Poncelet Cheese Bar

Especializado. Gran surtido de quesos de todo el mundo en perfecto estado de conservación y buenas condiciones de servicio. Es el lugar perfecto para descubrir quesos de todos los tipos y carácter. Lo ideal es pedir una tabla de quesos de las que ellos proponen, aunque puedes configurarla a tu gusto. Hay mucho donde elegir. Una de las mejores cosas es la oportunidad de probar quesos conocidos, pero mejorados. Probamos un Parmesano de otra dimensión.

Esto es de lo mejor que he visto yo en mi vida. Lo que pasa es que necesitáis seguir estos 4 consejos:
1 — Mejor ir a comer que a cenar (los quesos suelen resultar indigestos).
2 — Reservad a través de alguna app (os harán hasta un 30% de descuento)
3 — Pedid alguno de sus bestiales surtidos de quesos, y un plato por barba (el tomate en almíbar es su mejor baza). No pidáis postre, acabaríais saturados de queso. Iros a tomar un helado por ahí.
4 — Acompañad la comida con una botella de vino blanco, o diversos vinos blancos por copas. (el tinto, por más que os digan, no pega con el queso).
Con estas 4 premisas, os saldrá francamente económico y habréis comido en un restaurante de lujazo, con servicio fuera de serie, selección de quesos abismal, copas y vajilla preciosa, en un entorno tranquilo y con música relajante. Triunfo.

Un restaurante temático en el cual todo gira alrededor de las diferentes variedades de quesos, acompañando en un segundo plano a los productos de temporada o asumiendo el protagonismo absoluto en tablas de idem. Sorprendentes en algunos casos, emocionantes en otros, pero siempre preparados para disfrutar en su momento justo de consumo, buena selección de vinos para maridar.

Hemos encontrado este restaurant por casualidad, dejando a unos amigos que se quedaban en el hotel Meliá de Sarriá.
Es decir se accede por un costado de dicho hotel, quizás no es muy visible desde la calle. Te encontrarás un público bastante variado, desde gente joven, gente de mediana edad y gente más mayor., ósea para todos los gustos. Es un lugar ideal para ir antes del cine por ejemplo y hacer una degustación de su carta de quesos y vinos o simplemente para ir a cenar y pedir alguno de sus platos siempre con el queso como ingrediente principal.
Tienen una carta de 150 quesos, en una carta muy bien explicada con su origen procedencia, sabor e intensidad.
Nosotros pedimos cua de bovi, mozarella perfumada y una tabla con 3 tipos de quesos distintos. La carta de quesos es tan extensa que puedes hacerte un poco lío, pero ellos se encargan de hacerte sugerencias dependiendo de lo que tengas ganas de probar. En nuestro caso pedimos queso brie de Normandía, queso Puigpedros de catalunya y un queso bodega de las Islas Canarias.
La atención es muy buena, están pendientes de explicar sus productos y de hacerte sentir cómodo. El lugar es acogedor y muy agradable, hay mesas altas, mesas normales y barra.
Casi me olvido de comentar que te ponen en la mesa una cestita con distintos tipos de pan y mantequilla no tradicional, sino que con una pizca de picante y ahumada. Una delicia casi adictiva. Si lo vuestro son los quesos tenéis que ir a este lugar, o aunque sea para tener la experiencia de elegir entre 150 quesos. Eso si prepara la cartera porque es caro. Pero sin duda vale la pena aunque sea una vez.