New York Burger

Soy chamberilero, sí, esa extraña raza para la que el mundo empieza y termina en Chamberi, las tapas, las tortillas poco cuajadas, la cerveza, las patatas paja, el chovinismo y el cuñadismo ilustrado fueron obras de Johan Sebastian Chamberatti (fundador del chamberismo). El chamberilero medio afirmará sin sonrojarse que desde la glorieta de Cuatro Caminos hasta Iglesia se concentró todo el intelectualismo gastronómico del siglo XVIII al XX.
Y como chamberilero de pro que se niega a salir de su barrio salvo fiestas de guardar, vengo a recomendaros una excelente hamburguesería, que aunque se encuentra en el extrarradio de nuestra pequeña república (Paseo de la Castellana) ha sabido ganarse mi rocoso corazón. New York burger ha encontrado su espacio dentro del lobby cárnico de la capital, ofreciendo una gran variedad de hamburguesas con un precio de salida muy competitivo 7,90, prestando además especial atención al punto de la carne que es consultado por los camareros una vez llega el plato, punto respetado cliente satisfecho.
Una vez elegida la «versión» de tu burger el proceso no termina ahí, debes seleccionar el tamaño de la carne, el acompañamiento (ensalada, pat. fritas, pat. paja, pat. asada) el tipo de pan (amapola, focaccia, brioche) cuestiones que como ya os he comentado hacen que si New York Burger no dispone de un plato que te vuelva loco, es que aún no lo han inventado. En mi caso suelo pedir la SOHO de 7,90 (cheddar, bacon, bbq y aro de cebolla) con pan focaccia y patata asada con queso mascarpone, una auténtica delicia.
Las bebidas son de 330 ml (minipunto) y los postres a pesar de no ser caseros están muy muy ricos (maxipunto). Una excelente elección si estáis por la zona.

Location is 5 min walk from Santiago Bernabeu soccer stadium. Large portions with great quality and service. Menu has about 20 different types of burger. 4 patty sizes to choose from. I asked the waitress and she recommended the Chrysler Burger that had Bleu cheese, blueberry sauce and onions. A+.

Best burgers in Madrid. Great appetizers and deserts. I repeat: the best burger is here waiting for you. I recommend: QUEENS.

La mejor hamburguesa de Madrid, aunque no comparto la política de turnos de cena durante los fines de semana…

Joder, que hamburguesa tan buena, la de pimienta y el maíz fenomenal. La mejor hamburguesa que he comido jamás, acabo de terminar y ya quiero regresar. La Atención de lo major, una variedad bastante buena y diferentes tamaños de carnes y panes, lo malo, el precio pero que vas a esperar en esta zona de la castellana llena de pijos, incluyéndome ;)

Nueva visita al NEW YORK BURGUER de Castellana 89.
Tres personas. Pedimos unos buenísimos nachos servidos con queso derretido, pico de gallo, guacamole, queso Filadelfia, etc. y tres hamburguesas, de tamaño «pequeño» (160 gr.) pero más que suficientes para saciar un estómago normal. Servidas al punto deseado y con patatas fritas naturales. Sigo pensando que son perfectas. Un pan de calidad, una carne excelente y un delicioso sabor a barbacoa. No se le puede pedir más a una hamburguesa.
De postre una cookie caliente con helado de vainilla a compartir y para acompañar un Ribera joven (Prado Rey) servido perfecto de temperatura.
Servicio muy pendiente del cliente y amabilísimo (ya quisieran muchos restaurantes de postín).
Todo por 50 euros, sin descuentos, ni promociones, ni gaitas. Un sábado a mediodía y el local hasta la bandera. Veníamos sin reserva y tardaron diez minutos escasos en sentarnos.
Pues me reafirmo. Las mejores hamburguesas de Madrid. Estos señores siguen dando muy bien de comer y, pese a su éxito, no se duermen en los laureles.

