Subtitula’t

This is your everyday candy shop. It has a wide variety of things such as marshmallows, hard candies, some chocolates, and lots of gummies. Grab a plastic bag, fill it with candy, weigh it, eat it.

Es una tienda situada muy estratégicamente delante de un cine, de manera que la tentación se hace muy presente, para los amantes de los dulces, sobre todo si hay cola para comprar entradas, y hay que esperar de pie, justo enfrente. A mi las chucherías hace tiempo que me dejaron de interesar, en casi todos sus sentidos (les reconozco, eso sí, una variedad cromática más o menos vistosa), pero admito que tengo cierto interés en que mis acompañantes en la sesión del cine, las prefieran, por ejemplo, a unas palomitas. Y es que las chucherías, al ser de goma, no crujen como lo hacen las palomitas, y por lo tanto, no molestan al espectador de al lado, que trata de comprender un diálogo importante, o simplemente disfruta del silencio en la pantalla. Por lo tanto esta tienda que aparentemente únicamente vende dulces, sin saberlo, contribuye mucho al silencio en las salas de cine, y a la erradicación definitiva de ese mal hábito de masticar maíz inflado.

Pasarme por esta tienda es cita obligada cuando voy a ver una peli al Verdi. No hay ningún contrato firmado, pero es que en cuanto voy a comprar las entradas veo el dedo acusador apuntádome y diciendo: «ven, ven, ven…» y mi fuerza de voluntad no es muy fuerte cuando se trata de gominolas… siempre caigo. Los precios están bien y tienen una gran variedad de gominolas, paquetes, chocolates…
El nombre me encanta, porque parece una extensión del propio cine y de la filosofía que tiene: películas en versión original subtitulada. Estaría bien que por entrada te dieran un vale para gominolas… soñar es gratis…

Subtitula’t es un nombre con bastante gancho para esta tienda de chucherías. Y es que, ¿qué sentido tiene ver una peli iraní en versión original si no puedes comerte unas buenas nubes o ladrillos con pica-​pica? Ya os lo digo yo… ¡NINGUNO!
Los precios en esta tienda son razonables siempre y cuando tú también lo seas y no te de un ataque de hipoglucemia. En ese caso, tendrás una bolsa de 5kg de azúcar en vena para morir viendo una peli indie.
Mi debilidad son una especie de dedos de zombie, que tienen una pinta asquerosa porque no sé qué alma demoníaca decidió pintarles uñas y verrugas… El caso es que tienen un sabor bastante tropical e intenso, con esa textura gomosa que se te queda entre las muelas hasta el día del Juicio.
Subtitula’t es una buena opción para quitarse ese regomello cinéfilo en la sala sin molestar demasiado a los demás asistentes. Digamos que no es lo mismo comerse una inocente gominola que masticar puñados de palomitas como si no hubiera un mañana…