Lugar autentico y con encanto en plena rambla del Raval. Ofrecen una variada carta de desayunos, brunch y menú así como cocteteles. Pongo 3 estrellas basicamente porque el personal és lento y con poca simpatia. A parte que los precios son bastante desorbitados. Aun así entras en este pequeño local y te transmite mucha paz, recomendable para tomar algo tranquilamente. También hay mesitas fuera. Volveré para poder hacer nuevamente valoración y degustar la variedad de pasteles handmade.
Just The G.
Évaluation du lieu : 5 Winnipeg, Canada
I was here a few times during a visit in 2011 — the drinks were great, but I especially loved the atmosphere — slightly romantic with a little edge — and while it is awesome to visit during the day, it was lots of fun at night as there is a live music space just a bit behind the bar
Jacob M.
Évaluation du lieu : 1 Manhattan, NY
Quite honestly the worst meal we had in Barcelona was at Les Delicies. The quiche they served us was molten hot which is a dead giveaway of being microwaved. Suffice to say the quiche was pitifully bland. We also got a bikini sandwich which was literally two slices of wonder bread, some packaged ham, and cheese on a sandwich press. Dry as all hell. All came with fresh orange juice and café for a whopping total 17 €! I’m actually really upset we even gave this place a shot and stunned at the rating this place has so far. Maybe this place has better tapas and if so they should take the other stuff off the menu. Beware.
Ana A.
Évaluation du lieu : 4 Madrid
Este sitio ha entrado después de dos visitas en mi lista de «Locales curiosos y agradables a los que ir en Barcelona». Es uno de esos bares que esconden mucho más de lo que puedes ver desde la puerta. Un rincón de libros en estanterías; mesas y sillas antiguas de estilos distintos que se mezclan; lámparas y luces indirectas; paredes abarrotadas de fotografías, láminas y cuadros; baúles y pianos rotos que han quedado de decoración… Me parece un sitio perfecto para leer o trabajar mientras te toma uno de sus tés, riquísimos y con una carta amplia para elegir. También es ideal para un café y una larga conversacion con un amigo íntimo, de esas con las que pretendes arreglar el mundo o al menos arreglarte a ti mismo. Al fondo tienen un salón bastante amplio con mesas grandes para grupos. Se está muy a gusto si vas con amigos a tomar una cerveza o una copa por la tarde. Además, suelen hacer actuaciones y conciertos. Los jueves a las 20:00 encontrarás allí a Pau de nut, un artista y músico que improvisa canciones versionadas con su chelo. Si te gustan los locales antiguos y con sabor diferente, creo que te gustará.
Cris S.
Évaluation du lieu : 1 Madrid
Han tardado un siglo en traernos la comida y encima estaba la mitad mal. Las torradas son ridículamente pequeñas, las bravas aceitosas y escasas, el quiche frio y malo… Y encima hemos pasado bastante frio en el salon! En fin, haceos un favor y NOVENGÁIS
Anika F.
Évaluation du lieu : 4 München, Bayern
Das Café de les Delicies ist ein wunderbarer Ort um sich von einem langen Stadtbummel zu erholen. An den sonnigen Monaten sollte man unbedingt die Terasse draussen nutzen, aber auch drinnen ist es urgemütlich! Die Möbelstücke sind aus verschiedenen Antiquitätenläden wild zusammengewürfelt, auf der hinteren Seite des Cafes gibt es ein Schmökerregal, eine tolle Kuchenvitrine… und dazu: der leichte musikalische Klang von französicher Strassenmusik. Eben ‘Cafè de les Delicíes’! Der Name verspricht nicht zu viel! Einfach delicious!!!
Nikolay K.
Évaluation du lieu : 5 Bushwick, Brooklyn, NY
This is a really sweet place but they don’t serve vegan food as it mentioned in the description.
Rostislav S.
Évaluation du lieu : 5 Copenhagen, Denmark
Very good food. I’d recommend to try their tapas. Nice service, nice food.
Matthew W.