No se puede decir nada nuevo sobre esta cadena de hamburgueserías, salvo mi experiencia y una pequeña crónica. Decir que está en mi top de hamburgueserías en Madrid.
Surgió la idea de cenar por la zona de Castellana con la pandilla cuando estábamos en la zona (después de estar en el MadrEat) y alguien sugirió «pues el New York Burguer está aquí al lado.», y después de pensarlo muy mucho decidimos presentarnos en el local (sin previa reserva ni nada, asi, a pelo), todo el restaurante estaba lleno (normal, era la hora punta para las cenas) y nos dijeron que si esperábamos unos 10 – 15 minutos tendríamos mesa para los 10 comensales. Bien. Minipunto ganado. Esperamos como benditos a la fresca y con ganas de zamparnos hasta las servilletas!
Después de calmar a las fieras con bebidas (jarras de cerveza y algún refresco) empezamos a volvernos locos con la carta, yo personalmente tenía hambre pero no para salir rodando, así que entre toda esa maravilla de variedad elegí un «Park Avenue» (con foi, cebolla caramelizada y tomate), de 250gr la carne, pan tradicional y patata asada con queso philadelphia de guarnición. Como entrantes elegimos 2 combos, con jalapeños, aros de cebolla, alitas, palitos de queso y varias salsas, una picante para los más atrevidos.
Quizá fuesen las 2 jarras de cerveza, pero no pude acabar con esa hamburguesaca, menos mal que tengo amigos con buen saque que pueden con la suya y con el resto de las de los demás jajaja
Creo recordar que en una parte de nuestra mesa se pidieron 2 postres para compartir, un brownie y otra tarta (posiblemente tiramusí, pero no recuerdo bien), pero yo no podía con mi vida y sólo me dio para probar el brownie que estaba de muerte. Y eso que el chocolate y yo somos como almas gemelas, pero esa noche al final salí rodando…
Podríamos haber tocado por barba a 21 euros, pero como somos gente de poner fondo cuando salimos y unas horas antes ya habíamos «tirado» de ello para unas cervezas, sólo pusimos 16 euros por cabeza, que entre 10 personas después de todo lo que comimos estuvo realmente bien.
Aquí hay que venir en ayunas o sin beber, o tener buen saque, o tomarte tu tiempo para poderte comer todo lo que tienes en el plato, la siguiente prometo hacer una de esas promesas porque el sitio me encanta y las hamburguesas es otra de mis debilidades.

Muy fan de las hamburguesas de New York Burger, hacía mas de un año que conocí a esta cadena con su restaurante de Recoletos, en esa ocasión probé la Bronx y me impresionó tanto que encabezó mí top de burgers en Madrid.
Pero en esta ocasión un chasco, pedí carne al punto y me la sirvieron bastante hecha ¡chasco! Pedí la 5^th Avenue con jamón serrano, queso manchego y pan de amapolas que tenía un sabor muy bueno pero que el punto de la carne me dejó estropeó la experiencia.

He vuelto tras medio año, se dice pronto.
Vinimos a cenar pronto, aún así llamamos de camino a asegurarnos que había sitio, nos dijeron que sí, llegamos y no es que hubiera sitio, es que debía haber 3 mesas ocupadas. Nos advirtieron que para las 22:30 debíamos terminar, eran las 21 por lo que sin problema.
No sabía que tenían terraza en la parte de atrás, y allí pedimos que nos pusieran, agradable y pequeña.
Se pidieron hamburguesas de 3 tamaños distintos, con 3 puntos distintos, y dos de ellas con cambios.
El local estaba vacío y tardaron mucho en traer la comida, me dio tiempo a terminarme mi jarra de cerveza. Hubo un momento que pensamos que igual nos traían las hamburguesas a las 22:20 e igual pretendían que terminásemos en 10 minutos.
Llegaron y todos quedamos satisfechos con lo que recibimos, aunque mis acompañantes se decantaron por pan de focaccia, y yo no vi la focaccia por ningún lado. Qué decir el italiano que me acompañaba.
También pedimos postres, yo pedí una tarta «Pasión por el Chocolate», estaba decente. Lo que verdaderamente triunfó fue la cheesecake con dulce de leche que aunque no probé volvió locos a mis compañeros.
A destacar como siempre el trato, muy bueno.

