Simplemente tomamos un café con leche de soja y un cortado, no hemos probado nada más. Todo correcto nada excepcional. Trato cordial. Recomendado.
A H.
Évaluation du lieu : 4 Los Angeles, CA
8:30pm on a weeknight, and the place is jammin’…mostly with families with kids under 5 years old! :) Great local vibe, friendly service. Price is on the higher side, but excellent for the quality of food. Interior is very modern and clean. It was probably 85% families, the rest couples /friends. Got the Iberian burger(jamon and manchego shavings?) with potatoes. On first presentation, didn’t think much of it. Looked like a typical burger on a kaiser-type roll, potato wedges equivalent in size to a smaller potato sharing the plate. Honestly, the bun and the«Iberian» part did nothing for me, but the burger itself was absolutely stunning. Almost a half-pound beast, it was cooked medium by default(they didn’t ask me), which gave a nice thick pink streak in the middle, and left it moist and flavorful. Potatoes were baked perfectly too. Definitely filling. One of the better burgers I’ve eaten!
Teo B.
Évaluation du lieu : 3 East Bay, CA
The pizzas are the size of an enormous plate, tasty and filling. Two people can share it if you’re not as hungry. The pasta dishes are really handmade and the prices are reasonable. Remember you’re spending Euros and not Dollars. A lot of locals come here to dine and its not too far from the neighborhood las ramblas.
Jorge B.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
El pasado día 23 de septiembre aprovechando las fiestas de Barcelona, mi querida mujer, una de sus mejores amigas y un servidor decidimos quedar a cenar. Con pretensiones de que la velada fuese tranquila omitimos los restaurantes del centro. Nos decantamos finalmente por el tranquilo y agradable barrio de Pueblo Nuevo y la opción escogida restaurante Soco. Local que he frecuentado en muchas ocasiones, pero que nunca, y no sé, porque, había hecho una reseña. Situado en una zonza despejada y abierta. Al restaurante te da la bienvenida una de las antiguas y restauradas chimeneas del otrora barrio industrial. Su gran y espaciosa terraza es perfecta para noches de verano. El local es muy vistoso gracias a sus grandes ventanales, su decoración interior es sencilla y moderna. Optamos por la terraza, ya que a pesar de estar oficialmente en otoño la temperatura es más que agradable. Como siempre reserva a las nueve, en punto nos presentamos y rápidamente fuimos acomodados en una de sus mesas. Como siempre cañita del doctor. Debo decir que en el Soco hay un camarero que tira las cañas de escándalo. Desgraciadamente ese día no estaba, y eso se notó en la calidad del servicio. No digo que fuese malo, pero es que ese señor, madre mía, da gusto tomarse una caña servida con la precisión y el cariño con la que la tira. La caña nos ayudará a evitar precipitaciones y equívocos de consecuencias siempre impredecibles. La carta del Soco, se compone de pizzas, de las mejores del barrio, no en vano es una pizzería, hamburguesas, con una gran variedad y diversas tapas. En un gran acierto por parte de los responsables del local, y con el fin de no estancarse, han incluido varios platos muy de moda ahora en Barcelona, como Tataki de atún, Tartare de atún o Tartare de escalibada, entre otros. Nos decantamos por lo siguiente: Para compartir, pedimos unas sorprendentes croquetas, crujientes por fuera y con una notable melosidad, una grata sorpresa. En honor a la verdad no apostaba mucho en ellas, me equivoqué Continuamos con una pobre tapa de chistorra acompañada de tostadas, la chistorra era buena, pero la hicieron demasiado hecha y por tanto quedo algo seca, una lástima. Y finalizamos con unos excelentes nachos, buena ración y mejor guacamole. Cada uno eligió un plato. Mi intención era volver a pedir el tataki de atún. Pero al ser lunes no estaba disponible en la carta, como tampoco lo estaba, obviamente el Tartare de atún que era mi segunda opción. Por tanto, me decanté por una hamburguesa clásica al plato y cebolla caramelizada, acompañada de patatas, lechuga y tomate. Veamos, la carne es buena, pero la hicieron demasiado y eso le hizo perder jugosidad. Fallo mío por no haber hecho hincapié en que la quería poco hecha. Demasiada cebolla encima de la hamburguesa, en exceso diría yo, es más, estaba