Palau

Barcelone, Espagne

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4 avis sur Palau

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Évaluation du lieu : 5
Paris
Un establecimiento que existe desde hace como más de cincuenta años al servicio del amante de los trenes en cualquier escala, de las mejores marcas del mundo, scalextric para más allá de los aficionados, mecanos, etc.
Una tienda de toda la vida y que dure porque vale la pena.
Évaluation du lieu : 4
Barcelona
Quien no haya pasado una época en que le diera por querer montar maquetas de tanques, aviones y demás vehículos militares, no ha tenido infancia.
Es que es inevitable. Es el siguiente escalón. Uno empieza con Playmobils, se compra el Asalto al Castillo, se lo vuelve a comprar para hacerlo más grande, busca más allá, descubre los tanques a escala, «jope como molan», se compra uno o dos kits, los intenta montar, se frustra, llora, los rompe, los quema, se tira por la ventana fruto de la frustración y luego, cada vez que pasa ante esta tienda, siente una punzada de dolor en los clavos metálicos que lleva en el hombro, acompañados de la familiar nostalgia de lo que pudo haver sido, y no fue.
Por otro lado, la tienda es un primor. Ordenada, estructurada, con muchísima oferta y variedad de productos, uno nunca sabe cuando dejar de mirar embobado las reproducciones a escala o el tren que se pasea por las vias colgadas del techo.
Évaluation du lieu : 4
Barcelona
Es una de esas tiendas que las ves y piensas: cuando yo tenga hijos le compraré los juguetes aquí.
Trenes antiguos, circuitos de coches, soldados de plomo.
Vale, yo no he jugado en mi vida con estas cosas, pero las miro con cierta nostalgia como de un pasado que es imposible que vuelva con tanto wifi y tanto 3D.
Sé que cuando tenga hijos, lamentablemente, Palau puede que ya no exista porque tiene sitio en nuestro siglo, pero mientras aguante yo mantendré la esperanza de llegar a tiempo para comprar, aunque sea para mí.
Évaluation du lieu : 5
Barcelona
Es imposible entrar a esta tienda y no volverse niño durante un rato. Justo a mí que me gustaba jugar con soldaditos, aviones y tanques. En la primera planta de esta tienda hay una gran variedad de vehículos de combate en miniatura, aviones, coches de paseo, helicópteros, de todo. Y encima tienen autitos y helicópteros a control remoto. El segundo piso está dedicado a los trenes, con un gran muestrario, incluso de complementos para las maquetas que, tal vez, algún día los acojan.
Y por si esto fuera poco venden coches de scalextrics. Casi el paraíso.
Me imagino que los dependientes deben estar acostumbrados a que los adultos que van allí se pongan a toquetear todo, pero el señor de anteojos detrás del mostrador se mostraba un tanto incómodo con el manoseo que un par de jóvenes le hacían a un viejo modelo de tanque alemán de la Segunda Guerra Mundial.
En ese momento aproveché para consultarle sobre un helicóptero a control remoto. Es que se me rompió el que tenía y estaba en la búsqueda de reemplazo. Los conocimientos de este personaje me abrumaron. De hecho me sentí un poco tonto por haber comprado aquel primer aparato sin haberme informado tan bien antes. Ahora me toca juntar el dinero ya que el que quiero está sobre los 70 euros.