Mi padre, de joven, estudiante, acudía a menudo a la pizzería Mario 1. Yo, desde mi estancia en Barcelona, sólo encontré a Mario 2. Una noche de invierno, saliendo de la Filmoteca, de camino hacia el metro, acechados por un hambre terrorífico, nos adentramos en esta trattoria: comida casera al estilo italiano. Entrar fue un viaje al pasado, aunque viniendo de la Filmoteca, encima dos horas viendo un film de cine mudo(Murnau), todo seguía en orden. Los camareros muy serviciales, ¡bien! Nos pedimos una de pasta y una de pizza y a compartir. Todo bastante simple pero muy bueno. Quizás para un hombretón, las pizzas un petit peu pequeñas. Más que recomendable para familias. Por supuesto, con hijos a partir de la edad en la que ya no lloran en público.
Óscar S.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
En la pizzería Mario celebré el pasado ascenso de un amigo de la universidad. Trabaja por la zona y nos instó a visitar su nuevo puesto al mismo tiempo que nos invitaba a comer. Vamos que le va genial, al tipo. Eligió un buen lugar, sin duda. No es un sitio destacable por nada en particular pero a veces los sitios normales merecen ser destacados por eso mismo, no todo va a ser individualidad, yo agradezco poder comer tranquilo y a buen precio(esto nunca lo supe) y aquí lo conseguimos. No eramos muchos pero nos supieron hacer un huequito para comer a gusto sin molestar al resto de la clientela.
Núria G.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Hombre, ¿qué pasa?, ¿cómo estás? Bien, bien. ¿Y tu? Tirando, ya sabes. Oye, tu niña está guapa. ¿Tiene novio? No, no, quita… Pues mi hijo, que juega al baloncesto y es guapetón, tampoco… los podemos presentar… Venga, déjate de tonterías, no me seas«Celestino» y tráeme la carta… Nada, que hoy no quieres cocinar… Que no es eso… es que no tengo tiempo! Pues háztelo mirar, que tu nunca tienes tiempo!!! ¿Me traes la carta o qué? Que carácter, hija, que carácter! Pues el mío, ya ves! Además de conversación, buena pasta, un vitello tonatto estupendo, unas ensaladas generosas y unos precios que no están nada mal. Como el hijo del camarero que, de verdad y según las fotos, es guapetón!