Pues estuve hace como un mes y me lleve una grata sorpresa.
La primera gran sorpresa fue su personas en concreto la chica que nos atendió su nombre es Katherine, su trato fue exquisito, ese trato que esperar de cualquier lugar al que vas, una sonrisa especial, una atención única, unas explicaciones de todo lo que pedimos muy buenas y alguna recomendación en cuanto a cantidad que no le hicimos mucho caso y tenia razón, fue una atención espectacular sin llegar al pasteleo.
La comida, pedimos de entradas unos nachos muy buenos y de segundo yo hamburguesa que tengo que decir que para mi estaba sin palabras, la carne al punto que la pedí, el pan muy suave y los ingredientes de buena calidad, con las personas que fui uno pidió una hamburguesa que estaba muy rica también y la otra persona un costillar que solo de pensarlo se me hace agua la boca.
No he vuelto pero por que no he tenido ocasión pero en cuanto pueda ahí estaré.

Si eres un amante de las hamburguesas gourmet, seguro que ya has escuchado a alguien hablar del New York Burger. ¡Y no es para menos! Sin duda uno de los mejores restaurantes de esta categoría de toda España.
Carne de calidad 100% vacuno en cuatro tamaños distintos: 160gr, 250gr, 350gr y 500gr. También tienen una opción para vegetarianos/​veganos llamada «Central Park». Podrás personalizar al 100% tu hamburguesa eligiendo, además del tamaño de la carne, el tipo de pan, la guarnición y los ingredientes, partiendo como base de cualquiera de la carta o montándotela tú mismo.
Si de verdad te gustan las hamburguesas, no dejes pasar la oportunidad de pasarte por el New York Burger. ¡Y recuerda! ¡Una hamburguesa no tiene por qué ser comida rápida!

La verdad es que me fascina. Nunca antes había estado en un New York Burger, y desde que me invitaron la primera vez, he estado dos veces en este en concreto. Me encanta, y no tengo absolutamente nada que pueda decir en su contra. Bueno, quizá sí: la carta es tan extensa que te da un poco de vueltas la cabeza. Y yo, que soy de esos indecisos a los que les apetece T O D O lo que ven en la carta, pues no me conviene. Porque uno tiene problemas para elegir, las cosas como son.
La primera vez, como íbamos invitados por la reciente apertura del local, probamos de todo (o casi de todo). Y tengo que decir que muy bien: yo pensaba que solo hacían hamburguesas, pero también son excelentes en otras cosas como los nachos (fenomenales para compartir, y con unos trozos de jalapeño que te mareas y todo); las costillas al bourbon (deliciosérrimas), el steak, las alitas con salsa barbacoa (que para mi gusto les falta un poco de picante…). Vamos, que si no eres muy amigo de las hamburguesas (si es que eso es posible) tienes también dónde elegir.
Mi segunda vez fue un poco más austera, y me limité a comerme una hamburguesa que me había encantado en mi primera vuelta. Y solo puedo decir que estaba exactamente igual de buena que la primera vez, y esto es mucho que decir. La carne estaba hecha a la perfección (te piden que compruebes el punto de la carne cuando llega tu hamburguesa), el pan me supo a gloria y las patatas estaban ideales.
Encima tienen una más que decente selección de cervezas, que va desde birras artesanales hasta lúpulo de todas partes del mundo. ¿Se puede pedir algo más?

¡Ay qué rico todo! Fui con motivo de una de las paradas del Unilocal Burguer Tour y me gustó mucho. Ya la conocía pero sin duda están en mi top 5 de hamburguesas buenas.
Es cierto que a la hora de servir se liaron un poco, pero hicieron el cambio de hamburguesas sin problemas. Tiene varios tamaños de hamburguesa, puedes elegir el pan que quieres y, evidentemente, distintos tipos. Yo medié con Cristina D una de barbacoa y otra de guacamole y aun no sé decir cuál me gustó más.
Además no es demasiado caro para las pasadas que suelen pegarse estos sitios :)

