PNB

Barcelona is not a town lacking secondhand– /​vintage stores but if you could only visit one I can assure you this would be it.
The store is neat and clean, it is relatively big and offers any thing you could wish for in a place like this. Lamps, clothes, accessories, music, furniture, decorations, bikes, you name it. Everything carefully selected it seems, you don’t need to dig for treasures here they have already made the selections. Everything is cool.
Entering PNB is truly like entering secondhand-​heaven for a person like me, and as the prices are pretty ok I would totally break my bank account here if my suitcase would allow me to bring more stuff home. Instead I keep coming back on every trip. A highly recommended spot, in other words!

Really quality and inexpensive. Everything you could want! Clothes. Shades. Furniture. And such an amazing curated record collection!!!

Otra tienda de ropa de segunda mano atrotiná pero no tan caótica y mucho mejor expuesta que el Retro City. El PNB es como un pequeño agujero negro que me absorbe irremediablemente siempre que atravieso la calle Ramalleres –calle que, por cierto, adoro porque siempre que estoy ahí es de shopping o ravaleando un poco que es un deporte que me gustan casi tanto como el soffing o el gin-​toniquing-​.
Conserva ese espíritu de tiendecita de Spitafields con mucho género en poco espacio, bien escogido y bastante cuidado.
Remarco sin duda los cárdigans y todo el género de punto, que por lo general tiene unos patrones la mar de ochentosos y favorecedores, está en un estado estupendo y no es en absoluto caro. El capítulo dedicado a los vestidos y la ropa de hombre ya deja un poco más que desear, pero es lo que pasa siempre con este tipo de ropa.
Hace un tiempo aún alternaban la segunda mano con marcas como Motel, pero de un tiempo a esta parte parece que se han especializado definitivamente en el género usado. Un huequecito muy decente para hacerse con algo diferente… y muy moderno.

Hubo un tiempo en que cada vez que pasaba por PNB entraba sobre todo para ver un par de patines blancos que tanto se parecían a los que yo usaba en los 90, cuando una de mis máximas preocupaciones era que la piel de la bota derecha se había levantado en la puntera.
PNB es una de esas tiendas de segunda mano en la que todo el mundo se cuela creyendo a pies juntillas que todo es nuevo. He visto a más de una señora revoloteando por la tienda hasta que se ha dado cuenta o el dependiente le ha contado de qué iba el juego.

La selección del género es buena tirando a muy buena y los precios, a pesar de que el tema vintage se nos está yendo de las manos, son relativamente razonables. Cuando digo que es buena me refiero a que la ropa está en muy buen estado y a que siempre encuentras prendas interesantes en cuanto a diseño (no tanto si hablamos de materiales: casi todo es de fibra sintética, algo que a mí me disuade bastante a la hora de comprar ropa, ¡me da miedo morir por combustión espontánena!). Encontrarás género de todas las décadas desde los 50 tanto de chico como de chica así como zapatos, cinturones, sombreros, bolsos y colgantes (estos son nuevos, no de segunda mano). Para chico tienen una excelente selección de camisas de cuadros y cazadoras denim, para chica vestidos para todos los gustos. Suelen tener una de mis prendas fetiche pero siempre en tallas grandes y normalmente para chico: el trench de Burberrys color kaki en el modelo que se popularizó en los 80.

Ropa vintage bien conservada, hay de todo y los precios son razonables, monturas de gafas, vestidos, pantalones brillantes de campana, chaquetitas de cuero…, e insisto en el concepto «bien conservada», que no te da apuro comprártela, que está como nueva y hay mucha variedad…

Tienda de ropa de segunda mano, de estilo vintage, que se caracteriza por tener el género muy bien ordenado y sin atiborrar, rasgo que a menudo se halla en este tipo de establecimientos. Cada uno verá si le compensa adquirir según qué tipo de prenda si ya ha sido usada anteriormente; por ejemplo, para las chaquetas considero que sale a cuenta y tengo una experiencia notable en compras en esta tienda, todas ellas más que satisfactorias. Cabe decir que habitualmente suena muy buena música y l@s dependientes, a pesar de ser bastante cambiantes, suelen gozar de simpatía. Aceptan pagos con tarjeta.