Al ladito de los cines se encuentra esta tiendecita que la primera vez que la ví me llamó la atención como pocas. Por aquél entonces no tenía el shopping tour boutiquero de Gracia tan recorrido como hoy en día y destacaba con descaro por encima de las otras tiendas de la misma calle, más atrotinás, jipis y un poquito anodinas. Con su interior blanco y su decoración de bodouir francés, Los patines de Celia se destapa con mucho descaro en plena calle Verdi. El contenido no está nada mal, la ropa es coquetona y de marcas que no se encuentran, por ejemplo, en tiendas del centro: Sugarhill Boutique, Religion, Friis Company, Nümph…todas marcas con mucha querencia por los cortes femeninos, los tejidos finos, los estampados geométricos y naïve, etc. Tienen una selección de complementos(bolsos, cinturones, bisutería) mínima pero bien escogida. Es un sitio ideal para comprar«ropa de domingo», esas prendas que te pones en ocasiones especiales o cuando quedas con alguien importante. El único problema que le veo es que, aunque toda la ropa al principio llama la atención para bien, al final acaba resultando un poco uniforme, demasiado lineal, todo muy parecido. Un punto de atrevimiento no le vendría nada mal. Pero igual solo son manías mías…
Carolina M.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
Nueva, nueva y qué bonita, bonita!!! Fresca, divertida y arriesgada, con propuestas pin-up refinadas y afrancesadas, con ese toque chic elegante, sutil y con tanto estilo. Vestidos cortos, monos a los que no podrás resistirte, zapatos de plataforma de vértigo, bolsos retro y complementos vintage de El armario de Lulú. Complementos perfectos para este caramelo de tienda. Una nube de dulzura mezclada con el toque perfecto de picardía femenina y elegancia, que se complementa con el estilo bohemio y vintage del interiorismo de la tienda. La pizca necesaria de glamour para que la receta sea perfecta!
Marçal C.
Évaluation du lieu : 5 Barcelona
En el barrio de Gràcia nos encontramos con esta tienda de ropa femenina abierta recientemente a la que le viene que ni pintado estar justo al lado de los cines Verdi por lo siguiente: entrar en la tienda de «Los patines de Celia» supone entrar en una casa de muñecas y dejarte llevar por la imaginación al igual que le pasaba a Alicia en el país de las maravillas. Todo está muy bien cuidado, decorado con mucha delicadeza y gusto, parece único y la ropa, que al fin y al cabo es lo importante es realmente bonita. La traen importada de París. En resumen, «Los patines de Celia» supone toda una experiencia que va más allá de lo comercial. Es una experiencia sensorial.