Meson Rampalay

Un clásico de los pintxos en Santander, junto a la plaza Pombo, al que iba con mi padre desde niño y que visito siempre que vuelvo a la ciudad. Una extensísima variedad de estos pequeños bocados (desde que comencé a ir siempre cae la tartaleta de ensalada de gambas), todos de gran calidad. Un detalle: si te acercas allí para comer, no te demores, ya que (no comprendo el porqué y quien nos atendió la última vez no le dio más importancia al asunto) cierra entre las 15:45 y las 19:15. Un estupendo sitio.

Buen sitio para tapear y probar alguno de sus muchos pinchos. Lugar típico para llevar a turistas/​invitados de fuera de Santander.

Mesón muy acogedor y hogareño, con una cuidada decoración. La carta oferta 32 pinchos, de muy buena calidad y originalidad, donde destacan –en mi opinión– los montaditos de hamburguesas. La mayoría de los pinchos cuestan 1,50 euros, y hay otros alrededor de 1,85 euros. Además de pinchos, hay raciones frías y calientes, recomendaciones de vino y «bodega de la semana». Asimismo, también ofrecen cerveza sin alcohol y sidra de barril.
Si pides una caña (en Santander, las cañas son pequeñas), los camareros –muy amables y atentos– te ofrecen algún pincho pequeñito.
El lugar está siempre lleno. Puedes tomar un vino en la barra, o sentado en unos taburetes altos que hay con mesas o barriles. También hay terraza en exterior. Dispone de un comedor interior, pero no puedo opinar sobre la comida.
Me parece un sitio obligado para tomar algo, y de pinchos, de lo mejor que encontré en Santander. Desde luego repetiré cada vez que venga a esta ciudad, es decir, todos los meses.

El Rampalay es un buen sitio para visitar en Santander si quieres ir de pinchos. Tiene muy buenos pinchos, desde los típicos «montaditos» hasta combinaciones mucho más elaboradas.

Rampalay is an authentic, Spanish restaurant situated just to the left of the Santa Lucia church.
I go there for the great pinchos. Two of my favorites are the empanadas and the tuna (bonito). The generous portion of tuna comes with an olive, onion, and vinegar marinade and a few slices of bread.
It’s a perfect pincho stop in Santander.

There are not too many options to eat tapas in santander and this is the best choice. Everything is fresh, neat and prepared with fantasy!

Mesón muy acogedor y familiar. Está pegado a la zona de copas por lo que es un sitio ideal para picar comida casera y luego iniciar la noche de marcha. La pega es que siempre está lleno y cuesta encontrar mesa.
Tienen varios platos caseros para picotear y el salpicón que preparan está buenísimo. Las raciolnes son bastante generosas.
El personal es super amable y son muy simpáticos.

Local bien situado en plena zona de vinos.
En lo que se refiere al restaurante, la comida es buena, pero las mesas estan demasiado apelotonadas, y el servicio no es todo lo bueno que deberia.
Los pinchos de la barra son apetecibles, pero unas vitrinas que los protegieran del tabaco y los virus no les vendrian nada mal.
El vino, no es ni de lejos de los mejores de la zona, quizas por el vino, quizas por las copas, bastante viejaas y rayadas.
Por otro lado la comida y las raciones estan bien

Encontré este mesón en Santander, era mi primera visita a esta ciudad y se agradece encontrar lugares como este, es el típico mesón de toda la vida, tiene un comedor interior y una gran barra con una cantidad importante de pinchos, todos ricos y generosos, van saliento tapas calientes mientras estás allí y los camareros te invitan, muy profesionales y agradables.
Si en lugar de pinchos te apetecen raciones piensa que son generosas así que mejor pide ½ ración y verás como no te falta. Está cerca de la zona de copas. Sitio recomendable

Meson y bar donde se pueden ir a tomar unas rabas y croquetas, tipicas de la casa y hechas a mano. Son prouctos excelentes y el trato es muy bueno
Siempre lleno este local, es acogedor y hogareño.
Puedes tomar las raciones en la barra o de pien en mesas especialmente dedicadas para ello.
Es un poco caro, pero lo compensa la calidad de los productos y el trato al publico.