Évaluation du lieu : 3 Downtown Brooklyn, NY
I’m a fan of Les Delícies. There are things that are quite good about it: the food is inexpensive and delicious(I especially recommend the quiche!). The outdoor seating is in a prime spot on Rambla de Raval, with great people watching and a truly charming atmosphere. There service is, generally, amicable, and the ambience is comfortable, if a bit bland. My two peeves about this place are(1) that you must pay for wifi and(2) that they don’t accept credit cards. Those issues might be tiny inconveniences, but they make your experience at Les Delícies that much more problematic. All of that said, I will go back to Les Delícies. It might not be my first pick on Rambla de Raval, but I can count on good food, pleasant service, and a comfortable atmosphere :)
Ann Marie C.
Évaluation du lieu : 4 Reno, NV
Café de les Delícies became my first haunt when I moved to Barcelona. great coffee and cheap sandwiches. Café con leche with a sandwich of whatever they have for a total of 3 €. Muffins or desserts can be a bit more but tend to be out of this world.(Though I have a few exceptions. Once I had a brownie with walnuts and I thought they were playing some kind of cruel joke on me as it was so dry and flavorless.) As far as I can tell, they speak little or no English there. This was my first experience where I had to communicate entirely in Spanish. Not a big deal now, but when I was fresh off the boat, I thought I was pretty hot stuff. They are totally patient while I figure out the word or phrase, but will can’t help if I ask what the Spanish word for something is. WiFi is 1,50 €. Fine. They’re not making a high margin off of their food and beverages. My only complaint was despite(because of?) coming there almost every day they would bring the bill with the coffee and usually insist upon being paid before one was finished. I thought, in exchange for slow, apathetic service, one got to stare off into space and enjoy a cup of coffee for an hour or so to just watch the world go by. Perhaps that’s just my «café culture» baggage placed on Delícies. I keep going back, but I would spend a lot more money there if I didn’t feel rushed half way before I finish my first cup.
Mariana B.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Me encantaaaaaa este cafecito. Las sillas algunas diferentes que otras lo hacen así de particular y eso me mola. Es un cafecito sumamente acogedor. Si me dan a elegir entre todos lo que hay en la Rambla del Raval, me quedo con este café. La verdad que es una delicia sentarse a tomar un té mientras en la tranquilidad de la mañana puedes quizás escribir sin prisa o bien leer algo. Encontrarás algunos libros, una música inetresante y unos óleos que decoran sus paredes. Eso sí, si piensas ir a currar o adelantar algo de curro y necesitas wi fi, olvídate porque no hay. Ahí no te podrás enchufar a la red virtual. Hay rincones como este donde se ve que se prefiere no estar on line. Es un café para deleitarse varias veces a la semana si andas por ahí cerca. No dejes de pasar. Voilà!
Mireia B.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
No hay mucha cultura de té en Barcelona y cuando encuentro un sitio que tiene una carta con gran variedad de infusiones me emociono. Realmente es una delicia tomarse un té acompañado de un brownie en este pequeño establecimiento. Además el local tiene un aire de punto de reunión de intelectuales bohemios que lo hacen muy agradable para charlar con amigos y solucionar el mundo. ¡Si estáis por la rambla del Raval buscadme entre las delicias de este café!
Daniel N.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Creo que es uno de mis lugares preferidos de la Rambla del Raval. Es tan diferente, al resto de sitios de comidas, de origen pakistaní e hindú. Es un eslabón perdido, de lo que era antiguamente, la Rambla y el Barrio del Raval. La antigua casa, que la aloja sin duda, es toda una delicia. En primer lugar, está el salón interior con sus mesas y su barra. Aquí puedes pedir unos sabrosos brownies de chocolate y nueces. Luego, caminando por el pasillo, puedes disfrutar de la sensacion de regresar al pasado, y rememorar aquellas antiguas casas de la Rambla del Raval, con recovecos, habitaciones y escondites ocultos. Afuera, también, puedes disfrutar de su terraza y pedir un sabroso y relajante té verde o una cerveza para compartir con tus amigos. Hay exposiciones, libros y revistas.
