Teatre Llantiol

Me duele la mandívula de tanto reírme!!! Qué risa! Superaron mis espectativas!
Hablaré del pizza show que es al que fui y que podéis ir a ver todos los Viernes.
Puedes reservar a través de Atrápalo (tiene un aforo de 100 personas) así que más vale prevenir para no quedarte fuera. La entrada del pizza show son 8 € y tienes a tres monologuistas geniales (más uno extra invitado cuando fuimos) que te hacen reir durante una hora y media (con un descanso en medio) y una porción de pizza de regalo. Los chicos te hacen sentir muy cómoda y tratan temas de todo tipo de la vida cuotidiana con los que te sientes muy identificado.
El local es pequeñito convertido en teatro en el que te sientes como en casa. Con filas de sillas de 5 personas a cada lado. En la parte izquierda del escenario una parte más reservada con mesas para dos personas con una lamparita de esas de mesa tan monas!
Al marcharte te esperan los monologuitas en la puerta para saludar a todo el público uno por uno y despedirse personalmente, un trato que les hace muy cercanos.
Los Domingos a las 12 puedes ir a ver los Vermunólogos por 6 € así que será en la próxima.

En una de las callejuelas del Raval encontramos este pequeño teatro que me tiene enamorada, porque aunque diga que es pequeño por su tamaño, en realidad es muy GRANDE. Tiene un encanto especial, y ayer, por ejemplo, me recibieron al llegar los mismos actores que representaban después la obra, súuuuper majetes. Ellos mismos gestionaban el pago y la entrega de las entradas (para que os hagáis una idea de lo familiar que es). Una vez entras a la sala encuentras mesas redondas y sillas, todo en un ambiente informal que a mi personalmente me gusta mucho. En la parte opuesta al escenario tienes una barra, ¡es fantástico ver una buena obra mientras te bebes una birrita fresca! Para comer tienen bolsas de patatas y cacahuetes. Como es chiquitito, tienes a los actores súper cerca y la acústica es inmejorable, y algunas obras son representadas usando varios puntos de la sala, de modo que lo mismo estás mirando al escenario como que te tienes que girar porque hay un actor sentado en una de las mesas de atrás. Al acabar la función, los mismos actores agradecen al público su asistencia y hacen alguna que otra broma (al menos así fue en la obra que vi ayer, súuuper divertida). Pues eso, que ya estoy deseando escoger otra obra e ir a verla al LLantiol con mi birrita en mano.

ME ENCANTA ESTE TEATRO! si quieres ver una obra en un teatro lleno de magia, trato increible y por supuesto sus obras siempre son de lo mejor! sin duda el que buscas en el Teatre Llantiol! y el precio muy asequible…

El Teatre Llantiol me transporta hacia un pasado lejano. Cuando en Navidad, en Nochebuena, los más pequeños de la familia debíamos recitar el poema. De algún modo, para mí, significaba subirme al escenario. Ahora, en el teatro, yo soy la espectadora, justo en el otro lado que antaño. Lo que no ha cambiado es que en el Llantiol me sigo sintiendo como en el salón de mi casa.
Uno de los mejores momentos juntos, la tarde en que tuve la suerte de escuchar la prodigiosa voz de la pequeña Andrea Motis. Un gran placer.

Dice un poeta que lo que se pierde, se pierde para siempre. Esto ha pasado con el espíritu de la revista y el cabaret en la zona del Parallel. Se murió, se murió tarde y mal y no pasa nada, fue bonito (supongo) mientras duró y revivir a un muerto (viendo mucho cine serie B lo sabes) nunca ha sido una gran idea.
Este es un teatro intacto de los años cuarenta o quizás antes. Es una de las máquinas del tiempo de la ciudad, como me gusta decir a mí. Algo que a primera vista puede resultar entrañable pero que más tarde puede resultar incluso hasta incómodo. Fui a ver una obra de teatro allí hace no mucho y los asientos se te clavaban como espadas en los riñones, además de que todo tenía un aspecto como sucio. Pedimos un cocktail en la barra en el entreacto y los vasos parecían de principios del siglo XX, algo un pelín desagradable. Realmente, lamento que no se quiera cuidar más este teatro y reavivarlo con sentido común, podría ser un buen sitio para pasar la velada pero supongo que la pela es la pela.

Sabíamos que era una joya perdida en el mundo del teatro de BCN. Qué antaño había sido toda una estrella, en aquella Barcelona mítica, donde los actores más famosos habían representado sus personajes y había recibido los aplausos de sus fans. Su decorado es como de otro tiempo, del tiempo en que el teatro era un evento social, cultural importante para todos los que nos gusta disfrutar de este arte. El salón central estilo cabaret de los años 30le da el toque de teatral, al cruzar la puerta central aparece la sala de teatro, y su escenario, frente a ella las mesas con sus pequeñas lámparas de mesa. Es el mundo del cabaret y el vaudeville que ya son sólo fantasmas de un pasado mejor sin duda del que nos toca vivir hoy en día.