Hamburguesa. Ese gran conocido que a su vez es un grandísimo extraño. Últimamente se encuentran de moda los restaurantes que intentan alejarse de los típicos McDowell’s y Krusty Burger de toda la vida. Cada día salen trozos de carne más elaborados entre panes. Cosa que, como amante del producto estrella de los «Estates», se agradece y bastante.
Tenía en mente acudir al New York Burger hace unos cuantos meses, después de una ida no del todo satisfactoria al famoso Alfredo’s Barbacoa. Por fin pude ir hace poco tiempo y repetir días después. En este caso, la elección en ambas ocasiones fue el local de recientemente abierto en la Castellana. Un local de corte moderno y de los más amplios de la cadena. No obstante, para grupos muy grandes se quedará pequeño. La atención por parte del personal muy grata, sin agobios ni malentendidos.
A lo importante. Las hamburguesas están muy buenas. Tienen una gran variedad entre ellas y los entrantes no parecen de los típicos recalentados de microondas de otros locales afines. Pero me centraré en la comida ilustre. Vuelvo a repetir que las hamburguesas son muy buenas. Sabrosas y en su punto, se percibe el sabor a carne que no queda camuflada con los acompañantes de dicha delicatessen. Pero sobre todo, la variedad a la hora de elegir es magnífica: queso mozzarella, aceite de oliva, orégano, tomate al horno y rúcula; o queso philadelphia, bacon crujiente y cebolla caramelizada; o setas y queso brie; o salsa de pimienta, queso havarti, tomate y lechuga; o queso azul, salsa de arándanos, tomate, lechuga y cebolla roja; o… y si eso le sumamos la elección del pan (tradicional de semillas de sésamo, rústico con semillas de amapola, focaccia con aceite de oliva o sin gluten), además de la guarnición, hace aún más que interesante el volver a repetir cada una de las hamburguesas que ofrece.
Es un lujo ir a este local y zamparse (hasta la vegetal de puerro, guisantes, zanahoria, apio y coliflor !!!) cada una de ellas. Eso sí, no todo es oro lo que reluce. Aunque el local sea el más grande de todos los NYB de Madrid, a la hora de comer no se puede reservar por lo que dificulta si vas «sobre la marcha». Además, no sirven ni café ni otra bebida caliente, aunque suene raro. No obstante y fuera de estas pequeñas pegas, volveré, volveré y volveré a ir sin miramiento y encantao de la vida.

Coincido con Olaya en que soy de «sota, caballo y rey»: cuando algo me gusta, me cuesta cambiar, pero lo bueno de este sitio es que, efectivamente, tiene mucha variedad, y también me llamaron la atención bastantes hamburguesas de la carta; de hecho, me costó decidirme… :s Al final opté por una Soho de 250 g, con pan con semillas de amapola, por dos razones: porque no pedimos entrantes (en cuyo caso hubiera pedido la más pequeña) y porque como precisamente no pedimos entrantes, esta llevaba aros de cebolla, que me pirran… Un acierto, pero me costó un poco acabármela. Decididamente, soy de hamburguesa pequeña.
Otra cosa que me mola mucho es que son muuuy económicas, de las más baratas que he probado hasta el momento, y no por ello pierden en calidad. Las papas, también muy ricas. Y los postres… bueno, nada del otro mundo, pero bien.
También me moló que las bebidas fueran en lata.
Sobre el servicio, amable pero algo despistado; hubo alguna que otra confusión… aunque se acabaron solucionando. El local me gustó, aunque tampoco lo vi mucho. Pero en el baño olía muy fuerte el ambientador (supongo que era el ambientador).
En general, me gustó la experiencia. Lo que no sé es si son las mejores hamburguesas de Madrid, pero están bastante buenas.

