Tampa Café

Una cafetería muy normal, nada destacable. Quizás un poco más cara en comparación de las otras dos cafeterías que hay al lado, en la misma calle. El servicio es correcto. Va bien para tomar un café rápido, está justo detrás de la Pompeu, pero no tiene nada más interesante.

Esta cafetería me resulta medio esquizorénica.
Si te dejas engañar por el diseño de su tarjeta de visita, te imaginas que vas a ir a un sitio elegante, donde muelen ellos mismos el café que les traen de Colombia… Pero cuando llegas al sitio y ves la palmera cutre y la tipografía multicolor de su letrero, empiezas a sospechar que algo ha salido mal y que has termindo por error en un decadente club de salsa. No hay quien lo entienda. Y desde luego, visitar su página web no va a aclararte las cosas, porque nadie se ha preocupado de rellenarla con información útil y se ha quedado tal cua venía por defecto, loren ipsum y todo. El que la haya hecho se ha cubierto de gloria.
Si aún así decides concederle el beneficio de la duda a este local, descubrirás que no deja de ser una cafetería del montón; correcta, pero sin nada que destacar. Una de tantas cafeterías que quedan cerca de la Pompeu y proporcionan cobijo a los universiatrios necesitados de relax y caféína.