Mario S.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Fantástico barecito de la Rambla del Raval. Ideal para desayunar, tanto en su terraza(aunque no tiene muchas mesas), como en su interior, que es casi mágico. Con ambiente argadable y tranquilo es perfecto para tomarte un café mientras lees algo. Si quieres acompañar el café no te pidas magdalenas, pídete un brownie que están brutales. A veces también hay pequeñas actuaciones, pero como no las publicitan(o al menos que yo sepa) tendrás que preguntar por su programación. Muy recomendado!
Eider L.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Acogedor Café, conserva los suelos de azulejo antiguo tan Barcelonés. decoración cuidada, moderna pero simple, un buen lugar para tomarse un café escuchando música clásica o leyendo uno de los libros que tienen en su pequeña biblioteca. Los pequeños elementos decorativos, óleos coloridos y pequeña selección de libros a tu disposición, hacen que ésta cafetería sea diferente a las demás! Ofrecen desayunos, almuerzos y comidas. Recomiendo los pasteles, en especial el de zanahoria!
Luís María G.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Éramos cinco, estábamos de copas y queríamos tomar algo en un ambiente tranquilo sin que nos molestasen demasiados guiris borrachos. Nos decidimos por este bar tranquilo, donde grupos de jovenzuelos de estética indie y de maneras finas estaban conversando plácidamente mientras empinaba el codo con fruición. Lo primero que me llamó la atención fue la luz tenue que bañaba la entrada del local, la música que sonaba era de una especie de cantautor anglosajón bastante moñas cantando vete tú a saber sobre qué emociones que le asaltaban al pobre hombre. La decoración era pretenciosamente bohemia aunque en conjunto consiguió lograr un ambiente chill-out donde se estaba a gusto. Ese día el servicio andaba un poco saturado, esperamos en la mesa unos veinte minutos sin que los camareros que pasaban a nuestro lado nos hicieran el más mínimo caso. Llegamos a la conclusión de que sería mejor pedir en la barra, así que comenzamos a castigar el hígado. Para la segunda ronda mi amigo Pablo, que es un señor de costumbres relajadas, llamó la atención del camarero que estaba con la bandeja vacía levantando la mano con el ademán típico de pedir atención al camarero en bares de carretera. Todos nos dimos cuenta de que el camarero le vio, pero le giró la cara y siguió su camino sin la más mínima intención de retroalimentar la comunicación. La verdad es que con eso nos reímos bastante. Conseguimos pedir otra ronda gracias a los encantos de mi amiga Silvia, cuya estampa es más atractiva que la mía propia a los camareros. Cuando nos fuimos a pedir la tercera ronda nos dimos cuenta de que había un futbolín completamente abandonado. ¡Alcohol y futbolines, qué grandes pasatiempos! Detrás de la sala del futbolín había un salón mas amplio con mesas para grupos más grandes. La verdad es que aparte de ese pequeño «malentendido“con los camareros estuvimos bastante a gustito en ese bar. Durante el día tienen terracita.
Francisco G.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Lugar muy tranquilo para tomar un té, un café o una cerveza. La decoración es muy bonita, lograda con muebles reciclados… mi favorita es una mesa que se nota que era de una máquina de coser. Lo que más me gusta de este sitio, es el té de naranja y chocolate y si eres artista, puedes hablar con el encargado para exponer tus obras en las paredes del lugar.
Cristina M.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
En este local, además de tomarte una copa puede disfrutar de música en directo. Muy recomendable el show Dona Cançó, los viernes noche. Dona Cançó es un proyecto que nació en Barcelona de la mano de la compositora y creadora escénica de origen canario, Alicia Martel, con la intención de crear un espacio de encuentro creativo. El show son 4 micro conciertos en un sólo espectáculo, donde 4 creadoras de diferentes disciplinas y estilos conducen al espectador a través de la música, la poesía, el teatro. dando rienda suelta a la creatividad femenina. Están abiertas a colaboraciones, así es que si os acercáis al Café de les Delícies cualquier viernes no dudéis en preguntarles. Si no tienes ganas de música siempre puedes quedarte tomando la fresca en la terraza del lugar, que siempre estarás entretenido con el movimiento de esta transitada Rambla.