Hasta ayer pensaba que las hamburguesas de New York Burguer eran las mejores de Madrid tras mi paso por el de Recoletos hace ya un añito y medio y por eso mis expectativas eran bastante altas.
Esta era mi primera vez en este local. La decoración es bastante minimalista, casi hasta peca de sosa. La cosa es que nos pusieron en un banquito junto a la entrada y aunque un poco apretados (no tanto como en el Gran Kahuna) estuvimos bien.
Llega el camarero y nos toma nota de las bebidas, las trae como es preceptivo y nos toma nota de las hamburguesas, cada una con su punto de cocinado de la carne, el tamaño (350grs. en mi caso, uff, si lo sé me pido la de 250g, para una cena es demasiado), la guarnición que elijas asi como el tipo de pan.
Hice el experimento de pedir el de sin gluten (no soy celiaco pero digamos que el pan normal no me cae del todo bien aunque me encante, cuanto más blanquito y con más miga mejor).
Pues tras un tiempo de espera que se me hizo especialmente largo llegan las hamburguesas, en mi caso la Madison Square Garden sin el sofrito de cebolla y tomate pero con su huevo frito y queso havarti.
En un par de ellas habia algún tipo de error, cosa que subsanaron bastante rápido, lo cual me mosquea porque si tardaron menos de 5 minutos en traer una (se supone) nueva hamburguesa ¿porqué tuvimos que esperar casi 20 minutos para tenerlas al principio?. Dudas existenciales aparte el caso es que no tenia ni mucho menos el sabor de la carne que yo recordaba y que tanto ansiaba volver a experimentar. No es que estuviera mala, no, ni mucho menos, era que fue menos sabrosa que lo que probé la primera vez. Además el huevo estaba demasiado cuajado (parecia como cocido, cosa que odio) y el queso era como que no sabia a nada, no le aportaba nada, lo mismo que si le metes una oblea e gelatina insipida, pues lo mismo.
De ahi mi gran decepción. Tras un momento de reflexión sobre la idoneidad de pedir postre o no dado que me esperaba una breve (pero intensa) subida en bici desde los aledaños del pirulí junto a la M-​30 hasta la casa de mi suegra, decidí compartir con mi señora la cookie caliente (la galleta, no ella ;).
Resultó otra pequeña decepción, el tamaño y la textura (parecia poco hecha la masa lo cual la hacia excesivamente pastosa) pero lo cierto es que el chocolate lo tapa todo y ese si que era bueno, luego no podia parar de rebañar.
Al resto de compañeros/​as les pareció todo bastante bien, no sé si en mi caso fue la combinación del pan, con el huevo casi cocido y el queso de «mentira» pero el caso es que me supo a poco a pesar de acabar bastante lleno. Tal como comenté hasta recordaba mejor y más sabrosa la del Tony Mel´s. De ahi que mi puntuación haya sido una cosa media.
El precio me parece correcto, en la linea de lo que se espera de una hamburguesa premium, pero ya digo que yo me lo pensaré mucho antes de volver aquí, exploraré nuevas opciones y quizás me hagan reconsiderar esta reseña y experimentar una reconciliación.
Como siempre la velada estuvo bastante animada por las conversaciones cruzadas que se mantuvieron sobre diversos temas y dado que ya nos vamos conociendo mejor pues hay más confianza y el verbo se vuelve fluido y locuaz.
Esperando vernos en el próximo evento en el que cambiaremos radicalmente de tercio.