algo pasada. Las patatas muy buenas. Mi mujer se pidió hamburguesa también. Y su amiga un excelente y sorprendente Tartare de escalibada, muy bueno, fresco, ligero y bien presentado. Lo bañamos todo con magnifico Gavilan Crianza 2.010, un Ribera del Duero muy bueno. Un vino que en boca resulta Potente, invasor, pleno y de un final largo. Aprovecho para recordar la importancia de pedir siempre un buen vino, su correcta elección puede salvar una cena o comida normal, incluso mediocre, pero un error en la elección puede arruinar una excelente comida. En la velada que transcribo consiguió que la misma subiese unos puntos. Omitimos los postres y pasamos a los cafés. Total cuenta: 24 euros por persona. Un local recomendable. Con una oferta gastronómica sustentada por las pizzas y su variada carta de hamburguesas. Sencilla y básica, pero lo hacen bien. Local agradable y de acogedora y plácida terraza. Servicio joven y simpático pero algo despistado y en ocasiones pecan de falta de profesionalidad, no obstante la orientación comercial del local tampoco la requiere. Carta de vinos corta, denominaciones tradicionales y comerciales. Pero de vez en cuando van introduciendo alguna sorpresa como el comentado Gavilán. Me da la sensación que cuando se les llena baja unos puntos la preparación y calidad de los platos. Tendrían que cuidar este aspecto porque puede ser peligroso. No puede ser que un día un plato sea de notable alto y al cabo de cinco días el mismo sea de aprobado justo. Imperdonable. Como marcan los cánones, y contra ellos no vale la pena ni discutir y ni mucho menos osar contradecirlos. Yo no lo hago nunca y mi cuerpo y mente me lo agradecen. Destilado pacificador. El sitio elegido por su cercanía y su calidad en el servicio fue el bar Quatre. Gin Tonic de Ish y a dormir con una sonrisa. Señores y señoras, no lo duden, el Soco es un sitio a tener en cuenta. Yo con sus matices, siempre he disfrutado. Espero que ustedes también.
Marse
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Buena comida, pizzas, pasta, ensaladas y hamburguesas. Raciones generosas. Tambien buena cerveza. Muy recomendable el shakerato. camareros muy atentos
Carol P.
Évaluation du lieu : 4 Barcelona
Pasé con el coche deceneas de veces y pensé «el típico local comercial de turno». Me equivoqué, bueno, en realidad el diseño del local lo dice a gritos, pero resulta que aquí, al contrario que en la Biennal de la Rambla del Poble Nou, el envoltorio engaña, pero para bien. Es un restaurante enorme, que si no fuera por los colores algo apagados y oscuros, se diría que al estilo americano total, además ofrecen hamburguesotes y pizzas. Sin embargo, en la carta encontramos ensaladas muy ricas, como la de virutas de foie, que además es enooorme. Para segundo quizás un risotto de parmesano, bue-ní-si-mo, de verdad. El Rioja de la casa para acompañar está bien, no mata, pero está bien. Seguro que volveré, ¡quiero provar las hamburguesotas!
Cristina G.
Évaluation du lieu : 3 Barcelona
Me recomendaron las pizzas de este restaurante y a eso fui. Una vez allí comprobé que su oferta era muy variada, sobre todo en los menús de mediodía, pues tienen oferta para todos los gustos: Menú Pizza a 11 €, Menú Hamburguesa a 10 € o a 8,75, Menú Soco a 11,90 y Menú Vip a 15,90 €. Todos incluyen una bebida y postre y sólo los sirven entre semana. El menú Soco y el Vip, tenían muy buena pinta, los platos a elegir eran de cocina moderna tipo ensalada exótica con aguacate, ensalada de foie con piñones y reducción de vinagre de vino, rissoto de ceps o magret de pato con reducción de vino tinto. Pero yo había ido a lo que había ido y me pedí el Menú Pizza, consistente en una pizza a elegir, bebida y postre. La pizza estaba muy rica y era grande, pero por 11 € eché de menos no poder acompañarla con una ensalada, aunque fuese básica. El chico que nos atendió fue correcto, aunque un pelín borde al principio porque entré con la cámara de fotos en la mano y lo primero que me dijo fue que estaba prohibido hacer fotos en el local. Yo le dije que sólo la llevaba en la mano, pero volvió a repetirme lo mismo y, por no alargar la conversación como besugos le di la razón sin más y se quedó con la mosca detrás de la oreja. Allá él, puede que no fuese su mejor día… así que prometo no guardarle rencor la próxima vez que vaya.