P. Bosch

Barcelone, Espagne

3.3

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3 avis sur P. Bosch

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Évaluation du lieu : 3
Barcelona
No me acababa de apetecer entrar en esta librería.
Por un lado, hacía un tiempo les había enviado un correo por un tema de trabajo y aún espero que me contesten (pero, mira, no entraré en detalles y no seré rencoroso); por el otro, el escaparate me parecía (y me sigue pareciendo) demasiado desordenado, algo desvencijado, con libros de pie y libros recostados, con libros enseñando el lomo y otros la contraportada: te deja desorientado.
Pero ya sabéis que yo soy de dar segundas y terceras oportunidades, y para Sant Jordi me acerqué. Era primera hora, aún no tocaba ir al centro, y me apetecía comprar algo en una librería de barrio para creerme que la salvaría: tienen bastante variedad, bastante narrativa en castellano, bastantes guías de viaje, bastantes libros infantiles –bastantes bastantes-​. Les compré un libro –baratito, que no está el horno para bollos-​.
Estaban los dos chicos que normalmente atienden –algo estresados pero aún así amables; uno más amable que otro-​, dos chicas nuevas y el matrimonio que había llevado la librería hasta hace poco, que venían a ayudar y a dar ánimos para el día infernal.
Aunque salí contento, me sigue pareciendo que el escaparate no invita a entrar y el desorden y exceso de libros –hay hasta en el suelo– invita a salir pronto. Entrar, comprar, salir.
Évaluation du lieu : 4
Barcelona
El encanto que del local que esta inmerso en otro tiempo. Estanterias hasta muy arriba con referencias de siempre. Las imprescindibles. Los exitos de abril y la biografía no autorizada de una estrella mas que dudosa.
El señor que atiende, según dice mi mentora literaria, es el de siempre. El de las librerias que no deben desaparecer. Muy cuidadoso y con una claridad mental que puede con todas las bases de datos que le pongas enfrente.
Para darme un regalo me dejare pasar por aquí pronto y así contruibuir a que estas especies se recuperen y no pierdan terreno propio.
Évaluation du lieu : 3
Barcelona
Antes era un matrimonio cincuentón, una pareja de aires tristes pero aristocráticos, que vivieron apasionadamente la muerte del dictador y la consecución del Estatut antiguo, que vieron ilusionados cómo se construía una imperfecta industria cultural catalana y la literatura de su país se desarrollaba con fuerza, también en su escaparate. Antes era esta pareja la que llevaba esta librería a su manera. No hace mucho volví a entrar y dos chicos ocupaban su lugar, quizá sus hijos, quizá no. Pero las estanterías seguían llenas de una selección cuidada de nuevas publicaciones, de libros de cine, de teatro, de manuales de informática, también colecciones editadas hace tiempo aún por vender. De la última novedad de Sant Jordi y de la crónica política del periodista de La Vanguardia.
Calculamos que los dos chicos podrían ser sus hijos por el esmero, el cuidado en la recomendación y en el conocimiento de lo que se tiene y lo que no se tiene. Sin duda lo que no tienen es mucho, no son La Central ni La casa del libro, pero tienen entre otras cosas la convicción para soltarte aquella pregunta: ¿quieres que lo encarguemos?