¿Qué es «queso americano»? Queso americano eres tú. Bueno, y en este sitio también es lo que, por metonimia, conocemos como Tranchettes, al menos hasta cierta generación porque no estoy seguro de que hoy sigan existiendo.
Anoche se juntó un nutrido grupo de Unilocalers para la 5ª parada del Unilocal Burger Tour madrileño en este local que se encuentra justo debajo de la Torre Picasso, en los famosos bajos de Azca que tantas alegrías etílicas y muertes por navajazo han dado a la juventud de esta ciudad. Yo les conocíà la sucursal de la calle Recoletos, en la que habré estado dos o tres veces con mucho acierto, y creo que esta experiencia paralela me reafirma en ello.
El sitio es bastante majo, decorado con paneles imitación pino, estrecho y alargado, tanto que miras en lontananza y no alcanza la vista a ver lo que hay al fondo del local, pero esto es solo porque había una isleta en mi línea de visión que me imposibilitaba ver el resto de mesas (la nuestra estaba nada más entrar) y el baño estaba a tiro de piedra y no pude curiosear. Por cierto, aprovecho para decir que el baño estaba muy limpio y modernito y que tienen un secador de manos de esos que están hechos con tecnología aeroespacial y que me parecen uno de los grandes avances de la Humanidad.
Las personas que nos atendieron eran muy educadas y amables, tanto que casi contrastan con el espíritu que uno esperaría de una hamburguesería, y nos tomaron la comanda rápida y eficientemente gracias a las incomprensibles tecnologías del siglo XXI. Tan solo tuvieron algún mínimo fallo a la hora de servirnos, ¡pero es que lo tenían todo tan controlado que ni nos preguntaban para quién era cada cosa porque ya lo sabían! Demencial, querido Watson, tantas muestras de eficiencia me hacen preguntarme qué pasaría si donde yo trabajo fueran igual las cosas.
En cuanto a la variedad del menú, diría que es francamente abrumadora, tanto que da vértigo caerse en su interior; ¿cuántas hamburguesas diferentes hay? No las conté, pero yo diría que alrededor de unas 20, y encima son personalizables con diferentes ingredientes por si el mareo original no te parece suficiente. Por suerte, fuimos suficientemente sensatos como para no pedir también entrantes, eso hubiera sido ya la muerte del alma por exceso de opciones, esta sociedad no está tan acostumbrada a que le dejen elegir cosas.
Entrando al trapo: una vez que has elegido tu variedad de hamburguesa, tienes que elegir el peso y punto de la carne (160, 250, 350 o 500 g), el tipo de pan (tradicional, de cereales, sin gluten, focaccia…), la guarnición (patatas fritas, patatas fritas sin gluten, patata asada con variadas opciones de salsa, ensalada de col o lechuga y tomate). Yo elegí una Soho (aros de cebolla, bacon, queso americano y salsa barbacoa) de 350 g con pan tradicional y patatas fritas, y ahora os la voy a desgranar porque para eso hemos venido a jugar.
El pan tradicional es el bollo normal de hamburguesa, con su sésamo, su toque de plancha… Muy correcto pero no para tirar cohetes, aunque en su favor destacaré que permaneció impasible en ademán todo el rato, manteniendo el conjunto en su lugar. La carne estaba en el punto requerido y muy buena de sabor, con un toquecito de leña estupendo. Los aros de cebolla, sin ser la maravilla que hemos probado en otros sitios, tenían un tamaño y una textura excelentes, aunque el sabor quedaba oculto por el resto del conjunto. La salsa barbacoa, siendo una cosa de la que nunca hay suficiente, lo era paradójicamente en este caso y me pareció muy bien. El bacon y el queso americano, si acaso un poco escasos en comparación con el tamaño de la hamburguesa. Así que todo bastante bien, pero con un pequeño problema: por querer servirnos a todos a la vez, mi plato llegó un poco menos caliente de lo que hubiera sido deseable y, aunque esto es uno de los problemas inevitables en las mesas grandes, creo que es mejor dejar a los comensales decidir si quieren romper el protocolo para evitar estos pequeños sinsabores. Por otra parte no le doy mayor importancia, estaba todo muy rico.
Ah, las patatas estaban también muy bien (había ketchup, mostaza y mayonesa para acompañarlas), pero no dejamos de asombrarnos de que llevaran gluten y nos dio para una buena conversación.
De postre compartí un brownie de batalla con otra persona, y digo de batalla porque era aceptable sin ser una maravilla, pero ahí está, en mi estómago, así que tampoco era malo.
En general una experiencia muy buena que hubiera sido sobresaliente si hubieran limado los pequeños piquitos. Pero vaya, en mi opinión no les falta mucho para una quinta estrella.

No soy yo mucho de estos barrios, y cuando vi la localización del local Castellana me dije … ufff! Pero bueno si es por una buena hamburguesa seguro que esta genial!
El local no tiene nada en especial y que sea reseñable, tampoco lo cotilleé mucho porque en cero coma ya estaba ante una jarra de cerveza. Directamente, a la carta de hamburguesas. Tienen bastante variedad, yo contra el resto de la gente me decante por una Queens, quizá por el queso Chedar que llevaba. Como tenía hambre elegí el tamaño 350 gramos (puedes elegir entre una de ciento y pico, 250 gr, la mía y la de 500 gr), con pan típico, patata asada con salsa de queso (mala elección) creo que era mascarpone (no estoy seguro). La patata asada no me gustó tanto, me dio la sensación que no estaba recién asada, de hecho la próxima tomare patatas fritas clásicas.
La hamburguesa estaba muy muy buena, la carne estaba muy jugosa y tenía muy buen sabor. Realmente, tengo que admitir que me habría apalancado una de 500 gr y me habría quedado tan contento.

