous coutera dans les 40 euros… mais c’est délicieux.