Uy, el Kilo, qué inútil me siento cada vez que entro por sus puertas. Porque me vuelvo loca mirando telas y pensando«de ésta me haría yo una funda para el sofá con los cojines a juego» «esta otra pega para hacer unas sábanas». Pero como ni tengo máquina de coser ni tiempo para ponerme se queda en eso, propósitos. Otro«problemilla» que le veo es que tiene una variedad inabarcable, y eso a mi me agobia mucho porque nunca sé si me estoy llevando la mejor tela para lo que quiero o si busco un poco más encontraré una más chula. Una solución suele ser preguntar a las dependientas pero suelen estar muy ocupadas con señoras que las tienen toda la mañana tienda para arriba y para abajo así que mi truco, como el del compañero, es llevarme a mi madre para que me ayude. Que las madres van más a tiro hecho, saben priorizar. Es como eso de que las madres no se queman cuando cogen platos calientes, ¿será que dan un pack de super poderes a las mujeres cuando dan a luz? Ya lo descubriré pero de momento tengo que volver a pasarme por El Kilo porque he ido ya un par de veces a escoger telas para un puff pero me gustan tantas y son tan baratas que me tengo que contener para no llevarme cuatro o cinco piezas de tela que estarían de adorno en mi casa«forever more».
Carlos N.
Évaluation du lieu : 3 Camas, Sevilla
Como fui el primero en casa en independizarme, heredé una cama de hierro forjado que según mi familia tiene más de 150 años. La cama, ya restaurada y retocada tenía varias peculiaridades o incovenientes. Medía 120 cms de ancho y 1.70 de largo. El largo tuvo solución, la corté, la alargué y todo bien, pero me tuve que quedar con ese extraño ancho de 120 cms. Para el colchón no hubo problemas porque se encuentra donde te los hacen a medida, pero para la ropa de cama la cosa está complicada. El Kilo fue la primera tienda que visité en mi búsqueda sin éxito de mis medidas anormales de sábanas y fundas de colchón. Pero la visita al menos me sirvio para llevarme unas barras de cortina chulísimas. La tienda El kilo la conozco de toda la vida. «No hay cosa mas buena que el Kilo» siempre dice mi madre. La he acompañado montones de veces a comprar tejidos para el hogar. El Kilo es tu mejor tienda del centro si necesitas cortinas hechas, ropa camilla, edredones, telas a medida para cortinas, sábanas, mantas, toalllas, paños de cocina, fundas de colchón. ¿he dicho cojines? y todo tipo de trapos varios. Todo calidad y prestigio, a buen precio, te atienden de maravilla, en plan compadre, en plan«niña, ¿qué te pongo? en plan mercadillo vamos.
Lucía V.
Évaluation du lieu : 4 Sevilla
Comercio de proximidad y con toda la variedad que quieras, El Kilo fue un pequeño emporio que tenía cuatro o cinco tiendas en la calle Feria, de las que ahora creo quedan sólo dos. ¡Con lo cómodo que es salir de casa y hacer tus compras al lado! Sin coche, sin tirarte una hora buscando aparcamiento, con profesionales que saben qué se traen entre manos y productos de calidad y a buen precio… Para completar el inventario trazado en otros comentarios añado el capítulo«retales» y el de «tela para pancartas». ¡Duran un montón!