Tengo pendientes aún demasiadas hamburguesas que probar, como para considerar que aquí se encuentran las mejores de Madrid y, sin embargo, sí puedo decir que me gustaron bastante tirando a muy mucho.
Clara A. y yo, decidimos compartir dos hamburguesas: Bronx con pan de amapolas y Soho con pan de focaccia. Deliciosas ambas. La carne con el punto perfecto, con ese sabor ahumado especial y muy jugosa.
El local creo que está en la línea del resto aunque en este caso, y quizá fuera una percepción solo mía, le restaría un pelín de luz.
El personal atento y rápido incluso durante una pequeña confusión con una hamburguesa, que solucionaron muy rápido, y solo pondré un pero a una de las personas que, cuando fui a pedir que si por favor nos podían separar la cuenta en bebidas y comida, directamente me dijo que no se podía. Cuando llegó la persona que parecíà la encargada en ese momento, me dijo que sin problema. A veces, algunas personas, sueltan el –no– demasiado pronto.
En cuanto al precio, me parece muy ajustado sobre todo teniendo en cuenta la calidad.
Seguro que vuelvo porque además me quedé con las ganillas de probar alguno de sus entrantes.
Y sin duda como siempre, de todo, me quedo con haber compartido un rato estupendo con los Unilocalers de los que siempre aprendo un montón de cosas :)

Suscribo punto por punto lo que ya dije de las bondades de la comida del otro local. Éste se encuentra un poco más hacia Cibeles y la verdad es que está mejor comunicado que el de General Yagüe, cosa de agradecer. Y hablando del local, bastante más amplio, con menos recovecos y mejor decoración que el otro.
A mi parecer, las hamburguesas más sabrosas de Madrid y algo que quiero resaltar es que todas las hamburguesas tienen el mismo precio, sólo varía según el peso elegido. A saber: 160, 250, 350 o 500 gramos de carne asada a la lumbre. Y los precios, entre los 8 € de la pequeña y los 15 de la grande.

¡Aleluya! ¡por fin las mejores hamburguesas de la capital en Azca!
Los currantes de esta zona de oficinas por fin van a poder saciar su ansiedad a base de burgers de calidad :-)
Pues eso, que han abierto la 3ª sucursal de New York Burger en una zona en la que los restaurantes están creciendo como setas.
El local me parece muy mono, con una zona con mesitas para parejas y otra alargada con bastantes mesas grandes para grupos. Decoración sobria pero a la vez con toques divertidos como las lámparas de redes o los luminosos con nombres de barrios neoyorkinos. Además, van a poner una terracita dando a la Torre Picasso, que puede ser una delicia en los días primaverales.
No es que las hamburguesas sigan siendo espectaculares, con un sabor ahumado que poca gente consigue, es que además he descubierto que tienen una carnaza que quita el sentío. Tanto el costillar de cerdo a la parrilla como el solomillo y el New York Steak es de una calidad que alucina, además de estar cocinados más que a la perfección.
También he tenido la suerte de probar las alitas de pollo y los nachos como entrantes y yo ya no sé con cuál quedarme. Me parece que todo lo que pidas, sin dudarlo, va a estar tremendo.
Si esto no era suficiente, los postres TAMBIÉN están buenos. Yo ya en ese momento estaba loca y no sabría decir si me gustó más la Carrot cake o la Tarta de chocolate y galletas Oreo…

Estuve durante el primer servicio que hicieron y tuvieron algunos fallos, pero normal siendo el primer día. La decoración del restaurante me parece elegante Aunque el restaurante a mi me dio la impresión de que era algo pequeño, es alargado con sitio al fondo. Pedí una estupenda hamburguesa Soho con pan de semillas de amapolas, queso americano, salsa barbacoa, bacon y un aro de cebolla, estaba muy sabrosa por lo que recomiendo este restaurante.