San Telmo

Me tocó comer al mediodía aquí con una amiga, y probé el menu.
Era un filet a la plancha con salsa de champignones y arroz. Todo estaba muy rico. Mi compañera pidió unos huevos estrellados y también los alabó bastante.
El menú en precio. La carta quizás un poco cara… Tiene terraza, pero no la recomendaría porque le esquina en la que está es muy muy muy ruidosa. Las camareras, super atentas.
El lugar está decorado sumamente lindo, sin embargo, está todo un poco apretado. Es diíicil acceder al sitio del otro lado de la mesa para los que están sentados contra la ventana (hay un banco laaaaaaaaaaargo con almohadones). Las mesas están muy pegadas.
Al mediodía, si no vas temprano, es posible que no haya lugar, porque se llena bastante.

Quaint local spot with a variety of gins and vodka.
The cocktail selection was a bit disappointing based on all the alcohol they have available.
It was the normal Bloody Mary, mojito, tom Collins.etc. nothing too extravagant.
The food menu had a variety of tapas and mains.
The eggplant was a pleasant delight with honey glazed on top.
The fried Brie was delicious and came with a light spicy sauce.
Husband’s passion fruit daiquiri was well made and my Hendricks and tonic was a generous goblet.
Not bad for a little neighborhood spot.

Puede tomar una copa cualquier días en la terraza o al interior. También las ofertas tipo afterwork son geniales, 5 € el gin tónic muy bien hecho es una pasada.
Además los camareros son súper simpáticos. Sin dudo el mejor bar de copas cerca de Francesc Macia !

Un agradable local con terraza donde ir a tomar algo cualquier día de la semana. La verdad es que hacía muchos años que no pisaba el San Telmo, y ayer al entrar me entró algo de nostalgia. Estaba tal y como lo recordaba, como si el tiempo no hubiese pasado para este pequeño bar-​restaurante. Me senté y me pedí una coca-​cola light y un par de croquetas de jamón y pollo, ¡qué ricas estaban! La atmósfera es genial y al poco rato de yo llegar, sobre las 20h de un miércoles, no había una sola silla libre (por algo será). Me quedé con las ganas de probar algo más de comida, pero espero volver pronto para sentarme en su pequeña terraza ya que ayer estaba llena. Cada tarde hacen «afterwork» y te proponen una tapa con su aperitivo, y además tienen «happy hours» en las que las consumiciones salen a cuenta. Por cierto, las chicas del servicio muy amables. Un local de la zona alta que recomiendo.

Okay, so I’m actually still sitting in the restaurant now as I’m writing this review. How? Free wifi (speedy too)! What a pleasant surprise! An automatic star, half for the wifi and half for the surprise. hehe.
Back to the review. Having been visiting in Spain for a couple of weeks now, I’d have to say I’m all tapa’ed out. I needed something heartier, something of substance, rather than a little bit of this and a little bit of that. I wanted a meal, dang-​it. Anyhoo, after about 5 mins. of meandering about, I stumble onto this place. I see burgers with brie, and I’m immediately sucked in.
The ambience is fine. Nice décor. Filled but not too crowded. I sit at a table and notice there are purse hooks at the bar (thank you!).
I sit down order my meal and sip my glass of wine whilst I wait. Not more than 7 mins. after ordering I receive a beautifully arranged plate. I ordered the Burger Completa, containing a huge thick cut, juicy and well-​seasoned patty done medium, topped with grilled onions, proportionate slices of brie cheese, slices of bacon (served Spanish style, so not thick or crunchy as we like in the US), and a fried egg on top. No fussy bun or produce. Well, I ordered a side of veggies because I was feeling guilty about the heart-​attack I was about to consume. The veggies weren’t particularly memorable; they were simply gratuitous really (BTW, you have the option between french fries, rice, or veggies). Anyway, getting to the point. First bite… eye-​rollingly delicious. Yes, De-​lis-​i-​oh-​so!!!
Overall, not a single complaint. Note the patty was a bit salty for my taste, but I don’t count that really as a complaint. Service is good, attentive but not overly so. Burger and glass of wine only set me back 12.5 Euro. In my heart of heats, I’d give this place a 4.5. But because we all know that half stars dont exist, I’ll bump it up to a 5 so that the general average rating will be raised, because it honestly deserves at least a 4 rating overall. Hate me if you will, but I’m doing it.
The end.

Este restaurante en pleno epicentro de la Diagonal podría entrar en la categoría de locales de batalla, rápido, directo, sencillo para el día a día. Lo mísmo se puede pedir en la mesa como en la barra, una ensalada de lentejas, o de arroz, de pasta, de pollo como un bocadillo, una hamburguesa con salsa de champiñones o de parmesano. Comer a la carta puede salir por unos 20 € y en los mediodias laborables, el plato del día con bebida y café cuesta 9,50 €.

Un bar situado en zona de oficinas con lo cual resulta ideal para la gente que sale de trabajar y todavía tiene energías para socializar. El bar se resiente de este ambiente de profesionales bien vestidos, y se vuelve muy formal y decente, una especie de prolongación del mundo de la oficina, lo cual es lo contrario de lo que se espera en un bar. En el San Telmo no observo una evasión ni una ruptura con los temas del despacho, y siempre tengo la sensación de que la gente que me rodea está hablando de trabajo, de contratos, de abogados y de dinero. No he escuchado nunca una carcajada en el San Telmo, más allá de las que exige el protocolo de la buena conducta. Me parece un sitio muerto, con poca animación, y poco entusiasmo, víctima de su ubicación y de la necesidad de estatus.

Sin duda el bar de copas de moda de la gente bien (y no tan bien). En plena Avenida Diagonal y haciendo esquina con la calle Casanova, el San Telmo es un local que sufre a lo largo del día una transformación casi demoníaca.
Por la mañana, ambiente cómodo e idóneo para un café sin prisas. Al mediodía, platos del día sencillos pero elaborados a buen precio (nueve euros y medio; incluye bebida y café), el ambiente se anima. Por la tarde, nos relajamos un poco, buen punto de encuentro para hacer una cervecita tonta o un vino y comentar el día.
Por la noche… algo ha pasado. El San Telmo es un bar de copas con todas las de la ley y durante el fin de semana cita previa obligada antes de sumergirse en los ardores de alguna discoteca de la zona alta.

De día es una agradable cafetería dónde tomar un buen desayuno compuesto de deliciosas flautas de pan con un zumo de naranja o café. Al mediodía se transforma en restaurante y sirve miniplatos para compartir muy correctos. Por la noche sería una cena sencilla, para los que tienen hambre o prisa y de madrugada un bar de moda que se pone hasta los topes de gente. Ya ves que es un bar que se metamorfosea y sabe sacarle rendimiento a cualquier hora.
Dispone de una agradable terraza con mesas y sillas, muy deseada siempre por lo que hay que ir a horas poco frecuentes para poder pillarlas.