Uno de los bares más auténticos de la ciudad. Aquí no hay vestigios de las últimas modas, de lo que queda bien o de lo que queda mal, del turismo, del diseño, de los lounge-bar, de la música pop. El mundo de la apariencia y del consumo ha desaparecido en el Atlanta, un lugar un tanto mugriento(es posible encontrar alguna cucaracha muerta en el baño) en el que se conserva la humanidad a un nivel muy básico y esencial. Bebiendo tinto de verano y viendo partidos de fútbol por la tele es como más he disfrutado de este local, mientras los grupos de ancianos se reunían en las otras mesas para jugar al dominó. Es un bar para hacer cosas muy simples, como ver pasar el tiempo, o sonreír a los demás. Incluso la lectura parece una cuestión innecesaria y muy elaborada en este entorno terapéutico para cualquiera que lleva demasiado tiempo satisfaciendo las exigencias del mundo, persiguiendo nuevas tecnologías, planeando viajes, teniendo reuniones y lanzando proyectos rompedores. El Atlanta es un bar para reconciliarse con la nada, un local para desmontar la estructura de una vida, para vaciar los bolsillos y para caminar descalzo. Es un bar para no ser más que un hombre sentado en una silla.
Borja B.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Uno de los locales a los que llevo gente de fuera que viene de visita a Barcelona. No es para todos los públicos, pero como si lo fuera. Sede social de un equipo de fútbol de división regional, éste es un bar que funciona mejor que el prozac, pues es imposible no pasarlo estupendamente bien en sus cuatro paredes. Castizo, detenido en el tiempo en que el Raval era –fuera eufemismos postolímpicos– el Barrio Chino; un territorio físico pero sobre todo humano, modesto, sin refinar, pero que trampeaba sus penas con mucho sentido del humor y espíritu lúdico. Los corazones y las ganas de vivir que hay dentro de este establecimiento no caben en la Sagrada Familia.
Daniel N.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
De todos los lugares que visito, sin duda, el Club Social Atlanta, es uno de los más pintorescos que he visto en Barcelona. Este bar– restaurante ubicado en la Rambla del Raval, es el local Social del Futbol Club Atlanta, un humilde club que se formó hace 20 años, y que hoy por hoy, juega en la 3ra división catalana. El equipo está formado por catalanes e inmigrantes, que intentan todos los domingos volver a soñar con su regreso a la 2º B, como en el año 2002, categoría que perdieron hace unos años. Lo mejor, y más surrealista, es la decoración del lugar: Trofeos por todas partes, una gran tele en una esquina, para que los usuarios no se pierdan las últimas noticias, mesas típicas de mesón, y la atención es de lo mejor que puedes encontrar en el barrio. La gente súper enrollada, le agrada contarte las miles de historias de su club favorito, sus triunfos y sus fracasos. ! Todo un acierto!