Un buen restaurante para cuando no quieres salir del barrio. Ambiente moderno, decoración agradable, frescas notas de color en muchas de las paredes y un servicio profesional, atento. Me gusta el detalle de que te traigan un trocito de pizza margarita mientras estás «remenando» la extensa carta; buena práctica que se agradece. En la «Toscana», haciendo honor a su nombre, prácticamente todo es de corte italiano. Ensaladas, tipos de pasta, muchas pizzas y algo de carne. No puedo juzgar de muchos platos… lamentablemente sólo he estado en una ocasión y aquella noche tenía ganas de pizza. Es que me apasionan! La mía, muy muy rica y enooorme. Masa media, fina en el centro y más robusta en el borde. Blanquita, sin haberse torrado y bien completa de ingrdientes; odio las pizzas raquíticas con queso, queso y tomate… Merece una segunda oportunidad para probar postres típicos y otro tipo de platos principales. De momento 3 estrellas, merecidas sobradamente. *** Interesante apreciar cómo está aprovechado el espacio bajo la escalera; buena idea! También es divertido el hecho de tener encima tuyo, en un nivel más elevado al pizzero, al que ves cómo va haciendo con el horno ***